Las gaviotas invaden el centro hist¨®rico
Durante estos meses estivales, la flota de enormes rompehielos permanece amarrada a un bien guarnecido muelle, en una pen¨ªnsula de Helsinki, junto al Ministerio de Exteriores de Finlandia. Finlandia vive del comercio exterior y estos mastodontes se encargan de mantener el mar B¨¢ltico abierto a la navegaci¨®n durante los duros meses del invierno polar.
Finlandia asumi¨® la Presidencia mensual de la Uni¨®n Europea en julio, y poco despu¨¦s estall¨® el ¨²ltimo conflicto de Oriente Pr¨®ximo. Por tanto, fue desde este rinc¨®n de Helsinki desde donde la diplomacia europea intent¨® sobrevivir a la crisis. Pasadas las primeras semanas del drama liban¨¦s finalmente la Europa de los Veinticinco salvo los muebles con un magro acuerdo consensuado. Ahora toca desplegar las tropas en el terreno.
El pa¨ªs se moderniza, pero las nuevas tendencias nada pueden con la sagrada instituci¨®n de la sauna
El art¨ªfice de estas agitadas semanas fue ministro de Exteriores, Erkki Tuomioja, un n¨®rdico atl¨¦tico pero de vestimenta desgarbada. Visto lo visto en las pr¨¢cticas de Bruselas, Tuomioja atac¨® duramente el quehacer de la UE. Seg¨²n el diplom¨¢tico n¨®rdico muchos de los documentos confidenciales llegan primero a Tel Aviv antes que a la reuni¨®n de los ministros de exteriores. "Este tipo de pr¨¢cticas da?a seriamente la capacidad de acci¨®n, la credibilidad y la moral de la Uni¨®n Europea", escribi¨® en una columna.
Durante la primavera las autoridades finlandesas estuvieron sumamente preocupadas por la gripe aviar. Los p¨¢jaros migratorios se cuentan, por estas latitudes, por millones. As¨ª fue como se tomaron medidas preventivas. Una de ellas fue cubrir con fin¨ªsimas redes los vertederos localizados en las cercan¨ªas de las ciudades. Esto ha tra¨ªdo serios problemas a la capital. Las colonias de gaviotas que viv¨ªan de los vertederos se han pasado al centro hist¨®rico de Helsinki. Esto a generado una verdadera alarma, no es la pel¨ªcula de Hitchcock, pero las gaviotas son capaces de arrebatar el bocadillo a alg¨²n turista desprevenido.
As¨ª las cosas, la ciudad se est¨¢ planteando la posibilidad de eliminar varios miles de gaviotas. Y claro, los grupos defensores de p¨¢jaros y animales han puesto el grito en el cielo.
Unos de los monumentos m¨¢s perjudicados por la invasi¨®n de gaviotas es la ¨²nica estatua del zar Alejandro II que a¨²n permanece en pie en toda la vasta extensi¨®n ruso-n¨®rdica. El zar se erige justiciero en la plaza del Senado, el centro administrativo de Finlandia, y es un tributo de los finlandeses a una ¨¦poca, en que siendo parte del imperio ruso, pudieron desarrollar sus instituciones nacionales.
Pero si de instituciones se habla, en Finlandia ¨¦sa es la sauna. El pa¨ªs se moderniza, crea Nokia y es un pa¨ªs puntero en esto de las nuevas tecnolog¨ªas. Pero las nuevas tendencias nada pueden con la casi sacrosanta instituci¨®n de la sauna. El finland¨¦s no es un tipo amable, por naturaleza, pero su conducta es muy civilizada en todo lo que tenga relaci¨®n con la sauna.
Esto de los or¨ªgenes de la sauna se ha debatido mucho. No son pocos los que opinan que sus ra¨ªces est¨¢n en las estepas siberianas, pero los finlandeses son inmunes a estas teor¨ªas. Recientemente concluy¨® en esta capital un congreso mundial sobre la sauna, una de cuyas conclusiones, ?c¨®mo no!, establece que es benigno, entre otras cosas, para las deficiencias cardiacas.
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