Las ocasiones perdidas de G¨¹nter Grass
'Der Spiegel' recuerda los momentos desaprovechados por el novelista para confesar su pasado.
Ocasiones perdidas para decir la verdad. Las que G¨¹nter Grass dej¨® pasar para hablar sinceramente sobre su pertenencia a la Waffen-SS al final de la II Guerra Mundial, aparecen compendiadas y publicadas esta semana en el semanario alem¨¢n Der Spiegel. La revista recuerda en un reportaje de 12 p¨¢ginas firmado por 15 periodistas que Grass fue un fustigador moral de todos aquellos que hicieron un juicio demasiado blando de los alemanes y de su culpabilidad en los cr¨ªmenes nazis.
Entre las citas que denuncian la hipocres¨ªa de Grass recopiladas por el semanario se encuentra una de 1979, en la que el novelista se pregunta c¨®mo responder a las preguntas de las nuevas generaciones sobre Auschwitz: "Fue relativamente f¨¢cil explicar mi biograf¨ªa, la de un miembro de las juventudes hitlerianas que al terminar la guerra ten¨ªa 17 a?os y fue llamado a filas en el ¨²ltimo reemplazo: era demasiado joven para ser culpable".
Der Spiegel recuerda tambi¨¦n la encarnizada pol¨¦mica que se levant¨® cuando el ex canciller Helmut Kohl y el ex presidente estadounidense Ronald Reagan visitaron juntos en 1985 el cementerio de guerra de Bitburg, donde tambi¨¦n est¨¢n enterrados miembros de las SS. "Pod¨ªa haber sido un momento de acercamiento si a Grass se le hubiesen ocurrido las palabras 'Yo tambi¨¦n estuve ah¨ª'. Pero aprovech¨® la ocasi¨®n para atacar a Kohl como de costumbre", dice la revista.
A Grass le pusieron en bandeja la ocasi¨®n de hablar abiertamente de su pasado cuando, en 1969, un ex combatiente se suicid¨® en una lectura suya ante 2.000 personas porque no soportaba m¨¢s el peso de la culpa. Grass dedic¨® a este hombre un peque?o homenaje literario en una de sus obras, pero nunca dijo que ¨¦l tambi¨¦n estaba mortificado.
Cuando Alemania vendi¨® armamento a Irak en 1991, Grass opin¨®: "Ahora se cierra este c¨ªrculo. Ahora la siguiente generaci¨®n es corresponsable de algo que comenz¨® en la Conferencia de Wannsee de 1942 y que de alguna manera tiene continuidad". Grass estuvo tambi¨¦n en contra de la reunificaci¨®n alemana tras la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn porque opinaba que Alemania deb¨ªa permanecer partida en dos como castigo por el Holocausto, que no se pod¨ªa confiar en una gran naci¨®n alemana porque se aislar¨ªa. "Y cuando Alemania se siente aislada ya sabemos cu¨¢l es su reacci¨®n de p¨¢nico". "?No existe una hierba curativa contra la tendencia alemana a la reincidencia?", dijo en 1992.
Mientras tanto, las reacciones continuaban llegando ayer. "No me extra?a que ahora le critiquen porque ¨¦l nunca se mantuvo al margen en las discusiones p¨²blicas. Comprendo las cr¨ªticas y hubiese preferido que se supiera desde el comienzo", declar¨® ayer la canciller alemana, Angela Merkel. Por su parte, el alcalde de Gdansk, Pavel Adamowicz, defendi¨® a Grass resaltando sus "grandes m¨¦ritos, que no quedan disminuidos por su pertenencia a la Waffen-SS". Adamowicz expres¨® su deseo de que Grass pueda conservar la ciudadan¨ªa de honor de Gdansk, su ciudad natal, decisi¨®n que ser¨¢ tomada hoy por el consejo de ancianos del Ayuntamiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.