Walesa rompe con Solidaridad
El legendario l¨ªder sindical polaco abandona la formaci¨®n que fund¨® por el apoyo de ¨¦sta a los gemelos Kaczynski
Solidaridad se ha quedado hu¨¦rfano de padre. Lech Walesa, el legendario l¨ªder sindicalista y ex presidente polaco, ha abandonado el sindicato por desacuerdos con la l¨ªnea pol¨ªtica de su direcci¨®n, que apoya a los conservadores hermanos gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski, presidente y primer ministro, respectivamente, de Polonia. En declaraciones a la agencia polaca PAP, Walesa, de 62 a?os, desvel¨® el martes que ya no es miembro de Solidaridad y que ni siquiera asistir¨¢ a la fiesta del 26 aniversario de su fundaci¨®n, que el que fuera el primer sindicato libre del bloque comunista celebra el pr¨®ximo 31 de agosto.
"Solidaridad y yo hemos seguido caminos diferentes", declar¨®. El abandono de la formaci¨®n obrera se produjo a comienzos de 2006. "No ha pagado las cuotas desde finales del a?o pasado", declar¨® a la agencia France Presse Jerzy Borowczak, funcionario del sindicato.
La purga de ex colaboradores de la polic¨ªa comunista, punto de discordia
"Siempre estaban sospechando de la gente", dijo Walesa de los gemelos en el poder
Ya en el 25 aniversario, hace un a?o, Walesa anunci¨® su intenci¨®n de abandonar el sindicato con el que logr¨® que se introdujeran en Polonia las reformas pol¨ªticas y econ¨®micas necesarias para una transici¨®n del comunismo a la democracia. "Ya no es mi sindicato; los tiempos han cambiado, la gente ha cambiado y los problemas son otros", dijo entonces Walesa, que recibi¨® en 1983 el Premio Nobel de la Paz.
La ra¨ªz del distanciamiento de Walesa y los actuales dirigentes de Solidaridad es el apoyo p¨²blico de ¨¦stos al presidente de Polonia, Lech Kaczynski, que el mes pasado nombr¨® primer ministro a su gemelo, Jaroslaw. A la cabeza del partido PiS (Ley y Justicia), los Kaczynski dirigen con mano de hierro un Gobierno ultracat¨®lico, proteccionista, antieuropeo y de derechas.
Los miembros del sindicato que ¨¦l mismo fund¨® ignoraron su cr¨ªtica por el apoyo al PiS, lamenta Walesa, que conoce a los Kaczynski desde los tiempos de la lucha sindical contra el r¨¦gimen comunista.
"Quer¨ªa mantenerme alejado", dijo esta semana. Con los Kaczynski hace ya a?os que se pele¨®: los destituy¨® cuando ¨¦l era presidente de Polonia y ellos sus asesores. "Su forma de hacer pol¨ªtica es primero destruir y luego pensar qu¨¦ construir", declar¨® el mes pasado sobre el actual presidente, Lech Kaczynski.
El principal punto de discordia entre Walesa y el Gobierno actual es una nueva ley aprobada el mes pasado que endurece y ampl¨ªa las normativas vigentes sobre la llamada lustraci¨®n, que pretende limpiar los altos cargos de Polonia de ex colaboradores de la polic¨ªa pol¨ªtica comunista. Se trata de una purga en toda regla.
Hasta hace un mes, la ley preve¨ªa que s¨®lo los aspirantes a cargos p¨²blicos, unas 27.000 personas, ten¨ªan que someterse a la lustraci¨®n, de la que el propio Walesa fue v¨ªctima. S¨®lo los que ment¨ªan y no reconoc¨ªan haber colaborado sufr¨ªan una sanci¨®n que los obligaba a dimitir y exclu¨ªa 10 a?os de ejercer cargos p¨²blicos. Ahora, todos los nacidos antes del 1 de agosto de 1972 que ocupen cargos p¨²blicos, m¨¢s los maestros, abogados, notarios, diplom¨¢ticos, periodistas y directivos de las empresas p¨²blicas, m¨¢s de 100.000 personas, tienen que presentar un certificado de limpieza emitido por el Instituto Nacional de la Memoria (IPN).
"No me gustan sus teor¨ªas de la conspiraci¨®n. Siempre estaban sospechando de la gente", ha dicho Walesa sobre los actuales jefes del Gobierno y del Estado. Lech Kaczynski se alz¨® ganador en las elecciones presidenciales del pasado octubre y situ¨® a su hermano Jaroslaw como primer ministro tras forzar la dimisi¨®n de su antecesor, Kazimierz Marcinkiewicz, por disensiones en el seno del partido a comienzos del mes pasado.
Walesa no quiso descartar un posible reingreso en Solidaridad en el futuro. "Nunca hay que decir nunca, pero hoy no veo la posibilidad: ¨¦se ya no es mi sindicato", explic¨®.
"Su sindicato" fue legalizado en 1980 despu¨¦s de semanas de huelga que inici¨® Walesa en Gdansk, en cuyo astillero trabajaba de electricista desde 1967, y que se extendi¨® luego por todo el pa¨ªs. Desde 1970, a?o en que fue detenido tras la sangrienta embestida policial que cost¨® la vida a 80 trabajadores para poner fin a una huelga, Walesa fue a parar una y otra vez a la c¨¢rcel por su actividad sindical. En 1990 fue elegido presidente de Polonia, cargo que ejerci¨® hasta 1995.
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