Paco Guzm¨¢n: "Las mujeres sois m¨¢s listas que los hombres"
Isabel Coixet: "Menos listas, pero m¨¢s inteligentes"
Isabel. ?C¨®mo se puede vivir con una serpiente en casa, Paco?
Paco. No necesitan compa?¨ªa afectiva, como los mam¨ªferos. Lo malo es cuando se escapan y aparecen en casa de un vecino. Adem¨¢s, son sordas, t¨ªmidas y nobles, sobre todo las cobras y las pit¨®n.
Isabel. Si son sordas, ?c¨®mo es que bailan cuando escuchan una flauta?
Paco. No oyen, eso es un cuento, se mueven por una bola roja que llevan todos los flautistas que las tienen amaestradas. La m¨²sica es para el p¨²blico. Pero a ellas les da igual y el movimiento que hacen es natural en ellas, no bailan.
Isabel. Los cocineros est¨¢is enfermos. Todo os viene porque ten¨¦is que inventar comida cada d¨ªa. Yo lo llevo mejor porque s¨®lo hago una pel¨ªcula cada dos a?os.
Paco. Yo, s¨ª; ahora, algunos de los grandes chefs s¨®lo trabajan seis meses; el resto, inventan. Te voy a confesar una cosa.
Isabel. ?Qu¨¦?
Paco. Ten¨ªa miedo de ver tus pel¨ªculas y que no me gustaran. Haces un cine muy femenino, y las mujeres sois m¨¢s listas que los hombres.
Isabel. Somos menos listas pero m¨¢s inteligentes.
Paco. Nunca lo hab¨ªa visto as¨ª, creo que sois m¨¢s listas y m¨¢s fuertes.
Isabel. Cuando seas padre te dar¨¢s cuenta de estas cosas.
Paco. Lo veo lejos, porque no hago m¨¢s que enamorarme de yonquis, colgadas y psic¨®patas.
Isabel. Perfecto para el cine. Una vez dijiste una cosa que me impact¨® y que luego dice el personaje del cocinero que hace Javier C¨¢mara en La vida secreta de las palabras. Que ¨¦l se levantaba todos los d¨ªas con un dolor en el pecho pensando que no entrar¨ªa nadie a su restaurante. Por eso decidi¨® irse a la plataforma a cocinar tortillas y souffl¨¦ de queso... ?Esta berenjena es divina!
Paco. Es un plato jud¨ªo que me ense?¨® a hacer una se?ora jud¨ªa que vive aqu¨ª, en Barcelona.
Isabel. Me han llamado unas amigas m¨ªas de Israel y, lo curiosas que son algunas cosas, oye. Me han dicho que estaban estupendamente en la playa y yo pensaba: ?Dios m¨ªo! ?No se estar¨¢n enterando de la que est¨¢ cayendo! Esos soldados israel¨ªes que dejan bolsas de mierda en las casas de sus vecinos por el simple hecho de joder.
Paco. Cuando est¨¢s en lugares en conflicto la gente hace locuras, le da la vuelta a todo. Recuerdo cuando estuve en Sarajevo, que, en las discotecas, lo que m¨¢s les divert¨ªa era cuando hac¨ªan sonar las sirenas para entrar en el refugio antia¨¦reo y lo mezclaban con m¨²sica electr¨®nica a tope. S¨®lo porque les pon¨ªa. Hay que estar muy tocao.
Isabel. ?Te sientes un cocinero tradicional?
Paco. Tenemos que ser respetuosos para ascender al Olimpo. Mis padres ten¨ªan una f¨¢brica de conservas en La Rioja y yo hay cosas a las que tengo mucho aprecio. Por otra parte, hemos heredado los experimentos de Adri¨¤ y Arzak. La cocina es una forma de expresi¨®n, y yo entend¨ª lo que es ser cocinero viajando. Depende de la sensibilidad tambi¨¦n. T¨², a un t¨ªo inquieto, lo metes en una cocina y ve un mundo.
Isabel. ?Viajaste mucho antes de dedicarte a esto?
Paco. Bastante, iba a un pa¨ªs, me deportaban. Estuve un a?o y medio en plan n¨®mada por Tailandia, Sri Lanka, India. Tambi¨¦n tuve mucho tiempo para leer y creo que todas esas experiencias se plasman en mi cocina. Vosotros, la m¨²sica en las pel¨ªculas, ?c¨®mo la pon¨¦is? A m¨ª me parece tan dif¨ªcil como aderezar con especias un guiso.
Isabel. Es una forma de expresi¨®n. Para m¨ª es muy importante, es un tema que me tiene obsesionada, y lo hago de una manera muy personal. Cuido los detalles.
Paco. Como el pan. ?Qu¨¦ dif¨ªcil es hacer un buen pan! En Barcelona no lo hay. A vosotros, ?qu¨¦ es lo que os lleva a hacer cine?
Isabel. Es una enfermedad. No hay nada natural en querer hacer un trabajo que se enlata y que luego se proyecta, y como dec¨ªa Dylan Thomas, "miramos esas sombras que se besan y se matan". Lo hago por razones propias y ajenas. Es un soporte tan artificial que pone en evidencia la precariedad de sus medios.
Paco. Y t¨², adem¨¢s, eres muy perfeccionista.
Isabel. No es que sea perfeccionista, es que las cosas tienen que ser como tienen que ser, y punto. Como Coppola hizo Apocalipse Now. A m¨ª me gusta eso, esa forma de volverse mani¨¢tico y obsesivo. A m¨ª esa forma de trabajar no me da miedo. A m¨ª la que me doy miedo soy yo.
Paco. Me gustar¨ªa hacer una comedia. Pero triste, como El apartamento.
Isabel. Te va la marcha.
Paco. Es que hacer cine vale un huevo, no es como la cocina. Y luego me agobia mucho pensar que pel¨ªculas as¨ª de buenas tengan caducidad, que vayan a desaparecer los originales. Imaginaros, todo el cine de Fellini.
Isabel. Yo tambi¨¦n admiro a Fellini; ahora no soporto ese ego que ten¨ªa, que le hac¨ªa ponerse celoso de Marcello Mastroianni cuando entraban en un restaurante y le reconoc¨ªan antes. ?Joder, macho, Marcello es Marcello!
Paco. Los genios son los genios. Abren nuevos caminos y hay que reconocerlos. Como los genios en cocina. ?Te has parado a pensar que nadie se acuerda de los que inventaron las patatas fritas?
Isabel. ?Qui¨¦nes fueron?
Paco. Al parecer, unos pescadores bretones que se quedaron sin pescado en el barco y se les ocurri¨® fre¨ªr las patatas. Nadie se acuerda de ellos. Ahora s¨ª sabemos que el mayor genio de la cocina actual est¨¢ vivo, Paul Bocuse; tambi¨¦n Michel G¨¦rard, y aqu¨ª, Adri¨¤ y Arzak.
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