La utop¨ªa se hace realidad en Frigiliana

Estar en Frigiliana estos d¨ªas es como subirse a la m¨¢quina del tiempo. Un mercado medieval anima sus calles m¨¢s c¨¦ntricas y no deja de escucharse a todas horas m¨²sica morisca, entremezclada con cantos cristianos y alguna salmodia sefard¨ª. Las tres culturas generadas en torno a las tres religiones monote¨ªstas vuelven a convivir en armon¨ªa haciendo que la utop¨ªa se vuelva realidad, y es posible degustar en los restaurantes del pueblo un tabul¨¦ con taj¨ªn de cordero, con un asado de lomo de cerdo (tan mal visto por musulmanes y jud¨ªos) o unas berenjenas al estilo de Sal¨®nica. Fumar en los narguiles, saborear un t¨¦ a la menta o un vinito dulce malague?o. Es posible, tambi¨¦n, ver en directo c¨®mo llegan al trance los m¨²sicos venidos del Rif marroqu¨ª Taqeoga Jabalia, junt¨¢ndose al final sin ensayar y por impulso con los ritmos de rumba y buler¨ªa antigua de Radio Tarifa, en uno de los conciertos programados.

Y todo es posible, porque la villa malague?a vive su Festival de las Tres Culturas, que en su primera edici¨®n apuesta fuerte por convertirse en un cl¨¢sico del verano. Chambao pon¨ªa anoche en un recinto mayor, el polideportivo municipal, fin a las actuaciones musicales y al festival, pero algunas cosas permanecer¨¢n en Frigiliana hasta mediados de septiembre. Es el caso de la exposici¨®n del pintor Roberto Mart¨ªn, autor del cuadro que ha servido de base para el cartel de esta primera edici¨®n.