Siete mujeres han muerto este a?o pese a la orden de alejamiento
Las v¨ªctimas con medidas de protecci¨®n aumentan hasta el 14%
La proporci¨®n de mujeres que mueren a manos de su pareja o ex pareja pese a que el agresor cuenta con orden de alejamiento va en ascenso. De las 51 mujeres que han perdido la vida este a?o, siete (el 13,7%) dispon¨ªan de esa medida de protecci¨®n (el recuento excluye a la joven que falleci¨® junto a su madre el s¨¢bado en la localidad sevillana de Osuna). De las siete, dos la hab¨ªan incumplido al reanudar la relaci¨®n con su agresor, seg¨²n los datos del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial.
Las cifras de la judicatura revelan un alza en los ¨²ltimos a?os, cuando tambi¨¦n ha crecido el n¨²mero de denuncias por violencia machista. En 2004, el 8% de las v¨ªctimas murieron a manos de hombres que estaban obligados a alejarse de ellas. En 2005, esta proporci¨®n se elev¨® al 12%. La presidenta del observatorio, Montserrat Comas, considera necesario analizar las causas de ese fen¨®meno. En medios gubernamentales tambi¨¦n se observa con preocupaci¨®n y hay quien cree que faltan medios humanos para vigilar los alejamientos, pese al refuerzo de polic¨ªas y guardias civiles dedicados a proteger a las mujeres maltratadas. Seg¨²n el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 1.392 polic¨ªas y guardias civiles est¨¢n encargados de proteger a las maltratadas, pero la cifra incluye a los agentes que se encargan de toda la violencia familiar o de atender a las v¨ªctimas de violaci¨®n, por ejemplo. Este peri¨®dico intent¨® ayer, sin ¨¦xito, conocer datos m¨¢s exactos del Ministerio del Interior.
Cuando un juez recibe una denuncia por violencia machista dicta la orden de alejamiento para el presunto agresor, si lo estima oportuno. Esta medida puede ir en solitario o, como en el caso de Osuna, enmarcada en una orden de protecci¨®n (una herramienta m¨¢s amplia que incluye medidas penales y civiles provisionales y que abre la puerta a las ayudas sociales).
Seg¨²n fuentes judiciales, la mujer fallecida el s¨¢bado en la localidad sevillana denunci¨® a su marido "por malos tratos psicol¨®gicos" el pasado 11 de agosto y no present¨® parte de lesiones. Al d¨ªa siguiente, el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Osuna dict¨® la orden de protecci¨®n (con alejamiento incluido). Tal como establece el protocolo de coordinaci¨®n, se la comunic¨® a la Guardia Civil (que retir¨® las armas al agresor) y a la Polic¨ªa Local. El papel de esta ¨²ltima es "de colaboraci¨®n y auxilio a las fuerzas y cuerpos de seguridad", principales encargados de la vigilancia del alejamiento, seg¨²n las citadas fuentes. La medida de alejamiento tambi¨¦n se impone como pena en casi todos los casos de maltrato y aunque las partes lo rechacen, lo que ha motivado varias cuestiones de inconstitucionalidad.
"Antes de que termine este a?o, antes de que mueran m¨¢s mujeres, necesitan ponerse medios para evitar nuevos casos, y para eso se necesita dinero", afirm¨® ayer la secretaria de pol¨ªtica social del PP, Ana Pastor, informa Servimedia. Asegur¨® que la Ley contra la Violencia de G¨¦nero "no ha funcionado por falta de medios para aplicarla".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.