Una de telemit¨®manos
La mitoman¨ªa de segunda generaci¨®n ya existe. No es s¨®lo la que nos hace admirar a los hijos de actores a quienes ya admiramos en su momento: es que si les seguimos es gracias a su trabajo en televisi¨®n, a las series que protagonizan y que podemos ver sobre todo en la oferta digital. Series mucho mejores que las pel¨ªculas que les proponen, que las pel¨ªculas que hacen.
Los Premios Emmy de este a?o son una prueba del desplazamiento de medio tanto de los actores m¨¢s populares de la actualidad como de nuestras inclinaciones hacia ellos. Nunca me pareci¨® gran cosa Kiefer Sutherland, sobre todo compar¨¢ndolo con su padre, Donald, que hizo pel¨ªculas como Klute y M.A.S.H. Pero en la trepidante 24, convertirse todav¨ªa en mi favorito, ya es otra cosa. Como que cuaj¨®.
Los Premios Emmy de este a?o son una prueba del desplazamiento de medio tanto de los actores como de nuestras inclinaciones
En realidad, prefiero a la mujer que gan¨® el premio por Ley y orden: secci¨®n de cr¨ªmenes especiales, un regalo de Calle 13. Mariska Hargitay es hija de aquella s¨²per bomba de los a?os 60, Jayne Mansfield, que empez¨® haciendo pruebas para interpretar Juana de Arco en el teatro y acab¨® de rubia muy tetona y explosiva, casada con M¨ªster Universo, Mike Hargitay, e interpretando personajes muy salados y par¨®dicos de la sexualidad del varoncete estadounidense en comedias de Frank Tashlin. Mariska es muy otra cosa. Su personaje de la inspectora Benson tiene un punto de dureza y entrega a la causa de la protecci¨®n de las mujeres violadas que le ha supuesto la estima del feminismo, del lesbianismo y, personalmente, la m¨ªa: pues consigue lucir jers¨¦is de color azul el¨¦ctrico que ya no se encuentran en el mercado, y que favorecen mucho a las morenas. Tiene una web entre new age y los siete enanitos en la que da consejos, escribe frases del tipo "vive el presente porque el ma?ana no se sabe" y ofrece productos "naturales" en su tienda por correo. No es lo mismo que perseguir a Jayne Mansfield (que acab¨® muerta en un accidente de auto, mientras sus tres hijos, incluida Mariska, que iban en el asiento de atr¨¢s, la sobreviv¨ªan) mientras mueve las caderas, pero tampoco la ¨¦poca es igual.
Por otra parte, que a Alan Alda le dieran un premio por su secundario en la serie El ala oeste de la Casa Blanca debe recordarnos que este ya veterano actor que tanto ha trabajado para Woody Allen (e hizo tambi¨¦n M.A.S.H., la serie) es, a su vez, hijo del difunto Robert Alda, excelente secundario que particip¨® en numerosas series y miniseries de televisi¨®n en los a?os gloriosos de Lucille Ball y compa?¨ªa. Martin Sheen, protagonista de la serie sobre la Casa Blanca que esta vez no ha sido premiado, es tambi¨¦n padre de Charlie Sheen y Emilio Est¨¦vez.
La televisi¨®n, lo estamos viendo, al menos en lo que a la ficci¨®n se refiere, se ha vuelto un tema familiar. Y no tiene visos de parar: en la ceremonia distingu¨ª al menos a dos actrices embarazadas.
Otra de mis actrices favoritas, que gan¨® el Emmy el a?o anterior por M¨¦dium, es Rosanna Arquette, hermana de Patricia y David, tambi¨¦n actores. Pero ya que hablamos de hijos de famosos, debo confesarles que mi mitoman¨ªa es peligrosamente necr¨®fila. Me encanta la figura de Domino Harvey, hija del difunto Laurence Harvey (Un lugar en la cumbre, El mensajero del miedo, El talism¨¢n) y de una modelo. Esta chica rompedora abandon¨® su carrera como maniqu¨ª juvenil para convertirse en cazadora de recompensas. M¨¢s dura que el personaje de Mariska Hargitay, sin duda, Domino vivi¨® peligrosamente -atracos, tr¨¢fico de drogas- y fue muy osada, abiertamente lesbiana. Vendi¨® su historia a Tony Scott (hermano de Ripley), que rod¨® la pel¨ªcula poniendo a Keira Knightley para hacer de Domino. ?sta muri¨® antes del estreno, por sobredosis, cuando esperaba ser juzgada por venta de drogas.
Miren c¨®mo, a lo tonto, me he cocinado una columnita de chismes mit¨®manos de segunda generaci¨®n y sin mover el trasero del eskai.
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