Cita crucial entre la chispa y la pegada

Un mundo separa los estilos de juego de los dos grandiosos equipos que se disputan el derecho a estar en la final del Mundial en un partido largamente esperado, hoy en Saitama (12.30, La Sexta). Jam¨¢s el duelo hispano-argentino lleg¨® en un momento tan plet¨®rico para ambas selecciones. Campe¨®n ol¨ªmpico el combinado albiceleste, exuberante y arrollador el juego desplegado por la roja. Abrillantado por un estilete como Gin¨®bili el uno, aposentado en la magnificencia de Gasol el otro. Amparados los argentinos por la solidez de Oberto y Scola en la pintura y la rugosidad de Nocioni y Delfino en las alas, propulsados los espa?oles por el turbo de Calder¨®n, la chispa de Navarro y la seria labor de zapa de Garbajosa y Jim¨¦nez. Se perfila un partido grande de verdad, con dos adversarios que van a pecho descubierto.

Al equipo espa?ol le interesa un partido abierto, con buen ritmo, con un marcador amplio a ser posible; al argentino, un mayor control en la cadencia de cada jugada y un marcador estrecho. Los argentinos persiguen la que ser¨ªa su tercera final consecutiva en un gran torneo despu¨¦s de perder la del Mundial de Indian¨¢polis frente a Serbia hace cuatro a?os y ganar el t¨ªtulo ol¨ªmpico, hace dos en Atenas, tras dejar en la cuneta a Estados Unidos e Italia.

Ambas selecciones poseen, cuanto menos, dos rasgos comunes: est¨¢n formadas por las mejores generaciones de jugadores que han dado ambos pa¨ªses y al mismo tiempo por jugadores que compiten o han competido en la Liga ACB espa?ola, con las ¨²nicas excepciones de Gin¨®bili y Delfino. Los argentinos se mantienen en el prodigioso ciclo iniciado en Indian¨¢polis, tras la eclosi¨®n de sus mejores jugadores, todos ellos compitiendo en Ligas lejos de su pa¨ªs, mientras que la quinta espa?ola de los juniors de oro y compa?¨ªa est¨¢ alcanzando igualmente una espl¨¦ndida madurez. La velocidad de crucero con la que se ha plantado en las semifinales el equipo espa?ol, que suma 16 victorias consecutivas entre los siete partidos disputados en Jap¨®n y los nueve amistosos de preparaci¨®n, contrasta con las dificultades de la selecci¨®n argentina. Sin embargo, los argentinos han ido de menos a m¨¢s e igualmente ha ganado sus siete compromisos en el Mundial. "A veces no jugar minutos picantes en los que hay que definir, te puede pasar factura", advierte Nocioni.

De las 18 veces que se han enfrentado ambos equipos, Argentina s¨®lo gan¨® dos, un amistoso en 1992 y en el Mundial de Canad¨¢ en 1994. Los dos ¨²ltimos enfrentamientos, hace escasas semanas, fueron saldados con una inusitada facilidad por el equipo espa?ol en Madrid y Singapur. Ser¨¢ la segunda vez que Espa?a dispute las semifinales de un Mundial. La primera, en 1982 en Cali, la URSS venci¨® al equipo de Fernando Mart¨ªn, Epi, Corbal¨¢n y compa?¨ªa.

"Es previsible que el partido sea igualado y espero que sepamos jugarlo tanto si el marcador est¨¢ en contra como si tenemos ventajas muy peque?as", afirma Pepu Hern¨¢ndez. "No debemos tener dudas. Si estamos cinco puntos abajo, no debemos olvidarnos de seguir jugando nuestro baloncesto". El seleccionador espa?ol pone de relieve una de las diferencias entre uno y otro equipo. "Ellos corren m¨¢s como producto de los errores del rival, mientras que nosotros queremos correr en m¨¢s ocasiones". Sergio Hern¨¢ndez, su colega argentino, incide en la cuesti¨®n: "Tenemos que jugar un baloncesto muy cient¨ªfico, muy controlado, de mucha paciencia, para tomar siempre buenas decisiones ofensivas. Ese control nos permitir¨¢ un balance defensivo bueno. Si hacemos eso lograremos que el partido no pase de 75 puntos y ah¨ª vamos a sentirnos m¨¢s c¨®modos. Si se juega a un ritmo de mucha din¨¢mica y marcador alto, tiene ventaja Espa?a".

El contraste en los estilos de juego todav¨ªa ser¨¢ mayor en la primera semifinal del torneo (9.30, La Sexta) en que se enfrentan Estados Unidos y Grecia. El equipo de Yannakis gan¨® el ¨²ltimo Eurobasket gracias a una superlativa defensa. La propuesta de Estados Unidos es justamente la contraria, pasa por un juego abierto y veloz y el m¨¢ximo aprovechamiento posible en ataque del enorme talento individual de sus jugadores.