P¨¢rrocos en el purgatorio

La Iglesia cat¨®lica en Estados Unidos ha inventado un nuevo m¨¦todo para controlar a los sacerdotes acusados de abusos sexuales a menores. La ley ha enviado algunos a la c¨¢rcel, otros han sido expulsados del seno de la Iglesia. Pero algunos son demasiado mayores, o sus ofensas han sido consideradas menores, pese a lo cual la Iglesia estadounidense mantiene sus dudas sobre ellos. En estos casos, en la archidi¨®cesis de Nueva York han ofrecido a siete sacerdotes la posibilidad de vivir bajo control. Estar¨¢n en un hogar vigilado, tendr¨¢n que dar cuenta de sus entradas y salidas y deber¨¢n someterse a terapia. As¨ª lo ha decidido el cardenal Edward McEgan, que encabeza la archidi¨®cesis.

Desde junio, los prelados pueden vivir en el Hogar Refugio de la Trinidad, en Long Island, lejos de la carretera y escondidos por frondosos ¨¢rboles. En unos meses, los religiosos ser¨¢n trasladados a otros lugares, seg¨²n explic¨® el portavoz del cardenal, Joseph Zwilling, que indic¨® que, de los siete, cinco han preferido renunciar a su puesto que someterse a la vigilancia, otro se ha trasladado al refugio y otro est¨¢ en camino, seg¨²n informa The New York Times.

Tambi¨¦n en la archidi¨®cesis de Chicago, nueve curas acusados de abusos sexuales viven retirados en un seminario en el campo. Est¨¢n supervisados, seg¨²n portavoces oficiales de la Iglesia, y se estudia la posibilidad de colocar c¨¢maras de vigilancia y de mantenerlos encerrados en el edificio algunas horas al d¨ªa. El portavoz de la Conferencia de Obispos Cat¨®licos de EE UU explic¨® que "en varias di¨®cesis se llevan a cabo programas similares".

Por otro lado, en Suiza, un profesor de primaria detenido desde inicios de agosto por actos de pedofilia ha confesado haber cometido al menos 17 abusos sexuales contra chicos de entre 12 y 16 a?os desde 1989 hasta muy recientemente. Seg¨²n la polic¨ªa, los abusos empezaron cuando ya no eran sus alumnos.