Viejo 'soul' con m¨¢s az¨²car
Sam Moore, mito de Stax, reaparece con 'Overnight sensational'
El soul, se sabe, es m¨²sica de grandes directos. Pero incluso en su era dorada, los a?os sesenta, se consideraba al d¨²o Sam & Dave como artistas arrolladores, especialmente combustibles. Un ejemplo: en las giras colectivas del sello Stax/Volt, se reservaba autom¨¢ticamente el puesto de honor a Otis Redding; es leyenda que, cuando Otis tuvo que cerrar el espect¨¢culo tras una incendiaria actuaci¨®n de Sam & Dave, exigi¨® que nunca m¨¢s se le colocara en una situaci¨®n semejante.
Sam Moore (Miami, 1935) se r¨ªe cuando se le pide verificar la an¨¦cdota: "Nos sent¨ªamos muy competitivos, no me extra?a que asust¨¢ramos a cualquiera. Pero Otis era el m¨¢s grande de todos nosotros. ?James Brown? Bueno, ¨¦l jugaba en otra liga; yo estoy hablando del bueno y viejo soul sure?o". En esa categor¨ªa, la pareja dej¨® bombazos como I thank you o Hold on, I'm coming, sin olvidar baladas tipo When something goes wrong with my baby; se beneficiaban de la asombrosa creatividad como compositores y productores de Isaac Hayes y David Porter. Stax fue buena con ellos, reflexiona, aunque es cierto que no cuidaba mucho sus elep¨¦s, "nosotros tampoco pas¨¢bamos mucho tiempo en el estudio".
Hoy, Moore se muestra particularmente diplom¨¢tico: debe promocionar Overnight sensational, su disco de reaparici¨®n como solista. Y su discogr¨¢fica actual es Rhino, que tambi¨¦n explota sus grabaciones cl¨¢sicas.
Overnight sensational no es un manjar para puristas. M¨¢s bien, sigue las pautas del Tiempo de las Celebridades: veinte famosos cantantes o instrumentistas comparten cr¨¦ditos con Sam, desde Bruce Springsteen a Mariah Carey, pasando por Sting o Stevie Winwood. El disco se grab¨® al estilo moderno, sin que Moore coincidiera con sus invitados, aunque ciertamente el resultado final da el pego: "Suena muy caliente y eso es obra de mi productor, Randy Jackson, que adem¨¢s tiene una gran agenda".
Puede chocar la presencia de figuras del country: Wynonna, Vince Gill y Travis Tritt hacen duetos con Sam. Es m¨¢s que una jugada de marketing, asegura: "Country y soul son ramas del mismo ¨¢rbol, que es la m¨²sica sure?a. El country siempre ha sido rico en historias y eso lo apreciamos tanto blancos como negros. Escuchas en el nuevo disco We shall be free y piensas que se trata de una canci¨®n gospel de toda la vida. Y resulta que fue compuesta por Garth Brooks".
Tanta armon¨ªa es lo que falt¨® en la historia de Sam & Dave. Hay que presionar a Moore para que evoque a su desdichado compa?ero, David Prater, que falleci¨® en un accidente en 1988. "Bueno, s¨ª, Dave dispar¨® a su mujer. Le atraparon las drogas, igual que a m¨ª. Pero ¨¦l no pudo salir: le detuvieron cuando intentaba vender crack a un polic¨ªa de paisano. Creo que no era malvado pero cay¨® en malas compa?¨ªas".
Ten¨ªan diferentes actitudes vitales, reconoce. Prater no se esforzaba, prefer¨ªa mirar hacia el pasado: en los ochenta, contrat¨® a otro Sam, Sam Daniels, para seguir actuando legalmente como Sam & Dave. Mientras tanto, Moore usaba sus contactos en el mundo del rock para reavivar su carrera. "Los Clash nos llevaron de teloneros y eso fue toda una educaci¨®n. Tambi¨¦n conoc¨ª a Lou Reed y grabamos una versi¨®n de Soul man que funcion¨® en Europa. Springsteen me llam¨® para que hiciera coros en sus discos. Creo que debes esforzarte en llegar al p¨²blico joven. Yo comprend¨ª que era posible cuando vi a John Belushi y Dan Akroyd actuando como The Blues Brothers. ?Eh!, grit¨¦: 'Sam & Dave no ¨¦ramos tan p¨¢lidos".
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