Guerra a Maragall: "S¨®lo la derecha quiere un Estado residual"
Adorado por el p¨²blico minero, que le ha escuchado durante m¨¢s de 20 a?os, Alfonso Guerra, presidente de la Comisi¨®n Constitucional del Congreso, utiliz¨® los pocos minutos que intervino en Rodiezmo para centrar el tiro en sus objetivos preferidos: el PP, los nacionalistas y Pasqual Maragall, al que nunca lleg¨® a citar.
Guerra aprovech¨® unas recientes declaraciones del presidente catal¨¢n -quien sostiene que una vez aprobado el nuevo Estatuto de Catalu?a, el Estado tendr¨¢ un car¨¢cter "residual" en esa comunidad- para polemizar con el socialista catal¨¢n rodeado de incondicionales guerristas. "S¨®lo la derecha quiere un Estado residual, para que los grupos econ¨®micos puedan campar a sus anchas. La gente con menos medios necesita un Estado fuerte. Un hombre progresista tiene que defender el Estado, que es el que protege a las clases desfavorecidas. El Estado residual s¨®lo lo quiere la derecha y ahora se han apuntado a eso los nacionalistas. Pero hay que dejar claro que socialismo y nacionalismo no tienen nada que ver. El que es socialista no puede ser nacionalista". La gente aplaud¨ªa sin parar.
Por si la andanada contra el a¨²n presidente del Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) no hab¨ªa quedado clara, el ex vicepresidente Guerra acudi¨® a la crisis del aeropuerto de Barcelona. "Los derechos de los trabajadores tienen que ir acompa?ados de deberes. Hay que condenar lo del Prat, con espect¨¢culo en las pistas de los huelguistas impidiendo el paso a los viajeros", explic¨®. "Pero claro, lo que ya riz¨® el rizo fue escuchar a los dirigentes del Gobierno catal¨¢n diciendo que para solucionarlo hab¨ªa que transferir a la Generalitat la gesti¨®n del aeropuerto", se quej¨®.
"Est¨¢n emberrenchinados"
Estas cr¨ªticas gustaron al p¨²blico, pero a¨²n m¨¢s entusiasmo despertaron las rechiflas contra el PP. "Ya hab¨¦is visto como responde la derecha cuando hay una posibilidad de acabar con el terrorismo. Se les ha olvidado todo, que se reunieron con ETA, que hablaron de las armas de destrucci¨®n masiva, hasta que hubo una boda en El Escorial". La gente disfrutaba. "Es que est¨¢n emberrenchinados. Hay que ver lo alegres que se les puso el cuerpo para mandar soldados a una guerra y lo triste que se les pone para mandarlos a la paz en L¨ªbano. ?Es que les gustan los tiros!".
Claro que no todo fueron rechiflas. Guerra se puso muy serio cuando comenz¨® a hablar de la crisis migratoria y quiso tocar la fibra sensible del auditorio para hacer pedagog¨ªa. "Los problemas reales que tenemos son el de la b¨²squeda de la paz y el de los movimientos migratorios. Hasta hace poco Espa?a mandaba gente a la emigraci¨®n. Muchos aqu¨ª sab¨¦is lo que es B¨¦lgica, Suiza, y otros pa¨ªses. Es verdad que los inmigrantes pueden ser un problema, y hay que controlarlo, pero tambi¨¦n pueden ser la soluci¨®n a muchos problemas, como el de la natalidad".
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