El lenguaje corporal de Garbajosa

A los 15 a?os de edad dej¨® a su familia en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) para formarse como jugador en Vitoria; a los 22 se march¨® de Vitoria a Treviso (Italia) para hacerse un hueco entre los grandes de Europa; a los 26 regres¨® a Espa?a para coronar al Unicaja de M¨¢laga, y a los 28 se ir¨¢ a Toronto para probar en los Raptors que tambi¨¦n puede triunfar en la NBA. Antes, en Jap¨®n, el enorme equipaje de Jorge Garbajosa aument¨® con el oro del Mundial y su inclusi¨®n en el quinteto ideal del torneo junto al griego Papalukas, el argentino Gin¨®bili, el estadounidense Anthony y Gasol.

El chaval que admiraba a los futbolistas Futre y Baltazar en el Manzanares y que fue reclutado para el baloncesto por un directivo del Juventud Alcal¨¢ y a la vez conductor del autob¨²s que lo trasladaba a la escuela, es uno de los jugadores europeos con mejor palmar¨¦s.

Scariolo: "Habla poco, pero se gana el respeto de sus compa?eros dando ejemplo cada d¨ªa"

Llegar¨¢ ahora a la meca del baloncesto siguiendo la v¨ªa abierta por otros que, antes de dar el salto, prefirieron madurar y triunfar en Europa. Ha preferido seguir el ejemplo de Kukoc, que antes de fichar por los Bulls de Chicago, triunf¨® en Europa con el Jugoplastika de Split y precisamente el Benetton de Treviso.

Los ojeadores de la NBA tampoco supieron ver en Garbajosa, en el chaval un poco fond¨®n, al que llamaban "gordo" y que tuvo que acelerar su proceso de formaci¨®n debido a su tard¨ªa llegada al baloncesto, el magn¨ªfico jugador en que pod¨ªa llegar a convertirse. Quienes impidieron que fracasara en el intento fueron sus compa?eros de piso y de fatigas en Vitoria, el base Javi Rodr¨ªguez y los hermanos Cazorla, que contin¨²an siendo sus mejores amigos. All¨ª se forj¨® ante una competencia de p¨ªvots tremenda, en la ¨¦poca en que Ram¨®n Rivas, Kenny Green o Brent Scott atemorizaban en la pintura del equipo vitoriano.

En el verano de 2000 su vida dio otro giro importante. Manejaba buenas ofertas de clubes espa?oles, pero decidi¨® dar un paso poco usual y fich¨® por el Benetton. En ese mismo verano debut¨® con la selecci¨®n en un gran torneo, los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney, Su jugador favorito era Olajuwon y ahora admira a Duncan.

Garbajosa ha sido uno de los escasos jugadores espa?oles de ¨¦lite que, teniendo la oportunidad de fichar por el Barcelona o el Madrid, prefiri¨® vestir la camiseta del Unicaja. Le convenci¨® el t¨¦cnico italiano del conjunto malague?o, Sergio Scariolo, que ya le conoc¨ªa por haber coincidido con ¨¦l en el Tau. "Jorge era el hombre ideal para abrir una nueva etapa por sus enormes capacidades t¨¦cnicas y humanas. No era una superestrella, pero s¨ª un excelente jugador de equipo, con gran sensibilidad. Habla poco, pero se gana el respeto de sus compa?eros con el lenguaje corporal, dando ejemplo, trabajando cada d¨ªa de forma muy seria y constante", opina.

En M¨¢laga, Garbajosa ha conseguido los t¨ªtulos que por fin coronaron los esfuerzos de un club con una afici¨®n ejemplar, que desde hace a?os aseguraba el lleno en el pabell¨®n. Una Copa hace un a?o y la ¨²ltima Liga se agregaron a la vitrina de Garbajosa, en la que ya estaban dos Ligas y dos Copas de Italia, adem¨¢s de una Recopa y una Copa con el Tau. Con la selecci¨®n hab¨ªa logrado las medallas de plata y bronce en los Europeos de 2003 y 2001.

Ahora su ilusi¨®n es refrendar su inmensa categor¨ªa en la NBA, en la que jugar¨¢ en las filas de los Raptors de Toronto junto a su amigo Jos¨¦ Manuel Calder¨®n. Tras vivir lo que ha calificado como "el mejor d¨ªa" de su carrera deportiva el pasado domingo, en Saitama, Garbajosa emprende una nueva aventura en una carrera con una trayectoria progresiva.

"La NBA es un reto", dice. "Voy a competir en la mejor Liga del mundo. El tren pasa una vez y hab¨ªa que cogerlo", concluye uno de los mejores cuatros del mundo y que pronto har¨¢ realidad su ilusi¨®n de enfrentarse a los Lakers o de jugar en el gran Madison Square Garden.