El prodigioso c¨®mic del 11-S

El estilo de los dibujos se ajusta al modelo cl¨¢sico estadounidense, ¨¢gil y colorido, y la narraci¨®n parece escrita por un guionista de historias de superh¨¦roes. El informe del 11-S: Una adaptaci¨®n gr¨¢fica no es, sin embargo, un c¨®mic como los dem¨¢s: es el relato fiel de la preparaci¨®n, la ejecuci¨®n y la reacci¨®n a los atentados cometidos hace casi cinco a?os tal y como se cont¨® en el informe oficial de la comisi¨®n investigadora. En un pa¨ªs que no acepta con agrado la revisi¨®n de unos acontecimientos tan dolorosos, los autores han conseguido una recreaci¨®n minuciosa, respetuosa y asombrosamente adictiva en un medio que no se caracteriza por la solemnidad. La cr¨ªtica y los lectores han reconocido el valor de ese esfuerzo.

Sid Jacobson y Enrie Col¨®n han logrado una obra que ha merecido extraordinarios elogios

Stan Lee: "Su lectura deber¨ªa ser obligatoria en hogares, colegios y bibliotecas"

Es f¨¢cil imaginar qu¨¦ pensaron los directivos de la editorial Hill and Wang cuando el guionista de Ni?o Rico y el dibujante del fantasma Casper propusieron crear una adaptaci¨®n al c¨®mic del informe de la comisi¨®n del 11-S. De alguna manera, Sid Jacobson y Ernie Col¨®n lograron convencer a los editores de que su experiencia y su imaginaci¨®n permitir¨ªan crear un producto digno y respetuoso y su talento ser¨ªa capaz de reducir las 600 p¨¢ginas del denso informe original a las 133 que ocupa la adaptaci¨®n gr¨¢fica. El libro, que ajusta sus medidas a un tama?o de novela m¨¢s que de c¨®mic, acaba de publicarse en Estados Unidos con un enorme ¨¦xito de ventas.

Hace algo m¨¢s de dos a?os, el informe final de la comisi¨®n independiente que investig¨® el 11-S se convirti¨® en un best seller inesperado gracias a la incorporaci¨®n de datos no conocidos por el p¨²blico y, sobre todo, al huir de la narrativa tediosa de este tipo de documentos y adoptar un estilo period¨ªstico capaz de recurrir a la cronolog¨ªa con una gran habilidad literaria.

El informe estaba plagado de cr¨ªticas y lamentaciones por la incapacidad del Gobierno -actual y anterior- para detectar la amenaza real que presentaba la organizaci¨®n terrorista Al-Qaeda. El documento de la comisi¨®n -formada por 10 ex pol¨ªticos republicanos y dem¨®cratas- lamentaba espec¨ªficamente la torpeza de los servicios de inteligencia y su ineficacia a la hora de detectar o entorpecer el plan de los ataques del 11-S. Al mismo tiempo, el informe reflejaba la tenacidad y la perseverancia de Al-Qaeda en la planificaci¨®n y el desarrollo de los planes.

Todos los hechos m¨¢s relevantes que contiene ese informe tienen ahora una representaci¨®n ilustrada en la obra de Jacobson y Col¨®n, convertida, como ha dicho alguno de los miembros de la comisi¨®n, en un "informe para las masas". Y lo es: aunque un formato tan desenfadado como el c¨®mic no parece el m¨¢s adecuado para un acontecimiento como el 11-S, la calidad gr¨¢fica y la sorprendente capacidad de s¨ªntesis proporcionan en ocasiones un valor a?adido. El dibujante ha creado, por ejemplo, una representaci¨®n simult¨¢nea de los acontecimientos que ten¨ªan lugar en cada aeropuerto y cada avi¨®n secuestrado, lo que permite distinguir con claridad alguno de los errores m¨¢s lamentables de aquel d¨ªa: al avi¨®n United 93, que acab¨® estrellado en Pensilvania, se le permiti¨® despegar cuando las autoridades a¨¦reas ya sab¨ªan que hab¨ªa secuestros en marcha. En otras ocasiones es el texto vac¨ªo el que tiene un peso impactante: "Al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, no se le pudo localizar en varios periodos del d¨ªa", se lee en una vi?eta. En otra, sobre un mapa del mundo, se lee: "Para los estadounidenses, Afganist¨¢n parec¨ªa un sitio muy lejano. Para Al-Qaeda, Estados Unidos parec¨ªa muy cerca. De alg¨²n modo, estaban m¨¢s globalizados que nosotros". Todo es literal, fiel al informe. Incluso el t¨ªtulo del primer cap¨ªtulo, "Tenemos varios aviones...", es la frase pronunciada por uno de los secuestradores y transmitida por error a la torre de control en vez de a la tripulaci¨®n.

La ausencia total de sarcasmo y la fidelidad al texto original tolera a los autores el uso de algunas de las licencias cl¨¢sicas del g¨¦nero sin que nadie las haya criticado: el avi¨®n hace BLAMM! cuando se estrella contra el Pent¨¢gono, y en las Torres Gemelas suena un SHOOM! cuando se estampan los aviones y un R-RRUMBLE... antes del derrumbe.

Las ilustraciones proporcionan detalles que se escapan en la lectura del informe, como la altura de los secuestradores: que fueran bajos parece irrelevante cuando se lee en el documento oficial pero es inquietante al verlo en el c¨®mic porque refuerza su capacidad para pasar inadvertidos. Sus facciones se ajustan a las pocas fotograf¨ªas conocidas. Otros personajes est¨¢n dibujados con mayor o menor similitud: la representaci¨®n de Condoleezza Rice, entonces consejera de Seguridad Nacional, es fotogr¨¢fica pero el presidente George W. Bush no es especialmente fiel al original.

Aunque Jacobson y Col¨®n est¨¢n curtidos en los dos santuarios estadounidenses del c¨®mic, Marvel y DC, en esta historia no hay h¨¦roes. El personaje que m¨¢s se acerca al papel de protagonista es Richard Clarke, jefe antiterrorista en el Gobierno de Clinton relegado por Bush. Clarke parece el ¨²nico individuo con suficiente sentido com¨²n como para pedir a sus superiores mayor inter¨¦s en la prevenci¨®n de posibles atentados. Su representaci¨®n gr¨¢fica, en tonos oscuros, presenta a Clarke como un luchador solitario que desaparece de la narraci¨®n cuando los hechos se desencadenan.

El c¨®mic cuenta con una bendici¨®n a?adida en forma de pr¨®logo, firmado por el presidente y el vicepresidente de la comisi¨®n del 11-S, Thomas Kean y Lee Hamilton: "El objetivo de la comisi¨®n era contar la historia del 11-S de una manera comprensible para los estadounidenses. Sent¨ªamos que uno de los acontecimientos m¨¢s tr¨¢gicos e importantes de la historia de nuestro pa¨ªs ten¨ªa que ser accesible para todos", escriben en un texto que agradece la lealtad con la que se ha cuidado la adaptaci¨®n. Kean ha reconocido que su primera reacci¨®n al conocer la idea no fue precisamente positiva, pero cambi¨® al ver el resultado final.

Seg¨²n Col¨®n, la idea naci¨® a partir de la densidad del texto original: "Cuando le¨ª el informe sent¨ª mucha confusi¨®n porque no pod¨ªa quedarme con tantos nombres y tantas fechas, tantos lugares, tantos acontecimientos. Con el c¨®mic, puedes contemplar de un vistazo todo lo que ocurri¨®".

S¨®lo algunos familiares de las v¨ªctimas han criticado la representaci¨®n gr¨¢fica de aquellos hechos: "Las im¨¢genes de gente en llamas o la explosi¨®n de los aviones no es apropiada. No creo que los adultos tengan por qu¨¦ ver eso en forma de c¨®mic", ha dicho Carie Lemak, hija de una de las v¨ªctimas.

En la contraportada del libro, el hist¨®rico rey del c¨®mic, Stan Lee, ofrece su recomendaci¨®n m¨¢s apasionada: "Nunca antes hab¨ªa visto una historia real tan bien narrada e ilustrada. Este libro va a ser el modelo para el futuro; su lectura deber¨ªa ser obligatoria en hogares, colegios y bibliotecas".