El l¨ªo de la mensajer¨ªa

El paso de ser una tienda tradicional a vender por Internet no es algo excesivamente complicado, pero requiere adaptarse a las nuevas reglas del juego y sobre todo crear confianza. La Casa del Libro, fundada en 1923, es un ejemplo de que a veces el salto cuesta.

Alberto, de Las Palmas, se decidi¨® a comprar un libro en www.casadellibro.com. "Seg¨²n las indicaciones de la web, el plazo de entrega es de tres d¨ªas. Dos d¨ªas despu¨¦s se carg¨® el importe de la compra en mi cuenta corriente; sin embargo, el libro parec¨ªa retrasarse un poco mas", recuerda. Teniendo en cuenta que el destino no era peninsular, podr¨ªa parecer l¨®gica una ligera demora. Pas¨® toda una semana y Alberto realiz¨® una reclamaci¨®n a trav¨¦s de la web, pero no obtuvo respuesta. "Pasados unos d¨ªas m¨¢s, repet¨ª la misma queja con id¨¦ntico resultado". Casi un mes despu¨¦s, el comprador no hab¨ªa recibido el libro ni una respuesta.

Ciberp@¨ªs has podido constatar que el tel¨¦fono de atenci¨®n al cliente comunica continuamente, si bien el departamento comercial nos ha dado una respuesta a este caso. Parece ser que la empresa de mensajer¨ªa con la que trabajan no inform¨® adecuadamente de las incidencias en el reparto ni al destinatario ni al remitente. "Nos hemos puesto en contacto con el cliente y hemos procedido a realizar nuevamente el env¨ªo con otra empresa de mensajer¨ªa, traslad¨¢ndole nuestras disculpas". En cualquier caso la mensajer¨ªa es s¨®lo parte del problema, ya que la queja llevaba varias semanas sin ser atendida.