Los comunistas compiten en m¨²sica con la periferia
Con los ayuntamientos pujando por los mismos artistas, siguen las fiestas de la periferia. All¨ª act¨²an, una semana m¨¢s, Estopa, Pereza, Chenoa, Melendi, Coti o V¨ªctor Manuel y Ana Bel¨¦n. La poca imaginaci¨®n de los programadores que apuestan por caballos ganadores contrasta con los que se atreven a salirse t¨ªmidamente de la l¨ªnea. Se intenta en la Fiesta del PCE, con Celtas Cortos y Los Delinq¨¹entes, o en otras, con los hermanos Auser¨®n o Muchachito Bombo Infierno.
- Toda una vida. Cerca de medio siglo lleva el almeriense Manolo Escobar dentro de la historia popular espa?ola, m¨¢s all¨¢ de sus canciones. Ahora se presenta en un formato in¨¦dito para ¨¦l. Va a salir desnudo al escenario s¨®lo con un pianista y un narrador al estilo de un cabar¨¦ literario. Con humor, se contar¨¢ su vida en paralelo a la de Espa?a, tantas veces marcada, para bien y para mal, con sus canciones.
Menos tiempo lleva Ana Torroja, pero para muchos de los seguidores de Mecano, tr¨ªo al que perteneci¨® y dio voz, es tambi¨¦n toda una vida. Aunque ella no compuso las canciones que hicieron c¨¦lebre a Mecano, s¨ª les dio su impronta y personalidad, por eso ha decidido recurrir a ellas en su nuevo disco y en su gira, que recala ahora en el Auditorio Arena.
- Jondura en el and¨¦n. Aunque se llame Cumbre, se va a celebrar bajo tierra. En el and¨¦n de la estaci¨®n de metro de Nuevos Ministerios se re¨²ne desde esta noche a la del viernes parte de lo m¨¢s granado del flamenco. Empieza con el baile de Mar¨ªa Pag¨¦s para seguir ma?ana con el cante de Capullo de Jerez. Ni?a Pastori contin¨²a el mi¨¦rcoles, enfrascada como est¨¢ en su salto a las Am¨¦ricas merced al ¨¦xito de su reciente Joyas prestadas, donde lleva a su registro flamenco piezas del cancionero hispanoamericano. Le sigue la catalana Mayte Mart¨ªn, que pone jondura a algunos boleros adem¨¢s de cantes m¨¢s flamencos, y se cierra con la guitarra enorme de Enrique de Melchor.
- La fiesta interminable. Mediado septiembre los pueblos madrile?os se afanan a¨²n m¨¢s que en agosto por dar fiesta a sus vecinos. La lista es casi interminable, y los artistas son pr¨¢cticamente los mismos que van de un recinto ferial a otro. Chenoa, Coti, Melendi, Estopa, Pereza, V¨ªctor y Ana, Bert¨ªn Osborne, Pignoise y Jos¨¦ Luis Perales son los m¨¢s repetidos. Ojos de Brujo, Loquillo y Muchachito Bombo Infierno les siguen en frecuencia. No les pasa igual a Los Delinq¨¹entes o a los hermanos Santiago y Luis Auser¨®n, que estos d¨ªas se dejan ver, respectivamente en las fiestas de Parla y en las de la Melonera, al pie de la catedral de la Almudena.
Se a?ade a la fiesta esta semana la cl¨¢sica de los comunistas espa?oles, que vuelven a juntarse en la Casa de Campo para ver a Celtas Cortos, Chambao y Los Delinq¨¹entes, entre otros. De tipo solidario es tambi¨¦n la fiesta que re¨²ne en Clamores a la libanesa Nayla con las espa?olas Carmen Paris y Esmeralda Grao. Se trata de recaudar fondos para L¨ªbano, devastado injustamente este verano por la contundencia de las acciones del Ejercito de Israel.
- La hora latina. En el Centro Cultural que se oculta debajo de la Plaza de Col¨®n, se va a celebrar el primer ciclo Latinos en la Villa. Arranca con Pedro Aznar, el multiinstrumentista y cantante argentino que explora la m¨²sica popular de su pa¨ªs para arrimarla al jazz. Sigue con la tambi¨¦n argentina Fabiana Cantilo, que comparte noche con el brasile?o Ramiro Musotto. Cierra el ciclo el pianista cubano Jos¨¦ Mar¨ªa Vitier, que se dio a conocer en Espa?a gracias a la banda sonora de la pel¨ªcula Fresa y chocolate.
Fuera de ese ciclo act¨²a Marisa Monte, una de las figuras m¨¢ximas que ha dado la canci¨®n femenina en Brasil en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Exquisita y elegante, con una carrera solista de rotundo peso, tambi¨¦n se enfrasc¨® en proyectos como Tribalistas, con Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown. Infinito particular y Universo au mio redor son los dos discos suyos que han aparecido casi a la vez con notables diferencias entre s¨ª, y que viene a presentar en Madrid.
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