"No se debe hacer un ¨ªdolo del dolor"

Como cada a?o -desde hace 26-, el congreso de la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII concluy¨® ayer al mediod¨ªa con un manifiesto, aprobado esta vez con una larga ovaci¨®n por los asistentes, algo menos del millar en aquel momento. Inmediatamente despu¨¦s, se inici¨® en el paraninfo principal de la sede del sindicato Comisiones Obreras, en Madrid, la celebraci¨®n de una eucarist¨ªa, presidida por el jesuita Masi¨¢ en una vistosa ceremonia ideada por miembros del Movimiento pro-Celibato Opcional (Moceop).

En el momento de orar y darse la paz, los congresistas intercambiaron el coraz¨®n de papel que cada uno llevaba prendido del pecho con un alfiler. La colecta, a favor este a?o de comunidades cristianas de L¨ªbano y ?frica, ascendi¨® a 14.600 euros. El congreso ha reunido sobre todo a licenciados y profesores de teolog¨ªa, y a cristianos de las iglesias y comunidades de base, siempre muy activas. Abundaron tambi¨¦n los religiosos y religiosas. Una vez m¨¢s, las mujeres han sido mayor¨ªa. No asisti¨® obispo alguno, como viene siendo ya una norma.

Manifiesto conciliador

Pese a la fama de radical y cr¨ªtico que tiene este congreso -y la asociaci¨®n organizadora-, el manifiesto aprobado ayer es conciliador, sin cr¨ªticas a la jerarqu¨ªa del catolicismo espa?ol, pese a haber abundado ¨¦stas en el discurso de los ponentes. Pero las posiciones parecen irreconciliables. Frente a los r¨ªgidos noes de los prelados en temas biogen¨¦ticos, el congreso pide actitudes positivas y, sobre todo, misericordiosas. "Las actitudes aprendidas en el evangelio de Jes¨²s nos motivan especialmente para apoyar una ¨¦tica de la gratitud responsable, preocupada por el cuidado de toda vida", dicen los te¨®logos.

La bio¨¦tica y la teolog¨ªa pueden encontrarse y ayudar a transformar, a la vista de nuevos datos, algunos de sus paradigmas y conclusiones, "pero sin imponer exclusivamente interpretaciones de sentido sobre la vida y la muerte, el dolor, la salud o la enfermedad", a?ade el manifiesto.

El dec¨¢logo incluye afirmaciones como que "la acogida responsable del proceso humano de nacer ha de realizarse desde el respeto a la dignidad y derechos de la mujer"; que "el acompa?amiento responsable del proceso de morir incluye el respeto de decidir c¨®mo vivir la fase final de este proceso digna y aut¨®nomamente", y que "no se debe hacer un ¨ªdolo del dolor".

Frente a los recelos tradicionales de la Iglesia romana ante la ciencia, los te¨®logos sostienen, adem¨¢s, que es "responsabilidad ¨¦tica apoyar la investigaci¨®n cient¨ªfica para curar, mejorar y proteger la calidad del vivir", y piden "soltar lastre de la propia tradici¨®n, para que no naufrague una teolog¨ªa que durante demasiado tiempo ha minusvalorado la tecnociencia".