Bush pide unidad en el aniversario del 11-S

Ganar la guerra contra el terrorismo "exige los esfuerzos de un pa¨ªs unido". George W. Bush habl¨® anoche desde el Despacho Oval -fue la quinta ocasi¨®n en la que lo ha hecho desde que est¨¢ en la Casa Blanca- para conmemorar un aniversario del 11-S celebrado ayer en silencio en EE UU, pero en el marco de la intensa campa?a de las legislativas del 7 de noviembre. El presidente, que no ha dudado en atizar el fragor partidista, matiz¨® en el solemne mensaje: "Debemos poner de lado nuestras diferencias y trabajar juntos para estar a la altura de las pruebas que la historia nos ha presentado". La pelea pol¨ªtica se suaviz¨® ayer con llamamientos a la unidad tambi¨¦n por parte dem¨®crata y con abrazos entre congresistas en las escalinatas del Capitolio.

Bush: "Derrotaremos a nuestros enemigos, protegeremos a nuestra gente"

"Creen que no pueden ganar elecciones sin hablar de terrorismo", dice el dem¨®crata Dean

"El 11-S, nuestro pa¨ªs vio la cara del mal, pero tambi¨¦n fuimos testigos, en aquella horrible jornada, de c¨®mo ordinarios ciudadanos estuvieron a la altura de los acontecimientos y reaccionaron con extraordinarios actos de coraje", dec¨ªa tambi¨¦n el discurso, de acuerdo con los fragmentos anticipados por la Casa Blanca.

Ayer por la ma?ana, Bush y su mujer vivieron en Nueva York los momentos de silencio en recuerdo de los impactos en las Torres Gemelas junto a algunos de esos ciudadanos, los primeros bomberos y polic¨ªas que acudieron al rescate. Bajo la bandera a media asta y en presencia de la puerta del coche de bomberos n¨²mero 18, lo ¨²nico que qued¨® del veh¨ªculo, el grupo escuch¨® los ta?idos de una campana. Despu¨¦s, el presidente y la Primera Dama depositaron flores en Shanksville, Pensilvania, y en el Pent¨¢gono, completando as¨ª el recuerdo de las 2.973 v¨ªctimas.

Ya por la noche, el discurso ten¨ªa como objetivo lanzar el mensaje de unidad y exponer la visi¨®n de Bush de la lucha contra el terrorismo, sin olvidar la justificaci¨®n de las pol¨ªticas adoptadas desde el 11-S: "Nos enfrentamos a un enemigo dispuesto a llevar muerte y sufrimientos a nuestros hogares. Am¨¦rica no quiso esta guerra y todos los norteamericanos querr¨ªan que ya hubiera acabado. Yo tambi¨¦n, pero no ha terminado, y no lo har¨¢ hasta que nosotros venzamos o venzan los extremistas". De acuerdo con una filosof¨ªa ya defendida antes y que envuelve la guerra en Irak -criticada por m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n- en la lucha contra el terrorismo, el razonamiento sigui¨® as¨ª: "Si no les derrotamos ahora, dejaremos a nuestros hijos un Oriente Pr¨®ximo dirigido por Estados terroristas y dictadores radicales con armas nucleares. Estamos en una guerra que determinar¨¢ la suerte de este nuevo siglo y el destino de millones de personas en todo el mundo".

"Esta lucha ha sido llamada choque de civilizaciones. En realidad es una lucha por la civilizaci¨®n, para mantener el tipo de vida que disfrutan las naciones libres y para que los habitantes de Oriente Pr¨®ximo construyan sociedades basadas en la libertad, la tolerancia y la dignidad personal". Seg¨²n el presidente -que sufre bajos ¨ªndices de popularidad, en torno al 40%, y cuyo partido corre el riesgo de perder las elecciones legislativas dentro de ocho semanas- EE UU "tiene un dif¨ªcil camino por delante". Para intentar equilibrar la sombr¨ªa y sacrificada perspectiva de un largo conflicto, una despedida optimista: "Derrotaremos a nuestros enemigos, protegeremos a nuestra gente y dirigiremos el siglo XXI hacia una radiante era de libertad".

En los diez ¨²ltimos d¨ªas, el Gobierno ha aprovechado la conmemoraci¨®n de los atentados para difuminar las cr¨ªticas a la guerra de Irak en los logros y las tareas pendientes de la guerra contra el terrorismo; los dem¨®cratas, con mucha menor capacidad de maniobra y visibilidad muy recortada en una jornada como la de ayer, hab¨ªan denunciado el uso del voto del miedo: "Creen que no pueden ganar unas elecciones a no ser que est¨¦n hablando de terrorismo continuamente", dijo el presidente del partido, Howard Dean, en la cadena Fox. La l¨ªder del grupo dem¨®crata en la C¨¢mara, Nancy Pelosi, critic¨® a los republicanos aludiendo, como Bush, a la necesidad de uni¨®n: "Cinco a?os despu¨¦s, tenemos que seguir adelante con unidad y urgencia, en un esp¨ªritu de cooperaci¨®n internacional, porque las heridas a¨²n no han cicatrizado y porque no estamos tan seguros como deber¨ªamos estar".

Conscientes del contraste que hay en este aniversario entre la desuni¨®n y los enfrentamientos de los partidos y el sobrio y silencioso duelo de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, los congresistas dem¨®cratas y republicanos quisieron ayer dar un respiro a los ataques y reproducir -con tan buena voluntad como nula espontaneidad- el abrazo emocionado que hace cinco a?os se dieron en la escalinata del Capitolio, con l¨¢grimas e himnos, al darse cuenta de que el valor de los pasajeros del Vuelo 93, estrellado en Pensilvania, muy probablemente hab¨ªa evitado que el avi¨®n impactara contra la sede del Congreso. Pero la pausa fue m¨ªnima, y a partir de hoy vuelve la pelea para unas elecciones en las que se renueva toda la C¨¢mara de Representantes y un tercio del Senado.

"Ser¨ªa milagroso", critic¨® The New York Times a republicanos y dem¨®cratas, "que todos ellos hicieran algo m¨¢s grande: que expresaran dolor y asumieran responsabilidades por los equivocados caminos que hemos ido y que prometieran trabajar juntos para llevarnos en una direcci¨®n mejor". Si ese acercamiento ocurriera, concluy¨® el diario, "podr¨ªamos contemplar el 11 de septiembre de 2006 como algo m¨¢s que un d¨ªa de conmemoraci¨®n de malos recuerdos y de ocasiones perdidas".