Garrigosa reaparece

Lleg¨® en silla de ruedas, todav¨ªa escayolada a causa de su reciente intervenci¨®n en un tobillo, y enseguida atrajo todas las miradas. "?C¨®mo te encuentras?", le preguntaban unos y otros a la mujer que, con el anuncio de su baja como militante, ha amenazado con poner patas arriba al PSC, m¨¢s all¨¢ de la federaci¨®n del barrio de Gr¨¤cia, de la que es militante hist¨®rica. Diana Garrigosa, la esposa de Pasqual Maragall, reaparec¨ªa as¨ª en un acto oficial protagonizado por su marido despu¨¦s de unos d¨ªas de reposo por su lesi¨®n que han coincidido con su anuncio de que abandona el partido por discrepancias con la l¨ªnea de Jos¨¦ Montilla.

Entr¨® acompa?ada de varios familiares y, sin perder la sonrisa en ning¨²n momento, se sent¨® en la fila cero de la sala, cerca del orador; pero, de forma elocuente, lejos de los asientos que ocupaba la c¨²pula del PSC, con Montilla al frente. Desenfadada y distante. Y es que hoy Garrigosa no sabe si es o no oficialmente militante del PSC. Tampoco asegura saberlo el viceprimer secretario del partido, Miquel Iceta, quien ayer pas¨® de puntillas sobre el asunto al asegurar que las altas y las bajas del partido no las tramita ¨¦l y que ¨¦stos son procesos administrativos "largos".

M¨¢s all¨¢ de la asistencia de Garrigosa, tambi¨¦n destac¨® la presencia de alg¨²n ex consejero de la Generalitat de Esquerra Republicana, como Manel Balcells, e incluso de la ¨¦poca de Converg¨¨ncia i Uni¨®, como Antoni Comas, quien dirigi¨® el Departamento de Bienestar Social.