La defensa m¨¢s rematada
El Madrid se ha gastado 144 millones de euros desde 2004 para reforzar su ¨¢rea
Desde que el Madrid se convirti¨® oficialmente en el club m¨¢s rico del mundo, hace dos a?os, no ha parado de aumentar sus gastos en futbolistas defensivos. En los ¨²ltimos tres veranos, el club ha invertido una parte importante del dinero que produce en resguardar su porter¨ªa. En total, 144 millones de euros en centrales, laterales y medios de contenci¨®n, cuyo efecto ha sido inocuo. A partir de la temporada 2002-03, el equipo ha batido sucesivamente los r¨¦cords anuales de tiros en contra.
En este ejercicio el Madrid se ha gastado m¨¢s dinero para robar balones que en toda su historia: 49 millones en Emerson, Diarra y Cannavaro, un tr¨ªo que goza del m¨¢ximo prestigio, pero que emite se?ales preocupantes. En la primera prueba, el nuevo modelo ha salido perdiendo respecto al anterior, que tuvo a Sergio Ramos, Pablo Garc¨ªa y Gravesen como debutantes. Si el a?o pasado el Madrid encaj¨® 16 remates en su primera visita de la Liga de Campeones, ante el Lyon, en ¨¦ste, contra el mismo adversario, encaj¨® 20.
Emerson parece un caso de apuesta arriesgada. Se labr¨® una carrera como volante en¨¦rgico, de largo aliento, due?o de una agresividad contagiosa que le vali¨® el apodo de Puma. En el Madrid vive casi de inc¨®gnito. Tiene 30 a?os, pero se mueve como si rondara los 40. En el segundo gol del Olympique, en Lyon, mientras se ocupaban de coger a los delanteros, los centrales abrieron un pasillo por el que apareci¨® Tiago, solo, para marcar el gol. El pasillo deb¨ªa estar ocupado por Emerson. Pero no hubo noticias suyas. De hecho, el brasile?o se hace notar poco desde el deb¨² del equipo en la Liga, contra el Villarreal. "Es que ten¨ªa un catarro y jug¨® con fiebre", explic¨® Fabio Capello.
El verano pasado, el entonces presidente, Florentino P¨¦rez, se propuso dar una explicaci¨®n ante el creciente giro hacia la defensa en la pol¨ªtica de fichajes del club. "El f¨²tbol en el Madrid", dijo, "implica compromiso y entrega. Todos nuestros seguidores aman el f¨²tbol espect¨¢culo y tambi¨¦n la lucha y el sacrificio". P¨¦rez hizo este discurso para presentar a Diogo y Pablo Garc¨ªa, dos uruguayos a los que identific¨® con el t¨®pico de la garra charr¨²a. El paso de estos dos jugadores fue ef¨ªmero. Fueron vendidos antes del a?o. Con ellos el equipo pas¨® de recibir 32 goles a soportar 40 en la Liga.
La ¨²ltima vez que el Bernab¨¦u celebr¨® la Liga, en la temporada 2002-03, el ¨²nico fichaje fue un delantero: Ronaldo. Con el goleador en sus filas, el Madrid recibi¨® m¨¢s disparos que nadie en Espa?a: 561. Al a?o siguiente, en el curso 2003-04, Beckham fue la ¨²nica incorporaci¨®n, pero el Madrid result¨® castigado con 570, otra vez r¨¦cord de la temporada de Liga. Para evitar el bombardeo el club fich¨® a Woodgate y Samuel, pero volvi¨® a aumentar el n¨²mero de tiros en contra: 596, otro r¨¦cord. A Samuel y Woodgate les siguieron Ramos y los uruguayos. Para nada. El Madrid se llev¨® 614 remates. Cuarta plusmarca consecutiva.
El ¨²nico efecto positivo de la inversi¨®n en defensas se aprecia en la disminuci¨®n de los goles recibidos. El a?o pasado, en Ly¨®n, el Madrid sufri¨® tres en contra frente a los dos que le metieron el mi¨¦rcoles. Hace dos a?os, en la temporada 2003-04, antes de gastarse 144 millones en arropar a Casillas, el equipo recogi¨® 54 goles de su porter¨ªa. En la ¨²ltima Liga rebaj¨® la cifra a 40. La conclusi¨®n emp¨ªrica es que el Madrid recibe m¨¢s disparos porque cada vez controla menos el juego. Pero padece menos goles que en 2004.
Samuel, Garc¨ªa, Gravesen, Cannavaro, Diarra, Emerson y Ramos le han proporcionado una buena coraza. Ahora, en vez de morir fusilado, el Madrid muere de un tiro en la cabeza.
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