Atenci¨®n a los pies
De serie nos vienen perfectamente sanos y normales. Sin embargo, con el uso de calzado inadecuado y el paso de los a?os acaban estropeados. Los expertos sugieren algunos consejos para cuidar esta delicada regi¨®n de la anatom¨ªa humana, especialmente durante la infancia
Nos desplazan y ayudan a sostener el peso de todo nuestro cuerpo. Los pies, con una compleja arquitectura de 28 huesos, 23 m¨²sculos y 36 tendones, soportan al d¨ªa el equivalente a un peso de 100 toneladas por una media de 2.000 pasos.
El secreto de unos pies sanos estriba en gran medida en la elecci¨®n desde la infancia de un calzado adecuado. Los expertos aconsejan que sea de piel o tejidos naturales, con el fin de permitir la transpiraci¨®n del pie y evitar la sudoraci¨®n y el mal olor. Hoy existen en el mercado preparados antibacteriost¨¢ticos y excelentes productos hidratantes, espec¨ªficos para pies. Los especialistas aconsejan aplicar tras la higiene diaria un tratamiento hidratante. Los calcetines han de cambiarse a diario para evitar la acumulaci¨®n de g¨¦rmenes y la aparici¨®n de infecciones. En los ni?os se recomiendan los tejidos absorbentes, como el algod¨®n, la lana o el lino.
C¨®mo elegir el calzado. El Instituto Tecnol¨®gico del Calzado y Conexas (Inescop) y la Federaci¨®n de Industrias del Calzado Espa?ol (FICE) advierten de las principales exigencias que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir el calzado m¨¢s apropiado. Estas normas han de respetarse a¨²n m¨¢s rigurosamente en el caso de los ni?os, que est¨¢n en fase de crecimiento:
01 Los dos no son iguales. El 80% de los espa?oles tiene el pie izquierdo ligeramente mayor que el derecho, seg¨²n estudios observacionales del Inescop. Por tanto, a la hora de comprar el calzado es conveniente probarse las dos piezas del par para elegir la talla adecuada. Adem¨¢s, la dimensi¨®n del pie var¨ªa si se est¨¢ sentado o en carga (de pie), por eso se recomienda probarse los zapatos levantado y caminando unos pasos.
02 Puntas redondeadas. Son totalmente desaconsejables las puntas estrechas, que oprimen los dedos y precipitan la presentaci¨®n de durezas, callos, dolores, deformaciones? Al probarse el calzado, ha de comprobarse el adecuado ajuste de los dedos en las puntas en anchura y en altura. Igualmente es necesario observar el ajuste de la parte trasera. No tiene que presentar una altura excesiva, pues har¨ªa da?o al mover el pie, ni tampoco puede ser demasiado baja, ya que producir¨ªa que el zapato chancleara.
Para los m¨¢s peque?os, adem¨¢s, el tac¨®n tiene que ser r¨ªgido, con una altura de entre ocho y 15 mil¨ªmetros y con forma recta. Los tacones con forma alargada hacia la parte interna del pie, conocidos como tacones de Thomas y que algunas temporadas est¨¢n de moda, son piezas correctoras para ciertas patolog¨ªas, que pueden producir el efecto contrario si se emplean innecesariamente.
03 Materiales buenos y duraderos. Los materiales del empeine o parte delantera externa, as¨ª como los del forro y la plantilla, conviene que sean naturales (preferiblemente piel o algod¨®n, seg¨²n el tipo), absorbentes, transpirables y suaves, que ayuden al confort y se adapten bien al pie sin presionar. Aunque parte de la sudoraci¨®n del pie se elimina por los materiales del calzado si son transpirables, la mayor parte es absorbida o retenida en el interior, de ah¨ª la importancia de ventilar bien los zapatos con el fin de evitar la aparici¨®n de hongos y malos olores. Y mucha precauci¨®n con elementos met¨¢licos de adorno en contacto con la piel. El empleo de materiales que contengan n¨ªquel (altamente alerg¨¦nico) est¨¢ limitado por una directiva de la Uni¨®n Europea.
04 Fases de crecimiento. Es importante observar el crecimiento del pie en la edad infantil para ir cambiando la talla seg¨²n las necesidades. Una de las pistas que nos indican cu¨¢ndo hay que aumentar el n¨²mero, para evitar deformaciones, es si el dedo m¨¢s largo empieza a rozar el interior de la punta del zapato. Aunque el incremento de la talla depende de la velocidad de crecimiento del pie de cada ni?o, los estudios promovidos por el Inescop sugieren las siguientes recomendaciones seg¨²n la edad: de 1 a 3 a?os, cada dos meses; de 3 a 6 a?os, cada cuatro; de 6 a 10 a?os, cada seis; de 10 a 15 a?os, cada ocho. Normalmente, el aumento del crecimiento se reduce o detiene a partir de los 14 a?os en las ni?as y de los 16 en los ni?os.
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