"Lo que hay en el mundo es un gran desorden"
Cumplir¨¢ el pr¨®ximo viernes 53 a?os y es madre de cuatro hijos, fruto de su larga relaci¨®n con el primer secretario de su partido, Fran?ois Hollande.
Pregunta. Ha dicho que los franceses son feministas pero que los pol¨ªticos de su pa¨ªs son mis¨®ginos. ?Cree que parte del rechazo que provoca se debe a que es usted mujer?
Respuesta. S¨ª. Nadie pondr¨ªa en duda la legitimidad pol¨ªtica de un hombre con una trayectoria como la m¨ªa. Incluso me rebaten el derecho a ser candidata. Me parece peligroso e inadmisible. Para muchos hombres, tambi¨¦n los hay que no lo dicen, pero que lo piensan, existe una incompatibilidad fundamental entre el hecho de ser mujer y mandar. Piensan que las mujeres tienen que obedecer.
"Uno se pregunta c¨®mo puede existir una cooperaci¨®n tan d¨¦bil entre los pa¨ªses europeos respecto a la inmigraci¨®n irregular"
"Para muchos hombres existe una incompatilidad fundamental entre el hecho de ser mujer y mandar"
P. Dif¨ªcilmente podr¨¢ usted formar Gobierno un d¨ªa con personas como ¨¦sas, ?no?
R. Las nuevas generaciones de hombres pol¨ªticos, que en general viven con mujeres que son sus iguales, han cambiado. No me miran de la misma manera. Aunque puede que piensen lo mismo, no se atreven a decirlo, como los antiguos elefantes del partido. Pero bueno, yo buscar¨¦ la uni¨®n. Buscar¨¦ competencia, lealtad...No se trata de eliminar a nadie, pero tampoco de sentirse dominada por nada. De todos modos, todav¨ªa no hemos ganado. El combate contra la derecha ser¨¢ muy duro. No es el momento de hablar de Gobiernos
P. No se puede decir que el PS sea en estos momentos ejemplo de fraternidad. No dejan de plantearse batallas internas. ?No cree que ya hay demasiados candidatos?
R. Lamentablemente, as¨ª es. Lo acepto como una regla democr¨¢tica.
P. Pero, ?eso no provoca confusi¨®n entre sus seguidores?
R. S¨ª. Creo que los militantes no se sienten felices. Adem¨¢s, los enfrentamientos no son muy amables.
P. Parece que algunos dirigentes de su partido no la consideran lo bastante socialista. ?Existe para usted una alternativa de izquierdas?
R. Claro que existe; es un proyecto contra otro proyecto, unos valores contra otros valores. Hemos visto lo que ha pasado en estos cuatro a?os y medio, la precarizaci¨®n del trabajo. En la izquierda no creemos que la precariedad sea un elemento necesario para la eficacia econ¨®mica, como pretende hacer creer la derecha. Dentro de la globalizaci¨®n se puede buscar la seguridad en el trabajo y eso ayudar¨¢ a la eficacia econ¨®mica y no a la inversa.
P. Usted habla mucho de "autoridad". ?A qu¨¦ se refiere?
R. Yo hablo de la autoridad justa. Y tambi¨¦n del orden social justo. Lo que hay en el mundo es un gran desorden: vemos desorden en la econom¨ªa, en la escuela, en el medio ambiente. Ese desorden es fuente de violencia, de injusticia y de degradaci¨®n econ¨®mica. La gente tiene que sentir que las reglas son las mismas para todo el mundo. Eso es el orden justo. El orden justo en la escuela se resume en que los ni?os puedan ir sin miedo. Quiero decir erradicar la violencia en la escuela. Y tambi¨¦n hacer que los ni?os con m¨¢s dificultades tengan m¨¢s ayuda. Pasar de la igualdad formal a la igualdad real.
P. En el tema de la inmigraci¨®n usted mantiene una posici¨®n contraria a la dureza que propone Sarkozy. Incluso afirma que uno de los elementos importantes para luchar contra la inmigraci¨®n irregular deber¨ªan ser los visados "de temporada". ?De qu¨¦ se trata?
R. Con una inmigraci¨®n de trabajo temporal no hay reagrupamiento familiar porque los trabajadores vuelven a sus casas con la seguridad de que el a?o pr¨®ximo podr¨¢n volver a Francia. Hoy, debido a la enorme inseguridad respecto a los visados, los trabajadores est¨¢n obligados a quedarse. Yo s¨¦ que Espa?a est¨¢ muy afectada por el problema del control de la inmigraci¨®n irregular y, sinceramente, creo que existe una cooperaci¨®n muy insuficiente entre los pa¨ªses europeos a ese respecto. El otro d¨ªa le dije a Prodi [primer ministro de Italia] que Francia, Italia, Espa?a y Grecia deber¨ªan actuar en com¨²n. Uno se pregunta c¨®mo puede existir una cooperaci¨®n tan d¨¦bil.
P. Las herramientas para esa colaboraci¨®n estaban en la Constituci¨®n europea que Francia no aprob¨®.
R. Eso no impide la concertaci¨®n entre pa¨ªses. Al rev¨¦s, as¨ª se reconstruir¨¢ Europa. Yo me alegr¨¦ mucho cuando Espa?a dijo que s¨ª a la Constituci¨®n y la defend¨ª en mi pa¨ªs. Pero ahora, de lo que se trata es de comprender a qu¨¦ se debi¨® el rechazo del pueblo franc¨¦s. Quiz¨¢s influy¨® el que se reprochara a Europa su mal funcionamiento, el hecho de que no era una Europa lo bastante protectora. Ahora hay que pensar en reconstruir partiendo de proyectos concretos, como el de la inmigraci¨®n.
P. ?Se refiere a mini tratados?
R. Si le decimos a la gente que para llevar a cabo esas acciones necesitamos textos comunes, eso s¨ª tiene sentido y eso s¨ª se entiende. Si volvemos a hacer constituciones, no va a funcionar. Lo que yo propongo, y s¨¦ que Zapatero lo comparte, es volver a lanzar proyectos concretos. Por ejemplo, lo podemos hacer sobre la inmigraci¨®n, en el ¨¢mbito del futuro energ¨¦tico, de la investigaci¨®n. Ser¨¢ a partir de proyectos operacionales concretos como podremos relanzar Europa.
P. Pero Espa?a vot¨® s¨ª a la Constituci¨®n. ?No vale de nada?
R. Al contrario. Hay que decir a los franceses que hay pa¨ªses que esperan que sigamos adelante, que han votado que s¨ª y que vamos a cooperar con ellos. Estamos obligados a volver a hacer Europa con la regla de la prueba, demostrando su utilidad. Soy optimista. Si los franceses ven que sus gobernantes construyen una Europa ¨²til en su vida cotidiana, entonces tendr¨¢n confianza cuando le propongan una Constituci¨®n.
P. Dicen que usted representa la l¨ªnea puritana de la izquierda.
R. Dicen eso porque he defendido la familia y tradicionalmente la izquierda no lo hac¨ªa. Porque he luchado contra la pornograf¨ªa en televisi¨®n, porque estoy a favor de cierta disciplina en los colegios... Pero no soy puritana. Yo he autorizado la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s en los establecimientos escolares. Estoy a favor de que haya reglas, de que los menores est¨¦n protegidos, de que la dignidad de la mujer no sea violada en la publicidad y a la vez fomento libertad nueva que corresponden al derecho de cada uno a asumir su responsabilidad.
P. Se dice que usted representa el equivalente franc¨¦s de lo que supusieron Blair o Zapatero. ?Qu¨¦ es lo que le interesa de cada uno de ellos?
R. Que son una nueva generaci¨®n de izquierda que mira a su pa¨ªs como es. He sido muy criticada cuando dije que Blair hab¨ªa hecho dos o tres cosas buenas. Es cierto que particip¨® en la guerra de Irak, que tiene posiciones muy liberales para la izquierda francesa. Pero yo creo importante que Blair haya vuelto a invertir en los servicios p¨²blicos. En cuanto a Zapatero, me interesan las reformas que ha tenido el coraje de hacer, la ley contra la violencia de g¨¦nero, las reformas para alentar el crecimiento, la modernizaci¨®n, el dar una imagen de su pa¨ªs din¨¢mica y respetada...
P. ?Promover¨¢ la uni¨®n de la izquierda francesa, en su sentido amplio, de cara a 2007?
R. Claro que s¨ª. Creo que va a haber una din¨¢mica de izquierda porque tenemos ganas de ganar a la derecha.
P. ?Aunque a¨²n digan que no es suficientemente de izquierda?
R. Dicen eso porque miro las cosas como son, evito f¨®rmulas manidas, la idea de que todo lo que hace la izquierda es bueno y todo lo que hace la derecha, malo. La gente ya no quiere nada de eso. Si la izquierda no estuvo en la segunda vuelta de las pasadas presidenciales es porque cerramos los ojos ante ciertas realidades, sobre todo ante la inseguridad. Cuando dije que mejor que meter a los j¨®venes en c¨¢rceles habr¨ªa que mandarlos a hacer trabajos humanitarios con el Ej¨¦rcito, se mont¨® un esc¨¢ndalo. Pero la gente me entendi¨®.
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