Cambio en Suecia

La alianza de centro-derecha de Fredrik Reinfeldt ha vencido en las elecciones generales del pasado domingo en Suecia, con un margen de apenas dos puntos porcentuales y siete esca?os parlamentarios sobre los socialdem¨®cratas del hasta ahora primer ministro G?ran Persson. Ha sido un triunfo m¨¢s o menos previsto, debido en gran parte al hartazgo de 12 a?os consecutivos de Gobiernos socialdem¨®cratas, al cansancio y arrogancia del propio Persson y a la fuerza de atracci¨®n de esta nueva derecha, que propone maquillar el Estado de bienestar con un programa t¨ªmido de rebaja de impuestos, recorte de los subsidios de desempleo y privatizaciones de algunas empresa p¨²blicas, como la aerol¨ªnea SAS.

Los resultados son, ante todo, una derrota para Persson. ?ste ha anunciado que abandona la jefatura del Partido Socialdem¨®crata, un grupo que ha gobernado durante 65 de los ¨²ltimos 74 a?os en Suecia y que se ha acomodado demasiado al poder, seg¨²n percibe el electorado. El hasta ahora primer ministro hab¨ªa sido criticado por la falta de reflejos tras la cat¨¢strofe del tsunami en Asia, en el que murieron m¨¢s de medio millar de suecos en diciembre de 2004. El partido ya estaba sumido en una crisis de liderazgo tras el asesinato en 2003 de la ministra de Exteriores, Anna Lindh, en v¨ªsperas de la consulta sobre la entrada en el euro, rechazada ampliamente por el electorado, lo que supuso un duro rev¨¦s para la pol¨ªtica de Persson.

El futuro jefe de Gobierno es un joven conservador pragm¨¢tico, en la l¨ªnea del brit¨¢nico David Cameron, que dirige desde 2003 el Partido Moderado, el principal grupo de la alianza cuatripartita ganadora. Defiende el ingreso de Suecia en la moneda com¨²n europea y hasta en la OTAN, pero en absoluto ambas cuestiones figuran entre sus principales prioridades. Reinfeldt ha buscado en este tiempo acercarse al centro y pescar en los caladeros de la izquierda. Ni mucho menos pretende acabar con el modelo social igualitario sueco, pero cree que la actual pol¨ªtica de conceder excesivos subsidios de desempleo desincentiva la b¨²squeda de trabajo. Para ello pretende reducir los impuestos a los trabajadores con menos ingresos y recortar las prestaciones de desempleo para fomentar que los parados vuelvan al mercado laboral. Es una reinvenci¨®n del modelo social sin ponerlo en duda, al igual que los socialdem¨®cratas reformaron antes las pensiones. Lo m¨¢s parad¨®jico del cambio pol¨ªtico es que se produce con un cuadro macroecon¨®mico envidiable y con previsiones de mejora, si se except¨²a el ¨ªndice de paro, mucho m¨¢s alto que el 6% del que hablan las autoridades.