La Tate desvela la inversi¨®n en obras de arte
El museo pag¨® 18,2 millones de euros por trabajos de 110 artistas brit¨¢nicos y extranjeros
El Museo Tate ha desvelado por primera vez las obras de arte que su patronato ha adquirido en los dos ¨²ltimos a?os y el precio pagado por las mismas. La instituci¨®n p¨²blica brit¨¢nica invirti¨® en ese periodo 12,6 millones de libras (unos 18,2 millones de euros) en trabajos de 110 artistas nacionales y extranjeros, consolidados y emergentes. Recibi¨® adem¨¢s donaciones valoradas en 7,4 millones de libras (unos 10 millones de euros), que le permitieron ampliar su extensa pero incompleta colecci¨®n con un total de 500 piezas adicionales.
La Tate responde a las cr¨ªticas suscitadas por la adquisici¨®n de unas pinturas de Chris Ofili cuando el artista era miembro temporal del patronato de la instituci¨®n, abriendo su lista de la compra al escrutinio del p¨²blico. Es una apertura sin precedentes y limitada a los dos periodos financieros -desde abril de 2004 a abril de 2006- que cubre su tradicional informe bianual, publicado esta semana. Entre sus secciones, que pueden consultarse en www.tate.org.uk, se enumeran por primera vez los t¨ªtulos de las piezas, la identidad de sus creadores y el precio pagado por cada adquisici¨®n.
La instituci¨®n responde a las cr¨ªticas por la adquisici¨®n de pinturas de Chris Ofili cuando el artista era miembro temporal del patronato
Entre las nuevas joyas de la colecci¨®n est¨¢, por supuesto, The upper room, la colecci¨®n de monos pintados por Ofili bajo un aura espiritual, adquirida en 2004 por 600.000 libras (unos 870.000 euros), que se exhibe en la Tate Britain, la sede fundacional del grupo de museos dirigidos por Nicholas Serota. A nivel hist¨®rico, destaca un ¨®leo de Joshua Reynolds, Colonel Acland and Lord Sydney: The archers (1769), que cost¨® unos 4,6 millones de euros. Dos trabajos de Gilbert & George, valorados en torno a los 416.000 euros, se unir¨¢n probablemente a la gran retrospectiva que dedicar¨¢ la Tate Modern a la singular pareja de artistas el pr¨®ximo a?o.
Hay un gran desnivel de precios en el listado de adquisiciones. En el rango m¨¢s elevado est¨¢n los 4,6 millones pagados por el reynolds, los cerca de dos por el ¨®leo Costa francesa con pescadores, de Richard Parker Bonington, o, entre otros, los 700.000 euros por la instalaci¨®n de Anish Kapoor Ishi's light. Frente a ellos, la colecci¨®n de 25 carteles de Martin Kippenberger a un precio de 13.000 euros, o la serigraf¨ªa de Scott Myles Double Exit a 2.300 euros parecen una ganga. Pero no es la cantidad m¨¢s baja. El museo pag¨® unos 60 euros por una carta enviada en 1932 a su entonces director, JB Manson.
Artistas espa?oles tambi¨¦n forman parte de la ¨²ltima cosecha de las cuatro sedes del grupo Tate. De Cristina Iglesias, el patronato compr¨® unos paneles titulados Pavilion suspended in a room I, de 2005, por unos 166.000 euros, y recibi¨® en donaci¨®n de la artista su serigraf¨ªa Sin t¨ªtulo (D¨ªptico XXI), valorada en 41.000 euros. De Juan Mu?oz adquiri¨® Raincoat drawing por 60.000 euros.
El museo gast¨® 18,2 millones de euros procedentes de su presupuesto de adquisiciones y de subvenciones p¨²blicas y privadas. Tambi¨¦n fue destino de donaciones valoradas por encima de los 10 millones de euros. Con ambos presupuestos logr¨® a?adir m¨¢s de 500 trabajos a su colecci¨®n, de la que el 20% se exhibe en sus dos sedes de Londres, en Liverpool y en St Ives (Cornualles).
Con el horizonte fijo en la extensi¨®n de la Tate Modern, en un proyecto que podr¨ªa ver la luz en 2012, la instituci¨®n intenta mejorar su patrimonio art¨ªstico. Centra su programa de adquisiciones en artistas brit¨¢nicos de las ¨²ltimas d¨¦cadas e intenta rellenar los huecos en su colecci¨®n de arte povera y en sus pr¨¢cticamente inexistentes fondos fotogr¨¢ficos y audiovisuales. Apuesta tambi¨¦n por el arte latinoamericano y destin¨® una gran parte de sus recursos entre 2004 y 2006 a la compra de 12 obras de Jorge Macchi, Santiago Serra y, entre otros, Guillermo Kuitca. Una instalaci¨®n de este ¨²ltimo, formada por 25 camas de tama?o infantil, entra en la Tate Modern por 240.000 euros.
Entre las donaciones hay obras que ning¨²n museo p¨²blico puede adquirir a precios de mercado. Entre ellas, dos cuadros de John Constable, A cornfield y The glebe farm, valorados, respectivamente, en 3,6 millones y 2,4 millones de euros. Recibe tambi¨¦n otros trabajos de menor valor material pero de igual importancia para su trayectoria hacia el futuro. As¨ª, en estos dos ¨²ltimos a?os, adquiri¨® en donaci¨®n piezas de Justin Knowles, Langlands & Bell, David Hockney, Richard Long, Ernesto Neto y cerca de un centenar de creadores.
Nicholas Serota conf¨ªa en los regalos de artistas brit¨¢nicos y extranjeros, o de sus herederos, para apuntalar los fondos art¨ªsticos del Museo Tate. La iniciativa se promociona particularmente desde 2004, y ya ha dado resultados alentadores. Louise Bourgeois, Kapoor, Anthony Caro, Anthony Gormley, Iglesias y Paula Prego han cedido ejemplos de su creaci¨®n al museo. Otros probablemente seguir¨¢n la misma senda, alentados por el prestigio que supone colocar una obra en la m¨¢s importante y prestigiosa instituci¨®n europea de arte moderno y contempor¨¢neo. Entre ellos, se menciona a Damien Hirts, que, seg¨²n Serota, est¨¢ negociando la pieza concreta que donar¨¢ al Tate.
Mientras, la organizaci¨®n ¨²ltima su programaci¨®n del 2007. La Tate Modern proyecta una exposici¨®n sobre Dal¨ª centrada en sus trabajos cinematogr¨¢ficos y una retrospectiva de Gilbert & George. La Tate Britain se enfocar¨¢ en Hogarth y montar¨¢ adem¨¢s una muestra retrospectiva de todos los artistas premiados con el Turner, el pol¨¦mico y popular galard¨®n de arte contempor¨¢neo. La sede al norte del T¨¢mesis pierde, en cambio, la exposici¨®n de los candidatos a la pr¨®xima edici¨®n de Turner, que se celebrar¨¢ por primera vez en la Tate Liverpool en anticipaci¨®n a los festejos como ciudad cultural europea en el 2008.
Cuentas no siempre tan claras en Espa?a
Las compras de los museos espa?oles dependen de la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol, del Ministerio de Cultura. Se trata de un organismo con miembros de los departamentos de Cultura y Hacienda, responsables de museos y expertos independientes, que en un largo proceso tienen el control del patrimonio p¨²blico que entra en las colecciones de los museos y en las obras de particulares que piden autorizaci¨®n para venderse en el extranjero.
A esta junta llegan las decisiones de los museos sobre las intenciones de compras de obras de arte que son propiedad y gesti¨®n de Cultura y los de propiedad estatal y gesti¨®n de las comunidades aut¨®nomas. Los museos abren sus v¨ªas de compras a trav¨¦s de ofertas de particulares (subastas, galer¨ªas de arte, marchantes), de donaciones de artistas o instituciones y daciones por pago de impuestos, tanto del IRPF como de sociedades. Este cap¨ªtulo es la principal v¨ªa de ingresos de obras, que en este a?o ya alcanza 30 millones de euros. Los intereses de los museos se tratan en la junta, que decide seg¨²n valoraciones art¨ªsticas y econ¨®micas. Las donaciones de particulares tienen que ser aprobadas por la junta o por los patronatos, y no se admiten condiciones sobre su presencia en el museo. Los legados tienen distinta procedencia, al ser pago de impuestos (caso Mir¨®) o por herencia al Estado espa?ol (caso Dal¨ª). Hay museos (IVAM de Valencia) que fomentan la donaci¨®n de artistas, como las recientes de Rueda y Miquel Navarro, con una presencia especial en sus colecciones.
En dos casos, el Prado, como ente p¨²blico, y el Reina Sof¨ªa, como organismo aut¨®nomo, la decisi¨®n previa se toma en el pleno del patronato, que tiene una comisi¨®n de valoraci¨®n junto a los informes de los conservadores, y las compras se realizan con sus propios presupuestos, las de menor cuant¨ªa en subastas o ferias internacionales, o con la ayuda de Cultura, que dispone de un presupuesto que var¨ªa incluso a lo largo del a?o. El ministerio publica cada a?o el listado y la valoraci¨®n de las obras de arte adquiridas, con destino a los 21 museos de titularidad estatal y gesti¨®n de Cultura y los que siendo estatales tienen la gesti¨®n transferida a las comunidades aut¨®nomas, cuyas consejer¨ªas realizan con sus presupuestos las compras a petici¨®n de los museos.
El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) depende de la Generalitat Valenciana. Tiene un comit¨¦ de adquisici¨®n de obras que recibe las propuestas de galer¨ªas, artistas o particulares. El comit¨¦ decide, pero la direcci¨®n tiene un margen de maniobra pr¨¢cticamente total. El presupuesto de compras de este a?o del IVAM asciende a 2,5 millones de euros.
El Museo Guggenheim de Bilbao es un caso distinto. Se sufraga con fondos de su Sociedad Tenedora, una sociedad limitada formada al 50% por la Diputaci¨®n de Vizcaya y el Gobierno vasco para adquirir la colecci¨®n propia del museo de la capital vizca¨ªna.
Los sucesivos responsables del Gobierno vasco y la Diputaci¨®n de Vizcaya y el propio museo se han negado siempre a precisar los gastos en compras. Los argumentos para mantener el secreto de los precios son invariables: las cantidades pagadas a los artistas se consideran confidenciales porque son transacciones que no se ajustan a los precios del mercado.
En Catalu?a, el caso m¨¢s peculiar es el Macba (Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona). Su fundaci¨®n nunca da a conocer cifras, pero en 18 a?os desde su constituci¨®n ha aportado al museo m¨¢s de 1.200 obras. Las piezas nuevas se exponen anualmente.
Con informaci¨®n de Javier Rivas, Fernando Samaniego, Ferran Bono, Txema G. Crespo y Roberta Bosco.
Babelia
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