"Tenemos que ofrecer horizontes a los investigadores que vuelven"
L as plantas tambi¨¦n tienen jet lag", afirma Pere Puigdom¨¨nech mientras comenta su propia confusi¨®n horaria: la entrevista se realiza en el mismo d¨ªa de su retorno de Adelaida (Australia), donde ha asistido al 8? Congreso Internacional de Biolog¨ªa Molecular de Plantas. "No es broma; los vegetales saben perfectamente la hora que es, el d¨ªa en que se encuentran y la estaci¨®n del a?o". Puigdom¨¨nech (Barcelona, 1948) es una autoridad en biolog¨ªa vegetal y un curtido director de equipos cient¨ªficos. En 2003 hizo un consorcio entre el departamento del CSIC que dirig¨ªa con otro complementario del Instituto de Investigaci¨®n en Tecnolog¨ªa Agroalimentarias de la Generalitat (IRTA). As¨ª nac¨ªa el Laboratorio de Gen¨¦tica Molecular Vegetal CSIC-IRTA. Ahora el centro da un salto adelante en su proyecto de crecimiento, al tiempo que es noticia por sus investigaciones avanzadas.
"?C¨®mo van a ofrecer horizontes los responsables de la pol¨ªtica cient¨ªfica si muchos de ellos apenas est¨¢n dos a?os en su puesto?"
"Uno de nuestros equipos ha identificado y aislado el gen que permite al mel¨®n resistir al virus de la mancha necr¨®tica"
"Nos interesa saber lo m¨¢s pronto posible si las t¨¦cnicas basadas en c¨¦lulas madre sirven para curar enfermedades como el Parkinson "
Pregunta. Est¨¢n a punto de anunciar un descubrimiento sobre el mel¨®n. ?De qu¨¦ se trata?
Respuesta. El mel¨®n es una planta de gran importancia econ¨®mica pero en muchos sitios no se puede cultivar porque le afectan enfermedades v¨ªricas. Uno de nuestros equipos, liderado por Jordi Garc¨ªa Mas, ha identificado y aislado por primera vez el gen que permite al mel¨®n resistir una de sus m¨¢s importantes afecciones, el virus de la mancha necr¨®tica, que mata primero las hojas y luego se extiende por toda la planta hasta hacerlo perder su vigor, lo cual afecta mucho a la calidad del fruto. Presentaremos los resultados en la revista Plant Journal.
P. ?Qu¨¦ hace ese gen?
R. Es un gen muy interesante porque evita que la maquinaria de extensi¨®n del virus se ponga en marcha. Con ¨¦l tendremos un marcador molecular efectivo para abordar la mejora gen¨¦tica de la especie. Esta investigaci¨®n surgi¨® de una necesidad que nos expresaron desde el sector agr¨ªcola.
P. ?C¨®mo se combina la respuesta a necesidades concretas con la ciencia b¨¢sica?
R. Uniendo fuerzas. El departamento de Gen¨¦tica Vegetal del CSIC tiene un prestigio muy consolidado por su investigaci¨®n b¨¢sica, mientras que el IRTA, de la Generalitat, cuenta con una experiencia de 20 a?os de trabajo muy cerca del sector agroalimentario. La originalidad de nuestro modelo es que nos hemos unido en un consorcio p¨²blico, el Laboratorio de Gen¨¦tica Molecular Vegetal CSIC-IRTA, y aprovechamos equipos humanos que ya estaban pagando diversas instituciones, por lo que no requerimos de demasiada financiaci¨®n extra. Ha bastado con que la Generalitat aportase algo de dinero, este a?o 900.000 euros, para poder aspirar a ser un centro con investigaci¨®n b¨¢sica de excelencia y, a la vez, capaz de ofrecer al sector agroalimentario sistemas moleculares de mejora de plantas.
P. ?En qu¨¦ estado se encuentra la ampliaci¨®n del laboratorio?
R. Damos ahora dos pasos importantes: la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) se une de forma definitiva a nuestro consorcio y, por otro lado, se concluye el proyecto arquitect¨®nico para una nueva sede en Bellaterra que deber¨ªa estar construida en unos dos a?os. Con la incorporaci¨®n de la UAB, bautizaremos a la instituci¨®n resultante con otro nombre, Centro de Investigaci¨®n en Agrogen¨®mica (CRAG, en sus siglas catalanas).
P. ?Se plantea sumar otros grupos de investigaci¨®n?
R. Empezamos tambi¨¦n a negociar con la Universidad de Barcelona y la de Lleida. De la primera queremos incorporar a sus grupos de biolog¨ªa molecular de plantas para que, sin dejar la docencia, investiguen en nuestra sede. Y en Lleida querr¨ªamos tener una nueva planta de nuestro centro, ya que all¨ª est¨¢ la ¨²nica Facultad de Agronom¨ªa de Catalu?a y hay excelentes equipos especializados en cereales y en producci¨®n vegetal.
P. ?Faltan grandes centros cient¨ªficos fuera de Madrid?
R. La ciencia espa?ola ha estado demasiado centralizada en Madrid. Tan s¨®lo hace un par de a?os, el 65% del ¨¢rea de biolog¨ªa y biomedicina del CSIC estaba en Madrid, y los grandes centros nacionales de investigaci¨®n se han hecho casi todos all¨ª. En Catalu?a el Estado ha invertido poco y la Generalitat ha hecho un esfuerzo, porque si no, no existir¨ªan los nuevos centros que se han construido en los ¨²ltimos a?os, como el Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica. Vamos a ver si cambia esa tendencia; en los dos ¨²ltimos a?os ha habido m¨¢s dinero para la ciencia.
P. Usted es cr¨ªtico con la falta de planificaci¨®n a largo plazo de la ciencia espa?ola...
R. A los investigadores que vuelven del extranjero con el programa Ram¨®n y Cajal no se les da un horizonte m¨¢s all¨¢ del contrato de cinco a?os, que pasan muy r¨¢pido. Pero, ?c¨®mo van a ofrecer horizontes los responsables de la pol¨ªtica cient¨ªfica si muchos de ellos apenas est¨¢n dos a?os en su puesto? Es una l¨¢stima, porque hay pocos trabajos tan hermosos como la investigaci¨®n y puede ocurrir que las nuevas generaciones renuncien a la carrera cient¨ªfica si ven que no tiene perspectiva.
P. En su laboratorio hay un ejemplo de ¨¦xito entre estos j¨®venes investigadores: Paloma Mas, la ¨²nica espa?ola que ha obtenido este a?o un premio de la European Science Foundation (ESF).
R. Ella, que es un ejemplo de que hemos sido capaces de atraer muy buenos cient¨ªficos, estudia el reloj interno de las plantas, los mecanismos gen¨¦ticos que permiten a ¨¦stas reconocer el momento del d¨ªa y la estaci¨®n en que se encuentran. Las plantas tienen una percepci¨®n muy desarrollada del calendario de la naturaleza. Mas ha definido qu¨¦ genes originan y controlan ese reloj interno trabajando con una planta modelo (Arabidopsis thaliana). Ahora est¨¢ estudiando c¨®mo se procesan molecularmente las se?ales externas que recibe la planta, y para ello la ESF le ha otorgado 1.200.000 euros.
P. Usted es miembro del Grupo Europeo de ?tica de las Ciencias. ?Cree que puede cambiar la posici¨®n del presidente estadounidense George Bush contra la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre a ra¨ªz de los ¨²ltimos experimentos que han permitido obtenerlas preservando los embriones?
R. Desgraciadamente, no me parece que puedan salvar la discrepancia de fondo que los sectores m¨¢s radicales tienen respecto a la utilizaci¨®n de embriones, ya que aunque el descubrimiento anunciado permitir¨ªa que no muriesen los embriones a los que se le extraen las c¨¦lulas madre, ?qu¨¦ se har¨ªa despu¨¦s con la c¨¦lula embrionaria extra¨ªda? Es dif¨ªcil que en un momento u otro de estos procesos alg¨²n embri¨®n no sea destruido. En cualquier caso, nos interesa saber lo m¨¢s pronto posible si las t¨¦cnicas basadas en c¨¦lulas madre sirven para curar enfermedades como el Parkinson, y es un error poner cualquier obst¨¢culo a este proceso. Son t¨¦cnicas que, en principio, nos dan una esperanza, y la destrucci¨®n de embriones para comprobarlo es un mal menor.
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