Romper la maldici¨®n

Este librito, que se presenta como "manifiesto", recorre el camino desde el castigo de Babel (la confusion de lenguas) hasta el premio de Pentecost¨¦s (el don de las lenguas, del Esp¨ªritu Santo a los ap¨®stoles). Para ello, el autor tiene que partir de una tarea muy dif¨ªcil: rebatir la ideolog¨ªa ling¨¹¨ªstica dominante, que opina que lo mejor es la existencia de una sola lengua o, en todo caso, de muy pocas. Las lenguas "mejores" ser¨ªan las m¨¢s extendidas, como el ingl¨¦s o el espa?ol, que se presentan como compartidas en igualdad por millones de hablantes (ocultando el hecho de que encierran decenas de variantes, a veces muy lejanas). Las otras ser¨ªan simples "obst¨¢culos al progreso".

Juan Carlos Moreno (autor tambi¨¦n de La dignidad e igualdad de las lenguas, 2000) se declara pluriling¨¹ista, es decir, partidario de la existencia de muchas lenguas. Su obra plantea dos cuestiones, ¨ªntimamente relacionadas: el respeto a las lenguas llamadas minoritarias, y la propuesta de una convivencia basada en la habilidad para comprender razonablemente una lengua que sin embargo no se puede hablar. Es lo que ¨¦l llama sesquiling¨¹ismo (creaci¨®n nueva, a partir del lat¨ªn sesqui, 'medio', para huir de la expresi¨®n semiling¨¹ismo, que tendr¨ªa connotaciones negativas).

La propuesta de Moreno Ca-

brera es que en vez de gastar ¨ªmprobos esfuerzos en adquirir la comprensi¨®n y la producci¨®n de una lengua considerada necesaria o prestigiosa (por ejemplo el ingl¨¦s), y adem¨¢s conseguirlo imperfectamente, ¨¦stos se inviertan en adquirir la capacidad de entender tres, cuatro o cinco lenguas del entorno. Dos hablantes con un conocimiento sesquiling¨¹ista de la lengua del otro pueden comunicarse muy bien hablando cada uno en la propia. Como hispanohablantes tenemos adem¨¢s una ventaja a?adida: el sesquiling¨¹ismo se puede aplicar con mucha mayor facilidad a las lenguas de la misma familia, con lo que tenemos muy a nuestro alcance las otras lenguas romances (catal¨¢n, franc¨¦s, gallego, italiano, portugu¨¦s o rumano).

?Por qu¨¦ no se utiliza o se difunde m¨¢s el sesquiling¨¹ismo? ?Por qu¨¦ no hay cursos, t¨ªtulos o diplomas que formen en el dominio puramente pasivo de una lengua, o certifiquen su posesi¨®n? La ideolog¨ªa monoling¨¹ista desprecia estas posibilidades, y se centra excluyentemente en el dominio "completo" de una lengua, que adem¨¢s suele ser m¨¢s costoso, en esfuerzos y dinero, que las habilidades pasivas en varias. La Europa comunitaria podr¨ªa ser un perfecto campo de aplicaci¨®n del sesquiling¨¹ismo, con el consiguiente ahorro, por no hablar del ambiente de acercamiento mutuo y colaboraci¨®n que crear¨ªa esta pr¨¢ctica.

En la Espa?a actual el tema de las lenguas est¨¢ especialmente cargado de tensiones pol¨ªticas, y sorprendentemente ning¨²n gobierno se preocupa por promover la convivencia ling¨¹¨ªstica (lo que sentar¨ªa las bases para otros tipos de convivencia). Personalmente no entiendo por qu¨¦ en nuestras escuelas no se ense?a sistem¨¢ticamente un pu?ado b¨¢sico de palabras en cada una de las lenguas cooficiales en el Estado (saludos, despedidas, n¨²meros, el nombre de alimentos u objetos frecuentes...). Ser¨ªa un primer paso hacia un futuro que deber¨ªa formar sistem¨¢ticamente en el sesquiling¨¹ismo en las lenguas del Estado.