Obras de punta a punta
Pasear por el centro de Granada se ha convertido los ¨²ltimos meses en una especie de gincana en la que hay que sortear camiones, intentar tragar poco polvo y no perderse entre el laberinto de vallas que separan los coches, las obras y los peatones. La Gran V¨ªa y la avenida de la Constituci¨®n son el eje principal del centro granadino y est¨¢n levantadas casi de punta a punta. La primera, sometida a un completo lavado de cara que pasa por cambiar el pavimento y ampliar las aceras. La segunda, para ampliar un aparcamiento subterr¨¢neo, hacer un paso subterr¨¢neo y un bulevar. El efecto de estos trabajos se deja notar en casi toda la ciudad: el transporte p¨²blico se ralentiza y los atascos se extienden a las calles que deb¨ªan funcionar como v¨ªas alternativas. Pero el alcalde, Jos¨¦ Torres Hurtado (PP), est¨¢ convencido de que, una vez que acaben las obras, Granada "lucir¨¢ mucho m¨¢s moderna".
La coincidencia de las obras en Gran V¨ªa y la avenida de la Constituci¨®n, el eje principal de Granada, desespera a peatones y conductores
"Hemos abordado una transformaci¨®n muy importante, y eso requiere obras que a veces pueden ser molestas", afirma Torres Hurtado
LAS QUEJAS "No se quejan los vecinos. Se quejan algunos vecinos"
Las molestias que causan las obras copan p¨¢ginas de los medios de comunicaci¨®n local y comparecencias de los grupos de la oposici¨®n. Pero el alcalde asegura que no es eso lo que ¨¦l escucha en sus visitas a los barrios. "Cuando voy a inaugurar las obras siempre me dicen lo mismo: 'alcalde, qu¨¦ bonito ha quedado esto. Hemos sufrido un poco, pero ha merecido la pena'". Seg¨²n el regidor, las quejas "no las hacen los vecinos". "Las hacen algunos vecinos", apunta. De todas formas, agradece la "paciencia y la comprensi¨®n" de los granadinos. "Soy consciente de que hemos abordado una transformaci¨®n muy importante, y eso requiere obras que a veces pueden ser molestas. Pero estamos haciendo la Granada del futuro", se?ala. "Es como cuando uno hace la cocina de su casa. Tienes molestas, pero qu¨¦ contento te quedas despu¨¦s".
PROMESAS DE CAMPA?A "Yo no he venido para no hacer nada"
A los que protestan por algunas de las actuaciones, el alcalde tambi¨¦n les recuerda que casi todas estaban en su programa electoral. "Promet¨ª que ¨ªbamos a cambiar la ciudad porque era necesario. Granada era una ciudad con un atractivo enorme, pero necesit¨¢bamos poner en valor todo nuestro patrimonio comercial". Eso es lo que se ha conseguido, seg¨²n el alcalde, con la obra de Gran V¨ªa o con otras que han remozado barrios hist¨®ricos como el entorno del Albaic¨ªn o de la plaza de la Trinidad. "Hay que crear riqueza. No es lo mismo el valor que ten¨ªan los locales de estas zonas antes que el que tienen hoy". Seg¨²n Torres Hurtado, algunos alcaldes que le precedieron en el cargo "no tocaron nada". "Quiz¨¢ para que no les criticasen o porque es m¨¢s c¨®modo quedarse parado en el sill¨®n". "Yo no he venido para no hacer nada. Pero en esta ciudad hay personas que o les pagan o no tienen m¨¢s oficio que criticarlo todo. Para ellos habr¨ªa que estar paraditos".
LOS PARONES DE LA JUNTA "Nosotros lo ten¨ªamos muy bien planificado"
La coincidencia en el tiempo de las obras de las dos v¨ªas que conforman el eje principal de la ciudad ha sido lo que ha generado m¨¢s cr¨ªticas, pero el alcalde se defiende asegurando que la responsable de buena parte de ese caos es la Junta de Andaluc¨ªa. El hallazgo de la primera plaza de toros de Granada y de una necr¨®polis musulmana durante el transcurso de las excavaciones en la avenida de la Constituci¨®n, hizo que hubiera que parar la obra hasta que la Junta dictaminase qu¨¦ hacer con los restos arqueol¨®gicos. La decisi¨®n se pospuso nueve meses. "Nosotros lo ten¨ªamos muy bien planificado. La Gran V¨ªa ten¨ªa que haber empezado despu¨¦s de terminar Constituci¨®n", explica el alcalde. "Pero la sinraz¨®n de la Junta nos ha tenido parados".
Son muchos los proyectos enquistados por el enfrentamiento del gobierno municipal y el auton¨®mico, como la construcci¨®n de un gran espacio esc¨¦nico o parte del plan de aparcamientos. En el Viol¨®n, donde se prev¨¦ otro gran garaje, el hallazgo de vestigios arqueol¨®gicos fue de nuevo la causa que los retrasos. "Hay que conservar ese patrimonio, pero no se puede tardar un a?o en tomar la decisi¨®n", dice el alcalde.
PLAZOS Y ELECCIONES "No tengo las elecciones como fecha tope"
Torres Hurtado asegura que su plan de obras no est¨¢ condicionado por la fecha de las elecciones, en mayo de 2007. De todas formas, si no se tuerce nada, juega con margen para que la obra m¨¢s molesta, la de Gran V¨ªa y Constituci¨®n, est¨¦ solventada mucho antes de que empiece la campa?a. "El volumen mayor de obra acabar¨¢ aproximadamente en enero", asegura. "Pero habr¨¢ algunas obras menores que seguiremos haciendo. Me las piden los vecinos: repavimentar, cambiar aceras... Si se acaban para las elecciones, vale, pero no tengo esa fecha como tope".
Al alcalde tampoco le preocupa que la concentraci¨®n de obras pueda afectar al turismo, el principal motor econ¨®mico de la capital. "Yo he sido turista y a mi lo que me causa una sensaci¨®n mala es cuando voy a una ciudad abandonada, sin obra, sin modernizaci¨®n. Cuando vas a una ciudad viva, que est¨¢ haciendo cosas que llevaban a?os sin hacerse, lo que te da la sensaci¨®n es que es una ciudad pujante", advierte.
Y LO QUE QUEDA "La obra del metro complicar¨¢ la ciudad"
Aunque los granadinos respirar¨¢n m¨¢s tranquilos el d¨ªa que se tapen las zanjas ahora abiertas, los grandes proyectos que tiene en marcha la ciudad auguran que van a necesitar una alta dosis de paciencia: la llegada del Ave, el cierre del anillo de circunvalaci¨®n y, sobre todo, el metro, que cruzar¨¢ en subterr¨¢neo el Camino de Ronda, la ¨²nica gran arteria abierta al tr¨¢fico privado que une el norte y el sur de la capital. "Complicar¨¢ much¨ªsimo la ciudad en los pr¨®ximos a?os", reconoce el alcalde. "Nos causar¨¢ problemas. Pero hay que hacerla". "Espero que todos ayudemos, que dejemos los coches en los aparcamientos perif¨¦ricos y vengamos al centro andando, que son diez minutos".
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