El emotivo testamento cinematogr¨¢fico de Joaquim Jord¨¤

Muri¨® hace s¨®lo unos meses, pero su p¨¦rdida es llorada ahora por cuantos le conocieron, e incluso por algunos m¨¢s. El c¨¢lido homenaje que tribut¨® el Festival de San Sebasti¨¢n a Joaquim Jord¨¤, que comenz¨® con la ministra de Cultura entregando, a t¨ªtulo p¨®stumo, el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa, concluy¨® con una cerrada ovaci¨®n, la gente puesta en pie para aplaudir el talento del cineasta tras la proyecci¨®n de su pel¨ªcula p¨®stuma, M¨¢s all¨¢ del espejo, en la que Jord¨¤ consumi¨® sus ¨²ltimos d¨ªas y que termin¨® su montadora, N¨²ria Esquerra. Y tambi¨¦n por la honda humanidad de la principal protagonista de este documental, la joven pedagoga Esther Chumillas, v¨ªctima, como lo fuera el propio Jord¨¤, de una agnosia, una disfunci¨®n cerebral que impide relacionar los objetos que ven sus ojos con las palabras que usamos todos para designarlos.

Jord¨¤ conoci¨® a la chica y durante casi cuatro a?os la fue filmando, para dar cuenta de su evoluci¨®n, pero tambi¨¦n para contrastar los s¨ªntomas de Esther con los suyos propios. Esta relaci¨®n se ampl¨ªa, en una pel¨ªcula que tiene mucho de obra por terminar de construir, pero con momentos de sobrecogedora inteligencia y emotividad, a otros personajes igualmente v¨ªctimas de disfunciones cerebrales, hasta terminar obligando al espectador a mirar(se) en un espejo que devuelve im¨¢genes impensadas. D¨®nde est¨¢ la normalidad, parece preguntarnos Jord¨¤: en nuestra satisfecha vida con todos los sentidos, digamos, en funcionamiento o en el extraordinario esfuerzo que ha hecho de estas personas, tal vez no por casualidad todas mujeres, seres magn¨ªficos, superadores de sus deficiencias. Como ocurr¨ªa en Monos como Becky, otro filme suyo, la respuesta corre por cuenta del espectador.

Otro fil¨®n

Y si M¨¢s all¨¢ del espejo se adentra por las v¨ªas del documental con intenciones de diagn¨®stico social, Neil Young: heart of gold, de Jonathan Demme, vista ayer en el apartado de Perlas de Otros Festivales, responde tambi¨¦n a otro de los filones del vasto terreno del cine de no ficci¨®n -una de las principales bazas de la programaci¨®n donostiarra de este a?o-, el de los conciertos filmados. No otra cosa es el filme: Demme y su equipo, con un gusto por el encuadre y el montaje digno de resaltar, pero tambi¨¦n con la humildad de no molestar al cantante y a sus venerables acompa?antes (entre ellos, Emmylou Harris y m¨²sicos que, como Spooner Oldham o Grant Boarwright, llevan 35 a?os tocando con el canadiense), a quienes filma en el c¨¦lebre Ryman Auditorium de Nashville, un d¨ªa de primavera de 2005, durante la promoci¨®n de su ¨²ltimo trabajo, Prairie wind.

El resultado es una pel¨ªcula l¨ªmpida y directa, un pu?ado de buenas canciones nuevas y varios temas del repertorio cl¨¢sico del creador de Harvest, interpretadas, sin ning¨²n corte, por unos m¨²sicos a quienes su talento, pero tambi¨¦n su dilatado oficio, ha hecho maestros indiscutibles de lo suyo.