Tonalidades del negro

Varios d¨ªas de competici¨®n han pasado ya por la secci¨®n Zabaltegi / Nuevos Realizadores, el apartado que, junto a la secci¨®n oficial, constituye la parte del le¨®n de la programaci¨®n donostiarra, y apenas se pueden apuntar algunos logros en una selecci¨®n anodina y tan gris¨¢cea como el tiempo que padecemos en estos d¨ªas. Por lo menos as¨ª est¨¢bamos hasta que ayer la pel¨ªcula de un debutante, I?aki Dorronsoro, sirvi¨® para advertir al respetable que a veces volver la mirada hacia atr¨¢s no tiene nada de malo. Porque de mirar en el retrovisor se trata: de cumplir un homenaje al cine negro con un producto de corte cl¨¢sico y con personajes que parecen salidos de un filme de la Warner Bros, all¨¢ por los treinta.

Y si no, vean: un boxeador que siempre est¨¢ a punto de ganar algo, pero que jam¨¢s lo logra (Miguel ?ngel Silvestre, uno de los puntos fuertes de la propuesta); un polic¨ªa corrupto y homosexual que chantajea al protagonista (Jos¨¦ Coronado); una prostituta a la que el boxeador se vincula con lazos m¨¢s poderosos a¨²n que los del deseo. Con estos personajes, una est¨¦tica cuidada y una muy buena puesta en escena, Dorronsoro cumple dos premisas b¨¢sicas: una, dejar constancia de su buen olfato y mejor oficio; y dos, apuntarse a la provisional lista de candidatos al premio final de Zabaltegi.

Tambi¨¦n se puede agregar a esa lista la francesa Fair play, de Lionel Bailliu, que reconvirti¨® en ella un cortometraje anterior suyo, Squash, en uno de los episodios de un filme que narra en tonos negr¨ªsimos y una desapasionada, distante iron¨ªa las idas y venidas de cinco personajes, unidos entre s¨ª por su trabajo en una empresa de publicidad y enfrentados en cinco grandes cap¨ªtulos en los que les vemos jugar a alg¨²n deporte particularmente estresante. La presi¨®n a que somete el jefe a los otros cuatro es lo que hace avanzar la narraci¨®n, pero la afilada reflexi¨®n que sustenta el filme es otra: c¨®mo los m¨¦todos competitivos en el trabajo, llevados hasta el l¨ªmite, pueden degenerar en inhumanidad, crueldad y hasta en la muerte. Bailliu, que demuestra ser un competente guionista, casi pierde el control del filme en un desaforado y largo episodio final, con el quinteto haciendo barranquismo entre afilados roquedales. Pero un ep¨ªlogo particularmente vitri¨®lico y unas situaciones llenas de imprevistos hacen de Fair play no s¨®lo un filme inteligente, sino una propuesta muy de estos tiempos, sustentada por una reflexi¨®n de fondo particularmente l¨²cida y afortunada.

Por lo dem¨¢s, ayer tambi¨¦n se pudo ver, dentro del apartado Especiales Zabaltegi, H¨¦cuba, un sue?o de pasi¨®n, el ¨²ltimo documental del director y operador Jos¨¦ Luis L¨®pez Linares, al alim¨®n con Arantxa Aguirre. Ambos entrevistan en ¨¦l a un n¨²mero portentosamente alto de actores espa?oles contempor¨¢neos, desde estrellas cinematogr¨¢ficas, como Antonio Banderas, Javier Bardem o Carmen Maura, hasta secundarios un tanto oscurecidos y actores de teatro. Y el resultado es una suerte de radiograf¨ªa de la profesi¨®n actoral de ahora mismo, montada para que algunos grandes temas (c¨®mo nace un actor, c¨®mo desarrolla su trabajo, qu¨¦ consejos se pueden dar a quienes lo quieran ser) sirvan de hilv¨¢n y orienten su casi siempre apasionante desarrollo.