"El PT se ha transformado en una organizaci¨®n criminal en el poder"
Tercera en discordia en la carrera presidencial, las encuestas otorgan a Helo¨ªsa Helena (P?o de A?¨²car, Estado de Alagoas, 1962) un 8% en la votaci¨®n del pr¨®ximo domingo. No puede ganar, pero el caudal de votos que reciba puede forzar la segunda vuelta. Compa?era de Luiz In¨¢cio Lula da Silva en el Partido de los Trabajadores (PT), fue expulsada en 2004 tras ser acusada de ser demasiado radical. Mujer de gran determinaci¨®n -con siete a?os prometi¨® que jam¨¢s se cortar¨ªa el pelo y desde entonces luce una largu¨ªsima cola de caballo- fund¨® el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y asegura que Lula ha traicionado la esperanza que depositaron en ¨¦l los brasile?os en octubre de 2002.
Pregunta. Durante la campa?a se ha dicho que su partido es el ¨²nico de izquierda. ?D¨®nde sit¨²a a sus principales rivales, el PT y el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB)?
"Es necesaria una Operaci¨®n Manos Limpias para acabar con la impunidad"
Respuesta. De verdad, no nos consideramos el ¨²nico partido de izquierda, sino que somos una candidatura que representa una alternativa electoral de izquierda contra el retorno del neoliberalismo de Lula. Presentamos propuestas de ruptura con el modelo econ¨®mico vigente que posibilite un retorno al crecimiento del pa¨ªs y una mejor distribuci¨®n de la renta.
P. Usted asegura que Brasil no es democr¨¢tico ?Qu¨¦ fallos tiene el sistema?
R. No existe democracia verdadera en un pa¨ªs donde se concentra el fruto de lo producido por su pueblo en apenas 20.000 familias y al mismo tiempo tiene bajo el umbral de pobreza a 11 millones de personas. Le aseguro que nuestras elecciones siguen siendo dominadas por el poder econ¨®mico, al tiempo que la televisi¨®n es el reflejo de una concepci¨®n monopol¨ªstica de la pol¨ªtica.
P. ?Y qu¨¦ democracia propone?
R. El primer pilar es el econ¨®mico. Un nuevo proyecto de desarrollo nacional, soberano e independiente que distribuya la renta nacional e incluya a millones de brasile?os en sus beneficios. En segundo lugar, necesitamos democratizar la riqueza, la tierra y las decisiones pol¨ªticas. Pediremos a la poblaci¨®n que tome posici¨®n sobre los principales temas nacionales, incluyendo la revisi¨®n de los procesos fraudulentos de privatizaciones realizados por los Gobiernos anteriores. Y en tercer lugar, la financiaci¨®n de las campa?as ser¨¢ p¨²blica y quedar¨¢n prohibidas las donaciones de los particulares a los candidatos.
P. ?A qu¨¦ achaca los casos de corrupci¨®n que est¨¢n apareciendo?
R. No son algo nuevo, pero ten¨ªamos la esperanza de que un presidente elegido por un partido que era de izquierdas gobernase con otros m¨¦todos. Lula ha reproducido la misma pr¨¢ctica centenaria de la pol¨ªtica brasile?a, que es la privatizaci¨®n del poder. Es necesaria una Operaci¨®n Manos Limpias en el Estado brasile?o.
P. ?De qui¨¦n est¨¢ m¨¢s lejos, de Lula o del socialdem¨®crata Geraldo Alckmin?
R. Ambos representan m¨¢s de lo mismo. Recientemente un representante del FMI declar¨® que no hay diferencia entre los dos, y estoy de acuerdo. En t¨¦rminos econ¨®micos siguen el mismo manual, quieren continuar subordinando nuestra econom¨ªa al capital especulativo, quieren utilizar la maquinaria p¨²blica para el florecimiento de los negocios particulares y tratan al pueblo como quien debe recibir las migajas de un banquete al que s¨®lo los ricos est¨¢n invitados.
P. D¨ªgame una virtud y un defecto pol¨ªtico de su candidatura.
R. Ser sincera y honesta. Para muchos, es mi principal virtud; para otros, un defecto en alguien que quiere ser presidente.
P. ?Una virtud de Lula y Alckmin?
R. Alguna deben de tener, pero est¨¢ escondida tras la monta?a de maldades que los dos han cometido contra nuestro pueblo
P. La llegada del PT marc¨® un hito hist¨®rico en Brasil, pero usted abandon¨® el partido en 2004. ?Se sinti¨® traicionada por sus compa?eros o ya supon¨ªa que esto iba a pasar?
R. La conversi¨®n del PT a la corrupci¨®n fue lenta y dolorosa, y m¨¢s para los que no ten¨ªamos ni noci¨®n del deterioro ¨¦tico de sus dirigentes. Ya hab¨ªamos denunciado los cambios de alianzas antes de las elecciones y poco despu¨¦s cuando se nombr¨® para dirigir el Banco Central a un notorio servidor de la banda privada. Es lamentable que una experiencia tan linda y de libertad se haya transformado en una organizaci¨®n criminal al ejercer el poder.
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