Sobre los deportados espa?oles

Cree Rosa Tor¨¢n "deber de justicia" replicar a la informaci¨®n de Santiago Segurola (20-9-2006) sobre la aparici¨®n del Libro Memorial. Espa?oles deportados a los campos nazis (1940-1945), publicado por el Ministerio de Cultura. La firmante no muestra mucho agrado por esta obra ni por el reconocimiento que expresa as¨ª el Estado espa?ol hacia sus ciudadanos que sufrieron la deportaci¨®n. ?Qu¨¦ desencadena su r¨¦plica? Al parecer ve ignorados determinados "estudios regionales", que ella no precisa. Hemos intentado tener en cuenta cualquier trabajo que aportase informaciones ¨²tiles, y as¨ª consta en la bibliograf¨ªa. Niega igualmente que nuestro trabajo (que muestra desconocer) resulte de una investigaci¨®n original en archivos de distintos pa¨ªses. No s¨®lo es as¨ª, sino que se ha realizado en estrecha colaboraci¨®n con los archivos y centros que en Europa y fuera de ella est¨¢n vinculados a este tema. Una relaci¨®n de las fuentes utilizadas aparece en la introducci¨®n del libro.

Lo que Rosa Tor¨¢n, por su parte, ha publicado sobre la deportaci¨®n no se distingue precisamente por la amplitud de las fuentes de archivo utilizadas. Tal vez le falt¨® eso, o simplemente prudencia, cuando tiempo atr¨¢s aval¨® los relatos de un falsario y mostr¨® su confusi¨®n sobre un tema del que ahora pretende ser especialista. Incluso una vez descubierta la impostura apareci¨® un libro suyo donde se continuaba dando cabida a aquellas falsificaciones. No nos preocupa la idoneidad de la se?ora Tor¨¢n para juzgar nuestro trabajo, pero s¨ª nos entristece que en su escrito invoque a una asociaci¨®n que (por su historia y significaci¨®n) no merece que se la implique en las frustraciones de alg¨²n particular. Hemos recibido ayuda y ¨¢nimo de muchas personas concernidas por la deportaci¨®n. De miembros de Amical y tambi¨¦n de otras asociaciones, como Triangle Blau o la Federaci¨®n Espa?ola de Deportados, cuyo presidente, el antiguo preso de Mauthausen Ramiro Santisteban, prologa nuestro libro. Queda mucho por hacer para que la sociedad espa?ola conozca con exactitud esta parte de nuestra historia, pero ya contamos con el apoyo y la colaboraci¨®n de muchas personas implicadas en ello.