El primer ministro h¨²ngaro pide perd¨®n por su lenguaje soez

Diez d¨ªas despu¨¦s de que la filtraci¨®n de un inflamado discurso iniciara los disturbios m¨¢s graves en Hungr¨ªa desde hace 50 a?os, el primer ministro, el socialista Ferenc Gyurcsany, se disculp¨® ayer por primera vez, aunque a medias. El jefe del Gobierno pidi¨® perd¨®n por el lenguaje soez que utiliz¨® en una diatriba dirigida a sus compa?eros de partido. Pero no por el fondo de la cuesti¨®n: que minti¨® a los ciudadanos sobre la situaci¨®n de las finanzas del pa¨ªs para ganar la reelecci¨®n.

"S¨¦ que el estilo y el lenguaje han indignado a mucha gente. Lo siento mucho", dijo Gyurcsany durante una reuni¨®n del Consejo de Ministros de la coalici¨®n socialista-liberal y en presencia de la prensa. "Eran palabras de reproche, afecto y pasi¨®n". El primer ministro se refer¨ªa a las palabrotas que salpicaban el discurso de 25 minutos pronunciado en una reuni¨®n interna en mayo, poco despu¨¦s de conseguir que el Partido Socialista fuera reelegido. Expresiones como "este puto pa¨ªs" han molestado a algunos h¨²ngaros casi tanto como la admisi¨®n de que, durante el a?o y medio anterior de Gobierno, no hab¨ªan hecho nada, o de que hab¨ªa "mentido ma?ana, tarde y noche".

"Pensamos que el coraje de hacer las cosas era m¨¢s importante que la necesidad de contarlas. No cre¨ª que la gente, nuestros electores, comprender¨ªan un discurso tan directo" sobre la necesidad de las medidas de austeridad econ¨®mica, dijo. "En cierta forma, yo tampoco cre¨ªa en m¨ª mismo, que fuera capaz de contar todo esto", a?adi¨®.

El discurso, cuya grabaci¨®n se filtr¨® el d¨ªa 17, iba dirigido a "convencer" a sus compa?eros de partido de que hab¨ªa que emprender ese programa para rebajar un d¨¦ficit p¨²blico que ser¨¢ del 10,1% del PIB este a?o, el mayor de la Uni¨®n Europea. Para ello, el Gobierno ha incumplido promesas y ha tomado medidas tan impopulares como la subida de impuestos o la aplicaci¨®n de tasas sobre la sanidad o los estudios universitarios.

El momento elegido por Gyurcsany para pedir disculpas ha sido perfectamente elegido, seg¨²n Kriszti¨¢n S¨¢bados, director del instituto de an¨¢lisis Political Capital. A cuatro d¨ªas de las elecciones locales del domingo, la aprobaci¨®n por parte de la Comisi¨®n Europea, el martes, de las medidas previstas por el Gobierno h¨²ngaro para reducir su d¨¦ficit fiscal hasta el 3,2% del PIB en 2009, da en cierta forma la raz¨®n a Gyurcsany. Ayer, el millonario de 45 a?os volvi¨® a insistir en que el Ejecutivo "continuar¨¢ dirigiendo una pol¨ªtica determinada e inequ¨ªvoca sobre la base del programa de convergencia" de la UE. Eso s¨ª, reconoci¨® que ha perdido la confianza de la gente y que ha entendido el "mensaje de estos ¨²ltimos d¨ªas y semanas". Hizo prop¨®sito de "hacer m¨¢s clara y sincera" la pol¨ªtica y de acabar con falsas promesas.

Pese a que contin¨²an, las protestas diarias ante el Parlamento en Budapest para pedir la dimisi¨®n de Gyurcsany parecen desinflarse. Los manifestantes son cada vez menos (unas 5.000 personas, la mitad que la semana pasada), con gran protagonismo de los radicales de derecha y con los grupos que se atribuyen la organizaci¨®n cada vez m¨¢s divididos. Esta semana instaron a los conductores a una "desobediencia civil" que habr¨ªa de manifestarse en forma de atascos provocados. Sin embargo, los habitantes de la capital aseguran que los embotellamientos son los normales.

Tambi¨¦n empiezan a organizarse protestas, aunque de contenido econ¨®mico, en los sectores m¨¢s perjudicados por las medidas gubernamentales. Los farmac¨¦uticos, que se oponen a la liberalizaci¨®n de la venta de algunos productos en supermercados o estaciones de servicio, han llamado a que los establecimientos abran dos horas m¨¢s tarde todos los jueves, empezando hoy.

Los analistas prev¨¦n que los resultados de las elecciones locales -que V¨ªktor Orban, el presidente del principal partido de la oposici¨®n, el conservador Fidesz, ha planteado como un plebiscito sobre la continuidad de Gyurcsany- ser¨¢n muy igualados. El complicado sistema electoral h¨²ngaro hace posible que ambos se atribuyan la victoria, por lo que parece cada vez m¨¢s claro que Gyurcsany, que ha sido respaldado por los socialistas y por sus socios, los liberales, seguir¨¢ en su puesto.