Operado en el cielo
M¨¦dicos franceses realizan una intervenci¨®n en situaci¨®n de ingravidez
"Ha sido un ¨¦xito pero no se trataba de realizar una proeza t¨¦cnica sino de demostrar y demostrarnos que podemos realizar operaciones quir¨²rgicas en una estaci¨®n espacial", explic¨® ayer el profesor Dominique Martin que, al frente de un equipo m¨¦dico del hospital universitario de Burdeos. acaba de protagonizar una novedosa experiencia en la historia de la cirug¨ªa.
Embarcados en un Airbus A300 que despeg¨® del aeropuerto de la capital francesa del vino, tres cirujanos y dos anestesistas operaron, en condiciones de ingravidez, a un paciente al que hab¨ªa que extirpar de un brazo un tumor benigno, un lipoma de tres cent¨ªmetros situado en el antebrazo. "El a?o 2003 ya hicimos un primer test operativo suturando la arteria de 0,5 mm. de di¨¢metro de una rata. Hab¨ªa ah¨ª un desaf¨ªo de delicadeza pues la dificultad o la precisi¨®n exigida era la misma que en la operaci¨®n de un dedo de un beb¨¦ de un a?o de edad", record¨® Martin. El paciente, Philippe Sanchot, de 46 a?os, que se ofreci¨® voluntario al experimento, dijo "no sentirse impresionado aunque sent¨ª que flotaba sobre la mesa de operaciones en cada fase de ingravidez. Antes de operar hicimos varios ensayos y todos los gestos fueron perfectos".
El objetivo de la iniciativa es preparar posibles operaciones en una estaci¨®n espacial
El avi¨®n, durante tres horas de vuelo, ofreci¨® a los cirujanos 32 momentos de ingravidez con una duraci¨®n de veinte segundos cada uno. "En esos momento el flujo sangu¨ªneo disminuye porque cambia el ritmo card¨ªaco y la sangre que fluye por la herida lo hace en forma de esfera. Por eso hemos inventado un aspirador artificial para evitar que flote y poder retenerla". Pero no s¨®lo hubo que inventar un aspirador para evitar que la sangre del paciente se transforme en bola como el whisky del capit¨¢n Haddock en Objetivo la luna. "El instrumental m¨¦dico queda fijado a la mesa gracias a imanes. El material de anestesia y reanimaci¨®n est¨¢ fijado a unas estructuras creadas para la ocasi¨®n. Nosotros utilizamos arneses y mosquetones que, gracias a unos ra¨ªles, nos mantienen en el suelo", expuso Martin en la rueda de prensa posterior al aterrizaje. En otras condiciones, de ingravidez continuada durante un m¨ªnimo de dos horas, habr¨ªa sido posible plantearse otro tipo de intervenci¨®n, como una apendicitis, pero dada la brevedad de los momentos de flotaci¨®n "hab¨ªa que elegir operar un problema en un tejido superficial". "Ahora, si los americanos est¨¢n de acuerdo, me apunto de inmediato para la citada apendicitis", manifest¨® Martin.
La utilidad ¨²ltima de la intervenci¨®n, efectuada con anestesia local, es poder desarrollar las t¨¦cnicas de tele-cirug¨ªa. Y el objetivo es poder enviar a la estaci¨®n espacial internacional o a una futura estaci¨®n espacial lunar un bloque operatorio fiable. Seg¨²n Martin, de lo que se trata es de aprovechar de experiencias como la de ayer para poder programar todos los problemas que puede tener que afrontar un robot que opere en ingravidez. "El ej¨¦rcito franc¨¦s dispone de un robot que podremos utilizar y estamos negociando para crear unas conexiones que permitan hacerlo funcionar y sea capaz de operar a un astronauta si se presentara una emergencia. Hasta ahora no se ha dado ning¨²n caso que exigiese una intervenci¨®n de urgencia pero este acabar¨¢ por darse". El cirujano precis¨® que ese tipo de intervenci¨®n, en la que el robot en el espacio ser¨ªa dirigido desde una base terrestre puede realizarse ya el a?o que viene.
Dominique Martin trabajaba en este proyecto desde hace tres a?os. Recientemente hab¨ªa declarado al diario Lib¨¦ration, que de peque?o ya quer¨ªa ser cirujano pero tambi¨¦n so?aba con ser astronauta.
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