Viejos ¨ªdolos

Rodada en el m¨ªtico Ryman Auditorium de Nashville, una de las cunas de la m¨²sica country estadounidense, en el curso de un ¨²nico concierto de promoci¨®n del ¨²ltimo trabajo del gran Neil Young, el album Prairie Wind, Neil Young: Heart of Gold es el m¨¢s reciente filme de un director que, como Jonathan Demme, ya hab¨ªa demostrado su querencia por la m¨²sica en innumerables ocasiones: por ejemplo, su Stop Making Sense, sobre los Talking Heads, es uno de los mejores filmes sobre el tema rodado en Estados Unidos en muchos a?os.

Con envidiable humildad, Demme se pone al servicio de Young, en una operaci¨®n inversa a la propuesta hace un par de a?os por Jim Jarmusch en otra excelente pel¨ªcula sobre el cantante canadiense, The Year of the Horse: aqu¨ª no se trata de dar cuenta de qui¨¦nes son Young y sus compinches, algo que Demme da por suficientemente sabido por el p¨²blico, sino de centrarse en su m¨²sica, con las menores interrupciones posibles.

Montaje sabio

El resultado es un concierto rodado con excelente gusto, con un montaje sabio (se aprecia la querencia de Demme por un filme como El ¨²ltimo vals, de Scorsese, que es tambi¨¦n la filmaci¨®n de un concierto) y perfectamente degustable por los amantes del cantante. Y como el tiempo no pasa en vano, por encima incluso de las canciones se eleva la voz que queda de un Neil Young sentencioso que, entre canci¨®n y canci¨®n, recuerda el pasado, su ya remota juventud, sus ra¨ªces... un toque de nostalgia que nos obliga, a sus fans de tantos a?os, a replantearnos que la vida para nosotros tambi¨¦n es bastante m¨¢s que un largo r¨ªo que fluye en calma.