Pla busca su discurso

Dicen que en la moci¨®n de censura al presidente Francesc Camps el aspirante socialista Joan Ignasi Pla presentar¨¢ durante 90 minutos un programa de gobierno alternativo para demostrar que es posible otra forma de gobernar la Comunidad Valenciana. Los sabios del PSOE est¨¢n desde hace semanas dedicados a esos menesteres e incluso han recurrido a algunos notables universitarios para definir aquellas propuestas que no tienen muy claras. Pla busca la piedra filosofal.

Pero me da sensaci¨®n que, al final, el aspirante optar¨¢ por m¨¢s de lo mismo. M¨¢s de lo mismo del aspirante y lo mismo como argumento de defensa del actual ocupante del Palau. Una moci¨®n de censura de lo m¨¢s aburrida, con el final escrito y s¨®lo dedicada a entretener a la feligres¨ªa. Al final la ¨²nica ilusi¨®n que nos queda es el cup¨®n de la Once. ?Qu¨¦ dir¨¢ Pla?

Veamos. El conseller Cotino ha descubierto a estas alturas que si subvenciona un porcentaje de la producci¨®n de c¨ªtricos igual evita que caigan los precios. Un horror de descubrimiento a cuenta de nuestros impuestos que llena de gozo a los sindicatos agrarios, pero que ser¨¢ la puntilla para la capacidad competitiva de la agricultura valenciana. ?Qu¨¦ propondr¨¢ Pla? ?Seguir con la l¨ªnea intervencionista del democratacristiano Cotino? ?Eliminar las subvenciones y tirarse encima a los sindicatos agrarios? ?Proponer la reforma agraria que dej¨® pendiente en 1932 el valenciano Pascual Carri¨®n? Ojo, porque es pol¨ªtica de la izquierda europea dejar de primar la agricultura para que puedan vender sus productos aquellos pa¨ªses que ahora s¨®lo fabrican cayucos.

M¨¢s. Eso de la integraci¨®n y la interculturalidad con la inmigraci¨®n queda muy bien, pero luego pasa lo que pasa en Alicante (?qu¨¦ tal un paseo por la calle de San Fernando?) o en Burriana o en Castell¨®n, con los miles de rumanos que ser¨¢n europeos el d¨ªa 1 de enero. ?Propondr¨¢ la doble velocidad (una f¨¢brica de guetos) en las aulas o mantendr¨¢ el caos actual? ?Pondr¨¢ un int¨¦rprete al lado de cada m¨¦dico de centro de salud o se enga?ar¨¢ diciendo que todo hombre es bueno? O a lo mejor opta por leer el libro Los islamitas y los ingenuos, de los ex ministros socialdem¨®cratas suecos Karen Jepersen y Ralf Pittelkow, que denuncian la ingenuidad de los dem¨®cratas europeos ante la inmigraci¨®n.

Tambi¨¦n tengo ganas de escuchar a Pla con las alternativas al d¨¦ficit energ¨¦tico valenciano. Porque est¨¢ claro que Zapatero protegi¨® a Gas Natural para que con financiaci¨®n de La Caixa dominara el imperio energ¨¦tico espa?ol. Pero aqu¨ª, con toda la movida de chispas que hay en la bolsa, nos quedamos hu¨¦rfanos porque la CAM y Bancaixa no se ponen de acuerdo para comprar acciones en un sector estrat¨¦gico, la Encersa de Fernando Roig no puede romper el monopolio de Gas Natural y desde Madrid protegen con el BOE a Iberdrola para que no se liberalice el suministro el¨¦ctrico industrial en la Comunidad Valenciana. ?Cu¨¢l ser¨¢ la alternativa del candidato?

?Y las universidades? Por estar a la contra debe defender que la Generalitat no da un duro a las universidades, pero debe recordar que su ministra de Educaci¨®n, Mercedes Cabrera, ech¨® hace una semana una gran bronca a los rectores porque gastan m¨¢s de lo previsto, no rinden cuentas a la sociedad y deben financiarse por objetivos de calidad en la docencia. ?Qu¨¦ opci¨®n tomar¨¢ Pla?

Y veremos qu¨¦ quiere hacer con la baja productividad de la empresa valenciana, que afecta al PIB tanto como los precios pero cuya constataci¨®n cabrea mucho a los sindicatos. O con la huida hacia atr¨¢s en urbanismo, residuos o el modelo tur¨ªstico. Todo paralizado por una indigesti¨®n de sand¨ªa verde, mientras en Andaluc¨ªa, Catalu?a o Sese?a siguen impulsando los campos de golf y la construcci¨®n de miles de segundas residencias.

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