Lula deja plantados a sus rivales en el ¨²ltimo debate televisado

Una silla vac¨ªa y un cartel con cuatro letras se convirtieron en las estrellas del cierre de la campa?a electoral en Brasil, el jueves por la noche [madrugada de ayer en Espa?a]. La silla, emplazada en un plat¨® de la cadena O Globo en R¨ªo de Janeiro deber¨ªa haber sido ocupada por el presidente, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, pero el gran favorito en las elecciones de ma?ana decidi¨® renunciar en el ¨²ltimo momento alegando la "desesperaci¨®n" y la "virulencia" con la que estaba seguro que iba a ser recibido por sus contrincantes: Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasile?a, Helo¨ªsa Helena, del Frente de Izquierda, y Cristovam Buarque del Partido Dem¨®crata de los Trabajadores. Lula no ha acudido a ninguno de los debates programados.

Los esc¨¢ndalos han eclipsado las propuestas concretas de la campa?a electoral

La ausencia del mandatario brasile?o responde a una estrategia de impedir la p¨¦rdida de votos en el ¨²ltimo momento, cuando las encuestas le otorgan entre el 49% y el 50% de los votos emitidos, lo que supone en torno al 53% de los votos v¨¢lidos que supondr¨ªan la hist¨®rica reelecci¨®n en primera vuelta del l¨ªder del Partido de los Trabajadores. Y Lula dud¨® hasta el final, mientras su equipo discut¨ªa cual ser¨ªa el mal menor: una espantada a lo Curro Romero o una bater¨ªa de reproches sin interrupci¨®n sobre los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han caracterizado al PT durante su mandato.

Un punto porcentual representa a un mill¨®n de votantes y a Lula le separan tres puntos de la suma de preferencias de sus rivales. Demasiado poco para jug¨¢rselos en un medio tan poderoso como la televisi¨®n. Lula opt¨® pues por dar un mitin en S?o Bernardo do Campo, la ciudad cercana a S?o Paulo donde vivi¨® de peque?o, y sus rivales decidieron dirigirse en numerosas ocasiones a la silla vac¨ªa flanqueado por un cartel negro donde simplemente dec¨ªa Lula.

Y as¨ª, mientras desde S?o Bernardo Lula cerraba su campa?a reiterando su tesis de que la presidencia no le ha cambiado nada, que sigue perteneciendo al pueblo llano y que tiene "a las oligarqu¨ªas y a las ¨¦lites" en contra, sus rivales volv¨ªan sobre las acusaciones de corrupci¨®n e ineficacia contra el presidente que repiten desde hace semanas. Finalmente los esc¨¢ndalos han eclipsado a las propuestas concretas que han pasado a un plano muy secundario en las intervenciones de los diversos candidatos.

Lula ha defendido lo hecho durante su gesti¨®n, especialmente a favor de los desfavorecidos con el plan Bolsa Familia, una ayuda de unos 30 d¨®lares a las familias m¨¢s humildes, o la Cesta B¨¢sica, donde la ayuda es en forma de alimentos. Son ayudas muy peque?as pero supone algo tangible para millones de personas que nunca han recibido nada del Estado.

Por el contrario, el socialdem¨®crata Geraldo Alckmin -a quien las encuestas otorgan un 30% de preferencias- ha insistido en la necesidad de hacer reformas estructurales entre las que destacan una nueva legislaci¨®n fiscal. Alckmin considera que el 2,5% experimentado por la econom¨ªa brasile?a es claramente insuficiente, sobre todo en comparaci¨®n con los pa¨ªses vecinos. En pol¨ªtica exterior quiere m¨¢s firmeza con Bolivia y menos fotos con el venezolano Hugo Ch¨¢vez.

Por su parte el Frente de Izquierda de Helo¨ªsa Helena considera que Lula y el PT han traicionado el programa con el que llegaron al poder en 2002 y lo consideran una continuaci¨®n de las pol¨ªticas de Gobiernos anteriores.