Uniones homosexuales cat¨®licas bendecidas
Gays y lesbianas cat¨®licos reclaman que sus matrimonios tengan alg¨²n tipo de reconocimiento eclesi¨¢stico
"Formamos parte de la Iglesia, y reclamamos que nuestras uniones sean bendecidas", asegur¨® ayer Frans Bossink, te¨®logo holand¨¦s homosexual que present¨® en Barcelona diferentes alternativas para cl¨¦rigos y religiosos puedan bendecir las uniones formadas por personas del mismo sexo, tanto parejas de hecho como matrimonios. Bossink particip¨® ayer en un acto que organiz¨® la Asociaci¨®n Cristiana de Gays y Lesbianas, que cuenta con un centenar de miembros.
Este te¨®logo, de 46 a?os, se autodefine como "laico, hombre, gay, holand¨¦s y cat¨®lico". Se licenci¨® en Teolog¨ªa y Ciencias Pol¨ªticas y desde hace m¨¢s de 10 a?os trabaja en un hospital, donde se dedica al acompa?amiento pastoral de los enfermos. "Trabajo en la Iglesia, pero al margen de ella, en los Pa¨ªses Bajos los te¨®logos y religiosos que trabajan en los centros sanitarios son contratados directamente por los hospitales, no por la jerarqu¨ªa", explica. Bossink es miembro de en una asociaci¨®n de te¨®logos, sacerdotes y religiosos homosexuales, y que ha redactado diferentes propuestas de liturgia para uniones de personas del mismo sexo.
La primera ceremonia cristiana en Catalu?a que uni¨® a dos gays se ofici¨® en 1999
El texto recuerda que las parejas tienen diferentes opciones: recibir una bendici¨®n durante la misa del domingo, hacerla en un oficio especial, como ocurre en los matrimonios can¨®nicos, o bien fuera del templo durante un ¨¢gape. "No proponemos que una uni¨®n homosexual sea considerada un sacramento, pero todas las parejas tienen el derecho a ser bendecidas por un representante de la Iglesia si as¨ª lo desean cuando inician un proyecto en com¨²n", concluy¨®.
"En los Pa¨ªses Bajos estas ceremonias las hacen cl¨¦rigos y te¨®logos, pero con pies de plomo", a?ade. Adem¨¢s, no cuentan con el reconocimiento oficial por parte de la jerarqu¨ªa. En cambio, s¨ª que son bendecidas por otras tradiciones: jud¨ªos liberales y protestantes de matriz calvinista. "Entre los musulmanes el fen¨®meno a¨²n no se ha extendido, pero prueba que algo est¨¢ cambiando es que en Amsterdam ha abierto un bar de ambiente dirigido a los gays magreb¨ªes".
Estas ceremonias no s¨®lo se hacen en los Pa¨ªses Bajos. "Tambi¨¦n se hacen en B¨¦lgica, en Alemania y en Catalu?a", explica Bossink. En esta comunidad, la primera consagraci¨®n de una uni¨®n formada por dos hombres se celebr¨® en julio de 1999 y la ofici¨® un jesuita, record¨® ayer Enric Vil¨¤, de la Asociaci¨®n Cristiana de Gays y Lesbianas. El pasado a?o tuvo lugar la primera bendici¨®n de dos lesbianas, y tambi¨¦n la hizo un jesuita. "Han hecho actos similares franciscanos y benedictinos", explic¨® Vil¨¤.
"Hay personas homosexuales que son creyentes, participan en la vida de las comunidades de base y quieren que su uni¨®n sea bendecida, cada vez hay m¨¢s demanda", aclar¨® Vil¨¤.
Pero no todo el monte es or¨¦gano. Vil¨¤ record¨® que entre los cristianos homosexuales se da una doble incomprensi¨®n. "Por un lado, la jerarqu¨ªa nos discrimina, y por otro, los propios homosexuales tambi¨¦n se extra?an de que seamos religiosos, porque la mayor¨ªa de ellos piensan que la Iglesia s¨®lo son las declaraciones de Ca?izares, Rouco y Mart¨ªnez Camino", explic¨®.
"Presentarse como cristiano en el mundo homosexual no deja de sorprender", explica Gwenael Le Moing, franc¨¦s que vive en Catalu?a y que participa en la Asociaci¨®n Cristiana de Gays y Lesbianas. "Recib¨ª una educaci¨®n cristiana y de peque?o participaba en los movimientos parroquiales. En la adolescencia descubr¨ª mi atracci¨®n hacia los hombres, y tras a?os de conflicto, finalmente logr¨¦ aceptar mi orientaci¨®n sexual, que es compatible con mi fe". "Dios ha creado a los seres humanos, y tambi¨¦n gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, por tanto, es algo natural y no un pecado", explica Le Moing.
Las tesis de Bossink, Le Moing y Vil¨¤ se contraponen a las de la jerarqu¨ªa cat¨®lica. En sus documentos oficiales, se condena la homosexualidad. "Quien obra como homosexual no entrar¨¢ en el reino de Dios", declara un documento que redact¨® en 1986 el actual pont¨ªfice, Josep Ratzinger, cuando lideraba la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe. El t¨ªtulo de este texto es expl¨ªcito: Cura pastoral de las personas homosexuales.
El texto a?ade que "los que se encuentran en esta condici¨®n deber¨ªan ser objeto de una particular solicitud pastoral, para que no lleguen a creer que la relaci¨®n concreta de esa tendencia es una opci¨®n moralmente aceptable". La soluci¨®n pasa por la "castidad".
Posteriormente, otros textos de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe y de otros documentos oficiales han suavizado esta postura, aunque se sigue condenando la homosexualidad. El catecismo que aprob¨® Juan Pablo II insta a "acoger con respeto" a los homosexuales.
Seg¨²n Bossink, "ser gay y cat¨®lico no es contradictorio, Jes¨²s estaba siempre cerca de los que no ten¨ªan nombre". "La jerarqu¨ªa est¨¢ totalmente desconectada del pensamiento de la calle y cuando la Iglesia cambie su postura yo ya habr¨¦ muerto", concluye.
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