Blair aconsej¨® a Zapatero que tuviera un canal de comunicaci¨®n reservado con ETA

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, aconsej¨® al presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que mantuviera un canal reservado de comunicaci¨®n con ETA. Blair dio esta recomendaci¨®n a Zapatero en un informe escrito y bas¨¢ndose en su propia experiencia: durante cinco a?os tuvo una l¨ªnea de comunicaci¨®n reservada con el IRA y el Sinn Fein, incluso en etapas con atentados y v¨ªctimas mortales. El pol¨ªtico laborista tambi¨¦n destac¨® al presidente espa?ol la importancia del apoyo de la oposici¨®n, como ¨¦l lo tuvo, muy significativamente del Partido Conservador.

El informe de Blair, que recoge su experiencia en la negociaci¨®n del Ulster, fue entregado a Zapatero cuando ¨¦ste se lo requiri¨®, tras el desarme del IRA en julio de 2005, seg¨²n fuentes gubernamentales. El primer ministro brit¨¢nico viaja esta semana a Espa?a, donde respaldar¨¢ a Zapatero en el proceso emprendido tras el alto el fuego de ETA el 22 de marzo pasado. El embajador brit¨¢nico en Espa?a, Stephen Wright, mantuvo la pasada semana una ronda con los partidos vascos para informarse sobre el di¨¢logo.

Londres admiti¨® que err¨® al comprometerse a acelerar la salida de presos del IRA

El embajador brit¨¢nico mantuvo la semana pasada una ronda con los partidos vascos

Los dos mandatarios coincidieron en apostar a que la violencia deje paso a la pol¨ªtica

Blair parti¨® del an¨¢lisis de que el terrorismo ya es historia pasada y actu¨® en consecuencia

El pol¨ªtico laborista destac¨® la importancia del apoyo de la oposici¨®n, como ¨¦l lo tuvo del Partido Conservador

La llegada de Blair coincide con una par¨¢lisis del proceso, al aplazarse la reuni¨®n prevista entre el Gobierno y ETA para avanzar en el fin de la violencia, por la pretensi¨®n de Batasuna de contar, previamente, con garant¨ªas sobre la creaci¨®n de la mesa de partidos. Fuentes del proceso creen que el frenazo se superar¨¢. Ayer, Joseba Permach, dirigente de Batasuna, confirmaba en el diario Gara que "la izquierda abertzale tiene el compromiso firme de superar la actual situaci¨®n de bloqueo".

Zapatero se comprometi¨® en enero de 2005 a iniciar el proceso de paz en Euskadi. Lo hizo en un acto en San Sebasti¨¢n. Previamente hab¨ªa recibido una carta p¨²blica del l¨ªder de Batasuna, Arnaldo Otegi. Tras su anuncio oficial, el presidente atendi¨® el consejo de Blair y estableci¨® un canal de comunicaci¨®n con ETA, por v¨ªa indirecta, que fij¨® las bases del alto el fuego. ETA llevaba dos a?os sin cometer atentados mortales.

En su informe, Blair tambi¨¦n destac¨® a Zapatero el significativo apoyo que tuvo de su oposici¨®n conservadora. Los dos principales partidos brit¨¢nicos acordaron sacar de la contienda pol¨ªtica el terrorismo y apoyar al partido que gobernaba para que la paz no tuviera precio pol¨ªtico. Blair cumpli¨® ese acuerdo cuando el primer ministro conservador John Major inici¨® el di¨¢logo con el IRA en 1993, con la declaraci¨®n de Downing Street, precedida de una tregua. A su vez, Blair, tras su victoria electoral en 1997, logr¨® el respaldo del Partido Conservador para continuar los contactos con el IRA. Antes de esas elecciones, los terroristas hab¨ªan roto la tregua con un atentado en Londres.

No ha sido ¨¦sa la posici¨®n del PP en los seis meses de proceso. Los populares han retirado el apoyo al Gobierno para el di¨¢logo con ETA. El Gobierno considera que es una vulneraci¨®n del Pacto Antiterrorista. Este acuerdo del PSOE y PP se inspir¨® en el modelo alcanzado por los partidos conservador y laborista brit¨¢nicos de apoyo mutuo para acabar con el terrorismo, por la v¨ªa de la represi¨®n o el di¨¢logo si se daban las condiciones, lo que el Gobierno interpreta que sucede tras el alto el fuego de ETA.

El PP, en opini¨®n del Gobierno, ha ido a¨²n m¨¢s lejos, al atribuir al Ejecutivo pactos con ETA sobre el futuro de Navarra o la autodeterminaci¨®n de Euskadi, que La Moncloa desmiente.

Aunque los procesos de paz del Ulster y de Euskadi tienen contenidos distintos, existen experiencias ¨²tiles para este ¨²ltimo. El Gobierno brit¨¢nico reconoci¨® como error haber centrado el final de la violencia en el desarme del IRA y concluy¨® que lo importante era lograr el compromiso p¨²blico de la banda sobre su cese. Esta ¨²ltima es la posici¨®n de Zapatero con relaci¨®n a ETA, en este proceso, como lo fue de Aznar en la tregua de 1998-99.

El Gobierno brit¨¢nico tambi¨¦n admiti¨® que err¨® al comprometerse a acelerar la salida de todos los presos del IRA, en tres o cuatro a?os, en el acuerdo de Viernes Santo de 1998. Zapatero ha aprendido de la experiencia, al vincular las medidas penitenciarias al compromiso de ETA con el final de la violencia. Por ello, el Gobierno a¨²n no ha tomado tales medidas.

Existen tambi¨¦n paralelismos en las actitudes de Blair y Zapatero. Blair fij¨® como prioridad, al ganar las elecciones de 1997, acabar con una "guerra perteneciente a los anales m¨¢s t¨¦tricos de la historia del pa¨ªs y una fea mancha en la reputaci¨®n de Gran Breta?a", en referencia al conflicto irland¨¦s, con sus 3.000 muertos. Igual hizo Zapatero, al iniciar su mandato en abril de 2004, cuando hizo del fin del terrorismo -el de ETA deja 800 muertos desde 1968- su prioridad por ser un "anacronismo en la Espa?a del siglo XXI" y porque "con violencia, no hay pol¨ªtica".

Zapatero, seg¨²n fuentes gubernamentales, ha visto la oportunidad del fin dialogado del terrorismo y la va a aprovechar, con un criterio similar al del primer ministro brit¨¢nico: "Cada d¨ªa sin violencia, el tiempo corre a favor de la paz". Y, con otro m¨¢s, que sirve igual para el Sinn Fein y Batasuna: "Cuanto m¨¢s los arrastremos al proceso pol¨ªtico, m¨¢s les costar¨¢ volver a la violencia [al IRA y a ETA]".

Blair y Zapatero coinciden en la escenificaci¨®n del proceso. En su libro sobre Blair, Philip Stephens dice que su costumbre "de llevar todos los argumentos al campo de los principios b¨¢sicos le permit¨ªa evitar la densa jungla de las desconfianzas y los odios del pasado". Zapatero apela sistem¨¢ticamente a los principios de "democracia y legalidad". Y emplea, como hac¨ªa Blair, la "ambig¨¹edad constructiva" o "formulaciones ingeniosas, a menudo redactadas personalmente, que han permitido que las negociaciones esquivaran muchos impedimentos para el acuerdo".

Zapatero, al hablar de "proceso largo, duro y dif¨ªcil" recuerda que el irland¨¦s tard¨® m¨¢s de once a?os, de la declaraci¨®n de Downing Street, de diciembre de 1993, al desarme del IRA en 2005, aunque cree que el vasco ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido.