Mercado electrizante

La Bolsa espa?ola alcanz¨® el mi¨¦rcoles el cierre m¨¢s alto de su historia -el Ibex cerr¨® nada menos que a 12.950 puntos, con una ganancia de m¨¢s del 20% en lo que va de a?o-, despu¨¦s del relampagueante cruce de estocadas entre la constructora espa?ola Acciona y el grupo alem¨¢n E.ON para controlar Endesa y el anuncio de un prop¨®sito de fusi¨®n entre Iberdrola y Uni¨®n Fenosa, patrocinado por la tambi¨¦n constructora ACS. El mercado el¨¦ctrico espa?ol se est¨¢ jugando el futuro de su estructura empresarial en esas dos grandes operaciones que van m¨¢s all¨¢ de simples compras. Acciona ha adquirido hasta el 15% del capital de Endesa con el fin nada disimulado de asegurarse una fuente de ingresos m¨¢s estable -dividendos garantizados por tarifas el¨¦ctricas presumiblemente al alza en los pr¨®ximos a?os- que la demasiado c¨ªclica procedente del negocio del ladrillo y con la consecuencia, probablemente intencionada, de bloquear la entrada de E.ON en Endesa. ACS persigue el mismo objetivo de negocio y la consecuencia ser¨¢ tambi¨¦n reforzar la posici¨®n accionarial de Iberdrola frente a una hipot¨¦tica oferta de compra transnacional.

Las dos grandes constructoras espa?olas han demostrado que cuentan con capacidad financiera y legal para competir con las compa?¨ªas europeas y que no les falta iniciativa estrat¨¦gica para asegurar una nueva estructura accionarial en las empresas el¨¦ctricas. Tal pujanza no deber¨ªa ser una sorpresa despu¨¦s de una d¨¦cada de crecimiento de sus cuentas de resultados en el mercado espa?ol. La iniciativa de Acciona y ACS es tanto m¨¢s arriesgada puesto que el ¨¢mbito de decisi¨®n del mercado el¨¦ctrico es Europa; y lo ser¨¢ cada vez m¨¢s. As¨ª lo demuestra la OPA de E.ON sobre Endesa, la sugerida de la italiana Enel sobre Iberdrola y el dictamen de la Comisi¨®n Europea, que ha rechazado dr¨¢sticamente las condiciones impuestas por la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa para aprobar la compra de Endesa por E.ON. El varapalo de Bruselas confirma que, aunque el Gobierno est¨¦ legitimado para actuar en defensa del suministro energ¨¦tico espa?ol, las operaciones empresariales deben ventilarse en el mercado. La t¨¢ctica del Ejecutivo de oponerse a la OPA de E.ON en Endesa ha implicado innecesariamente a la CNE, un organismo que ha dejado en la gatera los pelos de la independencia y, al igual que el Tribunal de Defensa de la Competencia, requiere una profunda renovaci¨®n.

Ahora bien, no todo se resuelve con los redise?os accionariales ni operaciones defensivas. Con gesti¨®n espa?ola o sin ella, las el¨¦ctricas tienen que desarrollar en los pr¨®ximos a?os un plan de inversiones que garantice la calidad del servicio en un escenario de demanda creciente; deben hacerlo adem¨¢s sin que los brillantes movimientos en el mercado de esta semana, que han disparado el coste de sus acciones, se transformen en un encarecimiento desmesurado de las tarifas; y deben contar tambi¨¦n con la acci¨®n razonable del Ministerio de Industria, obligado a reformar el marco de precios para retribuir las inversiones y acabar con el endiablado d¨¦ficit tarifario. Las operaciones de mercado no eximen al regulador de sus obligaciones para defender la competencia.