Los esc¨¢ndalos persiguen a Lula hasta las urnas
Escrutado el 87,11%, el presidente brasile?o rozaba la mayor¨ªa absoluta, con el 49,32% de los votos
Los esc¨¢ndalos aparecidos en las ¨²ltimas semanas en el entorno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva sirvieron para llenar de emoci¨®n la noche del escrutinio. Seg¨²n avanzaba el recuento oficial de los votos, las cifras del presidente mejoraban d¨¦cima a d¨¦cima acerc¨¢ndose a la mayor¨ªa absoluta necesaria para lograr la reelecci¨®n en la primera vuelta de las elecciones de Brasil. Con el 87,11% de los votos escrutados, Lula lograba el 49,32%. Su rival, el socialdem¨®crata Geraldo Alckmin (que desde hace semanas manten¨ªa una trayectoria ascendente en las encuestas), lograba el 40,86% de los sufragios. Durante toda la tarde de ayer, el equipo de campa?a de Lula no cay¨® en la euforia y comenz¨® a trabajar en la eventualidad de una segunda vuelta para el 29 octubre.
El precio de la victoria va a ser muy alto para el PT por la denuncias de corrupci¨®n
M¨¢s que la victoria parcial de Lula, quien aspiraba volver a batir records con la reelecci¨®n en primera vuelta, lo que llama la atenci¨®n es el salto en las previsiones dado por Alckmin. Un notable avance que coloca al candidato del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB) ante una segunda vuelta en la que tiene posibilidades reales de llegar al Palacio de Planalto, algo que no cre¨ªan ni en su propio partido cuando a principios de a?o la c¨²pula del PSDB no quer¨ªa designarlo candidato presidencial. En tercera posici¨®n, y cumpliendo las previsiones, se situaba la candidata del Frente de Izquierda, Helo¨ªsa Helena, con el 6,66% de los votos.
Que Brasil es un pa¨ªs de contrastes volvi¨® a demostrarse ayer. Millones de votantes -hab¨ªa 130 convocados en un pa¨ªs donde el voto es obligatorio, a excepci¨®n de las personas analfabetas o mayores de 70 a?os- trataban de llegar a los colegios electorales con escasos medios. All¨ª se encontraron con un moderno sistema de votaci¨®n electr¨®nico que abarcaba el 70% de las mesas electorales. Un sistema poco complicado, eso s¨ª. Cada elector deb¨ªa pulsar 21 teclas antes de que su voto fuera validado... Y no ser supersticioso si quer¨ªa votar a Lula, cuyo n¨²mero era el 13.
El presidente brasile?o se traslad¨® por la ma?ana a la ciudad de S?o Bernardo, en la costa paulista, una localidad donde contin¨²a empadronado. All¨ª, adem¨¢s de mostrar su confianza en la victoria en primera vuelta, aprovech¨® para hacer campa?a de ¨²ltimo minuto a pie de urna. "Brasil ya tiene un destino marcado. Tiene que continuar creciendo y la vida del pueblo tiene que seguir mejorando y espero que el pueblo coloque este deseo en las urnas", resalt¨® flanqueado por el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la gobernaci¨®n del Estado de S?o Paulo, Aloizio Mercadante.
Pero el precio de la victoria electoral ha sido muy alto. La dur¨ªsima campa?a electoral vivida en las dos ¨²ltimas semanas con una oposici¨®n lanzada en picado sobre los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en el PT y especial en el intento de compra de un informe con el que pretend¨ªa perjudicarse a Jos¨¦ Serra el candidato socialdem¨®crata a la gobernaci¨®n del Estado de S?o Paulo, ha supuesto un duro desgaste no s¨®lo para Lula -que ha visto pr¨¢cticamente a diario c¨®mo su ¨ªndice de intenci¨®n de voto descend¨ªa lenta pero uniformemente-, sino sobre todo para el PT.
Anoche en Brasilia ya comenzaba a estudiarse la nueva estrategia que deber¨¢ llevar adelante Lula para poder suplir la debilidad ante un electorado que ha visto c¨®mo en poco menos de dos a?os las principales figuras del PT han ca¨ªdo una tras otra despu¨¦s de verse implicadas en casos de corrupci¨®n. Y si el esc¨¢ndalo revelado la semana pasada, que alcanza al mismo presidente del partido, Ricardo Berzoini, no se ha saldado con la destituci¨®n de ¨¦ste, ha sido simplemente porque hubiera significado el reconocimiento formal a pocos d¨ªas de la cita electoral de que el PT sigue corrupto. Porque llueve sobre mojado. Berzoini es el sustituto de Jos¨¦ Genoino, quien fue apartado de la presidencia del partido el a?o pasado tras su implicaci¨®n en la red de compra de votos y financiaci¨®n ilegal conocida como el mensal?o.
Hoy, en el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones, Lula se enfrenta a dos problemas que van mucho m¨¢s all¨¢ de la campa?a presidencial en la que tendr¨¢ que emplearse a fondo. En primer lugar, la refundaci¨®n -o una reconstrucci¨®n, pero el fondo ser¨¢ el mismo- del PT, porque la formaci¨®n ha perdido un gran cr¨¦dito ante el p¨²blico salvado apenas en solitario por Lula. Pero al ex sindicalista ya s¨®lo le quedan cuatro a?os, tiempo en que la formaci¨®n, fundada en 1980, debe encontrar otro referente que pueda presentarse en condiciones ante el electorado y especialmente que no deba estar dando explicaciones casi permanentemente sobre su inocencia en los desmanes que comete el PT.
En segundo lugar, est¨¢ la colaboraci¨®n con otras fuerzas pol¨ªticas. "No basta la lealtad del PT, tenemos que buscar el di¨¢logo para tener gobernabilidad", subray¨® el gobernador de Acre, Jorge Viana. "El PMDB [Partido del Movimiento Dem¨®crata Brasile?o] debe ganar espacio", a?adi¨®.
La actitud del PT en la ¨²ltima semana ha causado malestar incluso entre sus propias filas donde se considera que ha tenido una posici¨®n demasiado pasiva ante las graves acusaciones que se han vertido contra ¨¦l. Una sensaci¨®n multiplicada con la ausencia de Lula del debate televisado del jueves. Tal vez por ello en la noche del s¨¢bado (madrugada de ayer en Espa?a) el PT solicit¨® formalmente al Tribunal Superior Electoral la recusaci¨®n de Alckmin como candidato a la presidencia por financiaci¨®n irregular, uso indebido de los medios de comunicaci¨®n, utilizaci¨®n partidista de la maquinaria administrativa y abuso de poder pol¨ªtico. La medida es un brindis al sol, ya que en ning¨²n caso la autoridad electoral hubiera podido resolver la denuncia ante de la apertura de las urnas.
R¨ªo y S?o Paulo, feudos opositores
Aunque a la sombra de la batalla por la presidencia de la Rep¨²blica, ayer se celebraron otras cuatro elecciones. Los brasile?os votaron adem¨¢s para designar 513 diputados federales, 27 senadores, 1.059 diputados de diferentes Estados y 27 gobernadores.
En el sistema pol¨ªtico brasile?o el poder en el Parlamento queda diluido, por lo cual la mayor atenci¨®n se centraba en las elecciones a gobernador en dos de los Estados m¨¢s importantes de Brasil: S?o Paulo y R¨ªo de Janeiro. Ambos seguir¨¢n en manos de la oposici¨®n.
En el poderoso Estado paulista, la batalla se ha dado entre el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Aloizio Mercadante, y una de las figuras m¨¢s importantes del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), el ex alcalde de S?o Paulo Jos¨¦ Serra, a quien muchos de sus compa?eros de partido habr¨ªa querido como candidato a la presidencia de la Rep¨²blica. Serra barri¨® a su rival con el 58% de los votos. Mercadante ha recibido un fuerte apoyo del presidente Lula da Silva, que, aunque le ha servido para obtener un respaldo creciente del electorado, no ha bastado para que S?o Paulo deje de ser un basti¨®n del PSDB. Aloizio se qued¨® en el 30%, pero sus votos han resultado vitales para la victoria parcial de Lula.
Mientras, en R¨ªo de Janeiro, con la victoria de Sergio Cabral, del Partido del Movimiento Dem¨®crata Brasile?o (PMDB), dada por descontada -obtuvo el 38,91%-, la duda estaba en qui¨¦n le acompa?ar¨ªa a la segunda vuelta. Finalmente, Denise Frossard, del Partido Popular Socialista (PPS), con el 27,91% de los sufragios, se impuso al obispo evang¨¦lico Marcello Crivella, del Partido Republicano Brasile?o (PRB), que se qued¨® con el 16,72% de votos.
El PT tuvo un ¨¦xito parcial en el Estado de Bah¨ªa, donde Jacques Wagner, rompiendo los pron¨®sticos, obtuvo un 54% y gan¨® en primera vuelta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.