Europa toca a su fin

La ¨²ltima ampliaci¨®n de la UE se hizo mal, cuando la Uni¨®n no estaba preparada para tal digesti¨®n ni muchos de los 10 nuevos miembros tampoco, ni cre¨ªan realmente en el proyecto. La siguiente y ¨²ltima, por ahora, a Rumania y Bulgaria, tambi¨¦n se est¨¢ enfocando de forma err¨®nea. El resultado puede ser una Uni¨®n vasta, pero paralizada, con unos niveles de exigencia democr¨¢tica rebajados, pero eso s¨ª, con unos l¨ªmites exteriores m¨¢s definidos. ?O no?

En 2004, con el llamado Big Bang, ingresaron de golpe 10 nuevos miembros, tras abandonarse s¨²bitamente la pol¨ªtica del "cada cual seg¨²n sus m¨¦ritos". Ahora la Comisi¨®n ha dado la luz verde para que ingresen Bulgaria y Rumania el pr¨®ximo 1 de enero, pero con un nivel de desconfianza sin precedentes, a la luz de las medidas de control y precauci¨®n que se toman respecto a corrupci¨®n, crimen organizado y uso de los fondos comunitarios. La UE ha rebajado excesivamente sus exigencias. ?Qui¨¦n se acuerda ya que en 2000 se tomaron unas, por otra parte, rid¨ªculas, sanciones diplom¨¢ticas contra Austria porque el partido derechista de Haider hab¨ªa entrado en su Gobierno? Claro que todo esto palidece ante la nueva ley sobre trato a los terroristas aprobada por el Congreso estadounidense, que echa por tierra el Estado de derecho. ?Es parte de una tendencia m¨¢s general?

La Uni¨®n anda desorientada y desganada de m¨¢s integraci¨®n desde el fracaso de la Constituci¨®n Europea en Francia y Holanda; o incluso antes, desde el Tratado de Amsterdam, cerrado en falso en 1997. La haza?a del euro dej¨® paso a que casi todos miraran hacia dentro, hacia sus ombligos o sus intereses nacionales, que, en ausencia de europeos, son los ¨²nicos que hay. Ejemplo, la energ¨ªa, donde no hay pol¨ªtica com¨²n (la Constituci¨®n deb¨ªa contribuir a ponerla en marcha) con lo que prima la visi¨®n nacional, directamente o por empresas interpuestas. Los nuevos dirigentes tienden a ensimismarse. Blair ha sido el gran europe¨ªsta brit¨¢nico, pero poco ha hecho por Europa, salvo en lo militar. A Brown, no le interesa.

Tampoco hay pol¨ªtica com¨²n de inmigraci¨®n. No ser¨ªa de sorprender que en su ausencia, y con la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado que se han aprovechado de la desaparici¨®n de las fronteras internas, ¨¦stas resurgieran. El 25 de marzo cumplir¨¢ su cincuentenario el Tratado de Roma, en un clima deplorable, para salir del cual, de poco servir¨¢ mirar hacia atr¨¢s, pues eso las nuevas generaciones lo dan por supuesto, pese a que nada sea irreversible.

El presidente de la Comisi¨®n, Dur?o Barroso, ha reflejado un sentir muy generalizado en la UE al pedir una pausa en la ampliaci¨®n tras el ingreso de Bulgaria y Rumania, lo que, al menos temporalmente, define los confines de la UE: los de los 27. Croacia tendr¨¢ que esperar, y m¨¢s all¨¢, nada. Esta perspectiva, o falta de perspectiva, puede agudizar la crisis existencial que est¨¢ viviendo Turqu¨ªa. Es bueno definir los fines y confines de Europa pero no con tal brusquedad. Probablemente el papel de Turqu¨ªa no est¨¦ en la UE, sino con la UE, pero ese mensaje se deb¨ªa haber pasado antes o despu¨¦s, no ahora.

De todas formas, las fronteras exteriores de la UE no est¨¢n claras. Suiza no es miembro, pero pertenece al espacio Schengen. Hoy la pol¨ªtica de inmigraci¨®n se ha de llevar ya no a Marruecos sino a Senegal, o incluso a Pakist¨¢n. Mois¨¦s Naim ha explicado c¨®mo el control de fronteras de EE UU, en su lucha contra el terrorismo, se ha desplazado a Rotterdam u otros lugares. En realidad, no es nuevo. Durante la Guerra Fr¨ªa, EE UU adopt¨® el concepto de defensa adelantada: su seguridad se aseguraba en la frontera entre las dos Alemanias o en Turqu¨ªa (incluso lleg¨® a creer que en Vietnam). Siempre ha intentado sacar la amenaza de su territorio. Tambi¨¦n tras el 11-S, con Irak. En alg¨²n caso esas l¨ªneas avanzadas retroceden, como ha ocurrido con la retirada americana el s¨¢bado, de la base de Keflavik (Islandia), tras 50 a?os de presencia militar en un pa¨ªs sin Ej¨¦rcito, que no pertenece a la UE.