Retirada israel¨ª

Israel anunci¨® ayer la retirada del contingente de soldados en el sur de L¨ªbano. Lo hace en cumplimiento con la resoluci¨®n 1701 de la ONU. Es un buen paso, aunque incompleto, porque todav¨ªa queda un grupo de efectivos en la localidad fronteriza de Ghajar. El Gobierno israel¨ª hab¨ªa retrasado el retorno de sus tropas, que ten¨ªa que haberse producido el pasado 23 de septiembre, por divergencias sobre la interpretaci¨®n de la resoluci¨®n que puso fin a la guerra el pasado 12 de agosto. Quer¨ªa obtener garant¨ªas sobre el desarme de Hezbol¨¢ y sobre las acciones que emprendan los cascos azules y el Ej¨¦rcito liban¨¦s para impedir el rearme de la milicia islamista. No est¨¢ del todo claro que las haya conseguido, aunque al menos es positivo que haya decidido poner fin a la ocupaci¨®n como antes hab¨ªa levantado el bloqueo a¨¦reo y mar¨ªtimo del pa¨ªs invadido en obediencia a lo dictado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

La resoluci¨®n 1701 est¨¢ llena de ambig¨¹edades y de lagunas, pero pese a su fragilidad ha servido para que no se hayan registrado incidentes de gravedad durante el ¨²ltimo mes y medio y para mantener la precaria estabilidad gracias al refuerzo de la FINUL, que cuenta ya con m¨¢s de 5.000 de los 15.000 soldados acordados, y de las propias fuerzas regulares libanesas. Ahora bien, el cumplimiento exige no s¨®lo la retirada efectiva israel¨ª, sino tambi¨¦n que las propias milicias del jeque Nasral¨¢ cesen en los ataques contra el pa¨ªs vecino y entreguen a los dos soldados israel¨ªes capturados en julio, cuesti¨®n que desat¨® la guerra, nunca declarada, de 34 d¨ªas. C¨®mo hacerlo no es nada f¨¢cil e indudablemente requerir¨¢ de la ayuda diplom¨¢tica de Siria e Ir¨¢n.

Israel acusa a los sirios de permitir el paso de armas a Hezbol¨¢ a trav¨¦s de su frontera. La milicia islamista cuenta con el apoyo de Damasco y de Ir¨¢n. El presidente sirio, Bachar el Asad, en una entrevista ayer a este diario afirmaba que su Gobierno incrementar¨¢ la vigilancia fronteriza con L¨ªbano, pero pr¨¢cticamente descartaba que se lo vaya a tomar muy en serio, pues a?ad¨ªa que si hay voluntad de introducir armas de contrabando ning¨²n despliegue militar podr¨¢ evitarlo: "Para que Hezbol¨¢ se desarme hace falta un Estado en el que todos los libaneses se sientan representados". "La ¨²nica soluci¨®n es confiar en Siria (...) los norteamericanos tienen que hablar con nosotros", sentenciaba el presidente.

Las buenas noticias de L¨ªbano ten¨ªan ayer el contrapunto negativo de los graves sucesos ocurridos en Gaza, donde al menos siete palestinos murieron en enfrentamientos entre milicianos de Ham¨¢s y polic¨ªas simpatizantes de Al Fatah, que protestaban por el impago de salarios a los funcionarios de la Autoridad Palestina desde el pasado abril. La crisis financiera palestina se agrav¨® tras la llegada al poder de los islamistas en marzo y la suspensi¨®n de la ayuda internacional que acarre¨®. Estos incidentes no son el mejor b¨¢lsamo para reducir la desconfianza entre las dos facciones y contribuir a la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional. Lo que parec¨ªa posible hace tres semanas, cuando el presidente Abu Mazen y el primer ministro islamista Haniya anunciaban un principio de acuerdo, ahora resulta casi un imposible, porque Ham¨¢s sigue oponi¨¦ndose a reconocer a Israel.