Familias en quiebra

No es habitual que una familia se declare en suspensi¨®n de pagos, aunque son muchas las que podr¨ªan estar en esa situaci¨®n a causa del elevado endeudamiento que soportan, originado sobre todo por las cargas hipotecarias. La familia formada por Josep Gil y Mar¨ªa del Carme Bernat, agobiada por unos compromisos de pago que no pod¨ªa satisfacer, decidi¨® recurrir a la Ley Concursal, un procedimiento legal que permite a quien lo invoca declararse en suspensi¨®n de pagos y solicitar un recorte de la deuda a la que tienen que hacer frente. Un juez de Barcelona admiti¨® el procedimiento, impidi¨® que los acreedores embargaran los bienes e impuls¨® un acuerdo financiero que ha rebajado la deuda del matrimonio en el 30%. Un ¨¦xito judicial para la familia y un precedente de gran valor para las otras 119 personas y familias que ya se han acogido a la Ley Concursal.

Que una familia recurra a esta ley, que hasta ahora utilizaban principalmente las empresas, es novedoso pero no extravagante. Al fin y al cabo, la ley encauza el conflicto entre acreedores y deudores a trav¨¦s de un acuerdo que el juez ratifica y obliga a cumplir. La pieza clave es precisamente este acuerdo entre las partes. Pero quien invoque la ley deber¨¢ asesorarse previamente sobre los costes del recurso, que algunos abogados consideran excesivos. Si se extiende ahora el inter¨¦s por el procedimiento concursal, es muy probable que las entidades financieras utilicen la t¨¢ctica de suavizar las negociaciones individuales con los clientes morosos, precisamente para evitar el recurso a la ley y la proliferaci¨®n de las juntas de acreedores. No est¨¢ de m¨¢s que las familias dispongan de procedimientos legales a?adidos al de la negociaci¨®n individual; el juego de sentencias favorables y desfavorables moderar¨¢ probablemente el entusiasmo presente causado por la novedad.