La herencia de Jean Prouv¨¦

HOY LA herencia de Prouv¨¦ est¨¢ m¨¢s visible en el hacer sencillo, y no estrictamente cartesiano, de otros arquitectos que en los edificios que construy¨® en sesenta a?os de trabajo. Con todo, la Casa del Pueblo de Clichy fue pionera en la arquitectura tecnol¨®gica. Lo fueron tambi¨¦n las grandes estructuras met¨¢licas para sujetar cubiertas y los brazos estructurales asim¨¦tricos, como los del edificio Evian de 1957 que firm¨® con Maurice Novarina. A Prouv¨¦ no le gustaba tener sello propio y hoy numerosas escuelas de la capital francesa mantienen sus fachadas casi an¨®nimas. Tambi¨¦n la Universidad libre de Berl¨ªn -que firmara con Cadilis- o la torre de oficinas que levant¨® en La D¨¦fense trabajando con su hermano Henry, convertido en arquitecto. Sus sillas y mesas han sido rescatadas y reeditadas por Rolf Fehlbaum, el due?o de la f¨¢brica de sillas Vitra, que ha visto en Prouv¨¦ el equivalente europeo del norteamericano Charles Eames. La forma ligera y curvada de sus sillas deja atr¨¢s la rigidez de los primeros modernos y habla de otra manera de hacer las cosas, sin esquemas previos, con l¨®gica. Y con belleza.