La fiscal¨ªa de Madrid no apoy¨® el intento de la juez de requerir a Garz¨®n para que se inhibiera

La juez de la plaza de Castilla que investiga a mandos policiales por la supuesta falsedad de un informe policial, Gemma Gallego, del Juzgado 35, intent¨® a comienzos de esta semana recabar el apoyo de la fiscal¨ªa de Madrid con vistas a requerir al juez Garz¨®n para que se inhibiera de investigar esta causa. La juez pidi¨® opini¨®n a la fiscal¨ªa para hacer ese requerimiento, pero el departamento que dirige Manuel Moix la inst¨® a que planteara primero ella una cuesti¨®n de competencia y que luego se pronunciar¨ªa.

Fuentes judiciales explicaron ayer que no es entendible la prisa de la juez Gallego por interrogar a los peritos. "Si la fiscal, como parte en el proceso, le pide, como hizo ayer, suspender los interrogatorios para poder leer tranquilamente los cientos de folios de las diligencias de Garz¨®n sobre este asunto, lo normal es que se suspenda. ?Para qu¨¦ tanta prisa?", se preguntan.

La juez ten¨ªa prisa por iniciar las pesquisas de la denuncia que le presentaron por falsedad dos asociaciones afines al PP contra los superiores jer¨¢rquicos de los tres peritos policiales que suscribieron el informe en el que se vincula a ETA con el 11-M bas¨¢ndose en la existencia de ¨¢cido b¨®rico en la casa de un islamista, un antisistema y dos terroristas de ETA. El ¨¢cido b¨®rico es una sustancia qu¨ªmica que, seg¨²n otro informe de estos mismos peritos, fechado en 2000, "no es explosiva ni incendiaria".

A la juez Gallego le lleg¨® la denuncia de las citadas asociaciones contra los mandos de los peritos casi a la par de que el juez Garz¨®n iniciara sus pesquisas e interrogara a los peritos, a los que termin¨® imputando un delito de falsedad. Estos peritos reconocieron que el informe publicado como aut¨¦ntico por El Mundo lo hab¨ªan firmado despu¨¦s de extraerlo, en julio de este a?o, de un ordenador.

Garz¨®n se inhibi¨® del asunto el jueves y envi¨® a la plaza de Castilla las diligencias para que se investigase a los peritos por la supuesta falsedad que descubri¨® al interrogarles. Paralelamente, envi¨® las mismas diligencias a la juez Gallego para que ¨¦sta investigase la denuncia que ella ya ten¨ªa contra los jefes policiales de los peritos. Sin ni siquiera leer las diligencias de Garz¨®n, la juez Gallego ya ten¨ªa citados para ayer a los peritos, pero como testigos.