"Los t¨¦cnicos quieren recuperar la figura del base creativo"

M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, el Barcelona saldar¨¢ hoy la deuda que manten¨ªa con Nacho Soloz¨¢bal (Barcelona, 1958). Durante el descanso del encuentro entre el Winterthur Barcelona y el Gran Canaria retirar¨¢ su camiseta con el n¨²mero 7 y la colgar¨¢ del Palau junto a las de Epi y Jim¨¦nez, otros grandes ex baloncestistas. El homenaje, reclamado durante a?os por los aficionados azulgrana, estar¨¢ lleno de sorpresas. "Espero que sea un acto sencillo y emotivo y que el Palau este lleno porque, en el fondo, ser¨¢ un homenaje a toda una generaci¨®n", dice el mejor base de la historia del Bar?a.

Pregunta. Es sorprendente que le hagan un homenaje 14 a?os despu¨¦s de su retirada.

Respuesta. S¨ª, es curioso y diferente, pero las cosas van como van y yo siempre dije que encontrar¨ªamos el momento adecuado. Ahora, el club y yo estamos bien y contentos de hacerlo. Ni miro atr¨¢s ni le doy m¨¢s vueltas. No tengo ning¨²n tipo de problema.

"Espero que sea un acto sencillo y emotivo y que el Palau Blaugrana est¨¦ lleno, porque ser¨¢ un homenaje a toda una generaci¨®n de jugadores"

"Cambiamos la tendencia que hab¨ªa hasta entonces. El dominio apabullante del Madrid se rompi¨®. Pasamos a dominar nosotros y luego nos alternamos"

P. Debe de sentir la satisfacci¨®n de que es un homenaje que se hace porque, durante mucho tiempo, mucha gente lo ha reclamado.

R. S¨ª. Estoy agradecido por ello, por el hecho de que la gente siempre haya estado conmigo y porque hayamos mantenido un v¨ªnculo afectivo que no se ha roto.

P. Es un caso ¨²nico.

R. Es posible que sea un caso un poco at¨ªpico y, como me favorece, agradezco que ese hilo no se rompiera y que, al final, sea posible este homenaje. Es un orgullo.

P. Usted y su equipo dejaron huella.

R. Fue una buena ¨¦poca que abarc¨® diferentes momentos: de ¨¦xitos y de cambio de tendencias. Durante muchos a?os, el Madrid fue el dominador y nosotros intentamos cambiarlo. No se logr¨® en un principio, pero empezamos a poner las bases para hacerlo. Ganamos los primeros t¨ªtulos con Antoni Serra. Luego, conseguimos cambiar la din¨¢mica y hacer del Bar?a un equipo importante.

P. ?Cambiaron ustedes el baloncesto espa?ol?

R. Cambiamos, al menos, la tendencia que hab¨ªa hasta entonces. El dominio apabullante del Madrid se rompi¨®. Pasamos a dominar nosotros y, luego, nos alternamos. Despu¨¦s se abri¨® a otros equipos y ahora es un deporte en el que cualquiera puede ganar.

P. M¨¢s all¨¢ de las seis Ligas que gan¨®, ?qu¨¦ queda?

R. La trayectoria, el haber formado parte de un equipo que durante a?os estuvo en la ¨¦lite del baloncesto espa?ol y el europeo. No siempre gan¨¢bamos, pero, como m¨ªnimo, siempre est¨¢bamos arriba. Y eso, que no es f¨¢cil, lo logramos muchos jugadores de aquella generaci¨®n. Unos cuantos se mantuvieron en el equipo durante cuatro, cinco o m¨¢s a?os. Eso dio a la gente un referente, al margen del buen juego y los t¨ªtulos.

P. Y de los grandes fracasos que tambi¨¦n cosecharon en la Copa de Europa...

R. S¨ª, pero ah¨ª fue fundamental nuestra trayectoria. Si t¨² llegas a una final y la pierdes, la gente se desinfla. Si llegas muchas veces, la gente mantiene una motivaci¨®n, porque, adem¨¢s, jug¨¢bamos bien. Eso no quiere decir que no me haya quedado la deuda de no haber ganado nunca la Copa de Europa. Habr¨ªa sido la guinda del pastel.

P. ?Tiene la sensaci¨®n de haber pertenecido al dream team del baloncesto azulgrana?

R. Pod¨ªamos tener una similitud, pero en f¨²tbol se gan¨® la Copa de Europa y nosotros no. S¨ª es cierto que, durante unos a?os, fuimos un equipo muy consistente.

P. Usted reh¨²ye comparar aquella ¨¦poca con ¨¦sta.

R. S¨ª, porque son diferentes. Como no ser¨ªa razonable comparar la selecci¨®n de Los ?ngeles con la de ahora, que ha ganado el Mundial. El tipo de juego, de entrenamientos..., era tan diferente que no es posible compararlas.

P. La eclosi¨®n vivida tras la conquista del Mundial contrasta con las dificultades que tiene la ACB para aumentar su audiencia.

R. Si me mostrasen las audiencias de 1984-85 y las de ahora y viese que hay una gran diferencia, podr¨ªa hablar de ello. Cambia mucho dependiendo del partido y del rival. Pero ahora los pabellones, que son m¨¢s grandes, est¨¢n llenos. O sea, que no s¨¦ si hay una diferencia tan grande como se dice.

P. ?Le gusta el baloncesto de hoy?

R. No me disgusta. De hecho, me gusta mucho la capacidad de la ACB de regenerarse despu¨¦s de perder a jugadores estrella. Se dice, adem¨¢s, que el de hoy es un baloncesto controlado, pero los equipos que ganan suman m¨¢s de 80 puntos por partido. Cuando hay tantos puntos, me gusta.

P. ?Se ver¨ªa jugando este tipo de baloncesto?

R. S¨ª. Correr y jugar al contraataque tambi¨¦n es agradable.

P. Pero los bases de ahora ya no piensan tanto. Est¨¢n sujetos a lo que indica el entrenador.

R. S¨ª, pero venimos de una ¨¦poca en la que al base se le ped¨ªa medir dos metros porque se buscaba la altura. Estoy convencido de que los entrenadores quieren recuperar la figura del base que manda, del creativo.

P. ?Y en ese tiempo no surg¨ªan?

R. Ha habido un modelo de juego importado de la NBA que no era el que conven¨ªa aqu¨ª: aqu¨¦l es otro baloncesto, m¨¢s espect¨¢culo. Los t¨¦cnicos quieren bases como Stockton, que anoten y controlen.

P. Pero tienden a marcar todas las jugadas.

R. Una cosa es que les guste controlar qu¨¦ se hace en la pista y otra que quien est¨¦ en la pista sea capaz de hacerlo y, adem¨¢s, con criterio. Y es cierto que los entrenadores yugoslavos quieren controlar, pero tambi¨¦n que hay un jugador en la pista que controle.