10.000 'ultras' unidos por la xenofobia
Los grupos neonazis convierten a los inmigrantes en principales v¨ªctimas de su acoso
Unas 10.000 personas integran los grupos de extrema derecha asentados en Espa?a, seg¨²n fuentes policiales. 3.000 de estos individuos operan en territorio controlado por la Guardia Civil y el resto en capitales y grandes ciudades que son competencia del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. "Pero hay much¨ªsima m¨¢s gente que simpatiza con ellos, como los ultras del f¨²tbol o los que acuden a sus conciertos de RAC" (rock anticomunista), admite un jefe del instituto armado.
Tanto los que act¨²an bajo el paraguas de un partido pol¨ªtico legal como los que lo hacen desde organizaciones ilegales tienen un com¨²n denominador: est¨¢n en contra de la inmigraci¨®n. Pero al margen de este enemigo com¨²n -los inmigrantes- no hay nada m¨¢s que sirva de nexo a estos grup¨²sculos. Los intentos por hacer un frente com¨²n est¨¢n resultando un fracaso, al no ponerse de acuerdo en la designaci¨®n de un l¨ªder, seg¨²n expertos policiales.
Han fracasado en los intentos de formar un frente com¨²n porque carecen de l¨ªder
"Los ultraderechistas puros constituyen un problema residual, aunque estable, que suele manifestarse cada a?o en torno al 20-N", afirma un guardia civil. ?ste cree que en breve plazo es dif¨ªcil que haya un repunte de las actividades de este tipo y, policialmente hablando, considera que no se ha producido un aumento de los ataques a inmigrantes.
Tanto los especialistas del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa como los de la Guardia Civil precisan, no obstante, que es necesario dividir a la extrema derecha en dos grupos: uno, el que constituyen la veintena de minipartidos pol¨ªticos que act¨²an desde la legalidad; y otro, el de las bandas neonazis ilegales. En este ¨²ltimo destacan Hammerskin, Blood and Honour y Volksfront.
Los servicios de informaci¨®n se muestran preocupados por la irrupci¨®n de Volksfront, que parece haber logrado una fuerte implantaci¨®n en Espa?a desde hace s¨®lo un a?o. Esta organizaci¨®n, surgida en 1994 en Oreg¨®n (Estados Unidos), est¨¢ captando a muchos miembros de Blood and Honour (Sangre y Honor).
El ¨²ltimo acercamiento entre los neonazis espa?oles se produjo en un concierto musical celebrado el pasado marzo en Pastrana (Guadalajara). Los cientos de asistentes al acto llevaban pegatinas del partido Democracia Nacional, de Alianza Nacional y de la asociaci¨®n cultural Centro de Investigaciones Sociales. "No se habl¨® nada serio. Fueron simples comentarios. Pero no llegar¨¢n a ning¨²n acuerdo porque todos quieren ser el jefe del grupo resultante. Y eso es imposible", opina un experto policial.
Los agentes especializados en extrema derecha coinciden en que no es previsible que estos grupos puedan obtener poder pol¨ªtico, entre otras cosas por la falta de un l¨ªder. Nadie intuye que pueda surgir alguien como Jean Marie Le Pen en Francia, capaz de articular el sentimiento xen¨®fobo. "Hubo un tiempo en que Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas, hijo del militar asesinado por ETA en 1986, pudo haber encabezado estos grupos, pero cay¨® en desgracia al implicarse en asuntos delictivos", comenta un mando policial. Ynestrillas opera ahora a trav¨¦s de un blog de Internet.
En 2005, la Guardia Civil detuvo a 62 ultras o neonazis y la polic¨ªa a 80; mientras que en lo que va de 2006, el instituto armado ha arrestado a 15 y la polic¨ªa a 27. Generalmente estos individuos han sido acusados de agresiones con armas blancas y contundentes, pu?etazos y patadas o bien por hacer pintadas amenazantes. "Pero es raro encontrar en su poder armas de fuego, pese a que entre sus integrantes hay soldados y vigilantes de seguridad privada", dice un oficial de la Guardia Civil.
El instituto armado ha emprendido en los ¨²ltimos dos a?os tres grandes operaciones contra las estas organizaciones: la Operaci¨®n Pu?al en Madrid, Barcelona, Valencia y Guadalajara, donde fueron detenidas 14 personas y decomisadas ocho armas de fuego en marzo de 2004; la Operaci¨®n Espada, desarrollada en abril de 2005 en Madrid, Sevilla, Ja¨¦n, Burgos y Zaragoza con la detenci¨®n de 21 personas supuestamente integradas en Blood and Honour, y la Operaci¨®n Panzer en Valencia, donde en septiembre de 2005 fueron capturados 20 integrantes del Frente Antisistema (FAS).
Las principales zonas de actuaci¨®n de los neonazis son Madrid, Catalu?a, Castell¨®n, Valencia, Zaragoza y algunos puntos de Castilla y Le¨®n. En Catalu?a es donde suelen producirse m¨¢s palizas a inmigrantes.
Entre las bandas neonazis apenas hay diferencias ideol¨®gicas, ya que tienen unos postulados comunes: la supremac¨ªa de la raza blanca, el odio a los inmigrantes y la intolerancia frente a las drogas, seg¨²n la Guardia Civil. Pero en sus conciertos clandestinos corren r¨ªos de alcohol.
Las mismas fuentes aseguran que los miembros de los grupos neonazis suelen ser personas de clase obrera, parados o trabajadores con escasa cualificaci¨®n profesional. "Los chicos pijos no se integran en este tipo de organizaciones", a?ade.
S¨®lo en Catalu?a hay un partido ultraderechista (Plataforma per Catalunya) que tiene representaci¨®n en los Ayuntamientos de El Vendrell, Cervera y Manlleu. Esta organizaci¨®n, que aboga por "la seguridad ciudadana y el control de la inmigraci¨®n", est¨¢ encabezada por Josep Anglada, ex dirigente de Fuerza Nueva.
Pero los partidos legales de ultraderecha apenas tienen implantaci¨®n. Son una constelaci¨®n atomizada en la que destacan Democracia Nacional, Espa?a 2000, Alternativa Espa?ola (AES), las diferentes Falanges y Alianza Nacional (heredera ¨¦sta de la Alianza por la Unidad Nacional que lider¨® S¨¢enz de Ynestrillas).
El programa de Espa?a 2000, por ejemplo, es revelador: "Es incuestionable que el incremento espectacular de delitos graves se debe a colectivos extranjeros". Democracia Nacional ha convocado para el pr¨®ximo d¨ªa 15 una manifestaci¨®n en Tenerife contra la "invasi¨®n" de inmigrantes.
Volksfront irrumpe con fuerza
El grupo nazi Volksfront (Frente Popular) parece haber logrado una fuerte implantaci¨®n en Espa?a desde hace solamente un a?o. Esta organizaci¨®n, surgida en 1994 en Oreg¨®n (Estados Unidos) y que proclama luchar contra el Estado y las leyes, est¨¢ captando a muchos miembros de Blood and Honour (Sangre y Honor), seg¨²n fuentes policiales. Tambi¨¦n mantiene la supremac¨ªa de la raza blanca.
En la p¨¢gina web del grupo pol¨ªtico espa?ol Alianza Nacional consta una ideolog¨ªa similar: "Para nosotros, la nacionalidad la da la sangre y no los organismos oficiales; no reconocemos como ciudadanos espa?oles a toda aquella gente que no tenga nuestra sangre ni sea de nuestra raza".
Volksfront planea controlar a sus integrantes para evitar lo que ellos denominan "acciones de violencia gratuita" y, a la vez, alejarse de los violentos que act¨²an en los campos de f¨²tbol.
Hammerskin y la supremac¨ªa blanca
Los Hammerskin, que tienen como s¨ªmbolo dos martillos cruzados, nacieron en torno a 1980 en la ciudad norteamericana de Dallas (Texas). Proclaman la supremac¨ªa de la raza blanca.
En marzo de 2004, la Guardia Civil asest¨® un golpe a una de las facciones del grupo nacionalsocialista Hammerskin-Espa?a, que a su vez est¨¢ integrado en Hammerskin-Nation y que aglutina entre otras las secciones francesa, estadounidense, alemana e italiana. Estas secciones tienen autonom¨ªa propia, pero mantienen unos estrechos lazos.
La operaci¨®n de la polic¨ªa se desat¨® tras los ataques racistas que hubo en la Universidad Complutense y otras localidades de Madrid. Los 14 detenidos ten¨ªan ocho armas de fuego, pu?ales y pu?os americanos.
Esta organizaci¨®n, considerada muy violenta, incitaba a la discriminaci¨®n, al odio y a la violencia hac¨ªa grupos de ideolog¨ªa o etnia diferente.
Sangre y Honor pretende entrar en pol¨ªtica
La secci¨®n espa?ola de Blood and Honour lleva desde finales de 1999 convocando y promoviendo conciertos, reuniones y concentraciones en las que se incita a la xenofobia, el racismo y el antisemitismo. Hasta el mazazo policial de la Operaci¨®n Espada en 2005, la organizaci¨®n promov¨ªa entre tres y cuatro conciertos de m¨²sica al a?o, coincidiendo con los solsticios de invierno y verano o con el nacimiento y muerte de Adolf Hitler.
Los intentos de acercamiento a la pol¨ªtica por parte de personas ligadas a movimientos neonazis son escasos. Y si lo hacen es a trav¨¦s de min¨²sculos partidos que no logran representaci¨®n. Es el caso de varios supuestos dirigentes de Blood and Honour, que concurrieron a las elecciones generales de 2004 en la lista del Movimiento Social Republicano (MSR). Esta formaci¨®n s¨®lo obtuvo 6.600 votos en Espa?a.
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