A punto
Michael Schumacher rompe el motor, y Fernando Alonso, vencedor en Suzuka, s¨®lo necesita puntuar para ganar la corona
La suerte est¨¢ echada. Falta s¨®lo cuadrar los n¨²meros, pero ayer en el circuito de Suzuka Fernando Alonso dio una estocada pr¨¢cticamente definitiva en su lucha por revalidar el t¨ªtulo mundial que le convirti¨® en el campe¨®n m¨¢s joven de la historia de la f¨®rmula 1 el a?o pasado. El asturiano, de 25 a?os, gan¨® el Gran Premio de Jap¨®n y se benefici¨® de la rotura de motor que sufri¨® el Ferrari del alem¨¢n Michael Schumacher cuando iba l¨ªder en la vuelta 36?, superado ya el ecuador de la carrera. Entonces, el heptacampe¨®n mundial le llevaba algo m¨¢s de cinco segundos a Alonso. Pero en aquel mismo instante comprendi¨® que el Mundial se le hab¨ªa escapado. El Renault de Alonso le pas¨® por el lado, disparado hacia el s¨¦ptimo triunfo de la temporada, el 15? en su historial en la F-1. Ahora, para ser campe¨®n, Alonso necesita sumar s¨®lo un punto en la ¨²ltima carrera que se disputar¨¢ el d¨ªa 22 en el circuito brasile?o de Interlagos. La ¨²nica posibilidad del piloto alem¨¢n ser¨ªa que Alonso no puntuara y ¨¦l ganara el gran premio.
El alem¨¢n se baj¨® del coche con parsimonia y salud¨® a los aficionados que le jaleaban
El espa?ol s¨®lo perder¨ªa el t¨ªtulo si el d¨ªa 22, en Brasil, ganara Schumi y ¨¦l se quedase a cero
Fue un d¨ªa de contrastes en Suzuka. La alegr¨ªa de Alonso era incontenible cuando atraves¨® la l¨ªnea de llegada y comenz¨® a gesticular con los dedos de su mano derecha alzada como haciendo el signo de los pajaritos, mientras recib¨ªa la felicitaci¨®n de los mec¨¢nicos de Renault. Despu¨¦s, cuando aparc¨®, se subi¨® a la capota del coche y comenz¨® una especie de extra?o juego de piernas y brazos cuyo sentido s¨®lo ¨¦l debe conocer. Luego, dise?¨® un baile especial mientras se dirig¨ªa hacia sus mec¨¢nicos para abrazarles y celebrar la victoria. "Cuando vi a Schumacher parado no me lo pod¨ªa creer", confes¨® Alonso. "No es habitual que eso les ocurra a ellos. La victoria fue totalmente inesperada, pero merecida por todo lo que hemos pasado. Necesitaba recuperar la buena suerte. Pero hay que trabajar para la ¨²ltima carrera".
Su expresi¨®n, la rabia con que mostraba sus sentimientos escond¨ªan toda la frustraci¨®n y la tensi¨®n que acababa de liberar con esta victoria. Desde que se disput¨® el Gran Premio de Canad¨¢ el pasado 25 de junio y su ventaja alcanz¨® los 25 puntos, fue soportando una serie de decisiones de los comisarios de la FIA que perjudicaron a su equipo o a ¨¦l mismo directamente y vivi¨® una dif¨ªcil situaci¨®n -con dos abandonos-, viendo c¨®mo el t¨ªtulo se le iba de las manos. Michael Schumacher y Ferrari hab¨ªan puesto toda la carne en el asador y parec¨ªan lanzados hacia la octava coronaci¨®n del alem¨¢n, en el a?o de su despedida. Antes de llegar a Jap¨®n, el alem¨¢n hab¨ªa ganado cinco de las ¨²ltimas siete carreras y hab¨ªa eliminado por completo la ventaja de Alonso. A Suzuka llegaron empatados a puntos y con Schumacher en el liderato por mayor n¨²mero de victorias.
Parec¨ªa dif¨ªcil romper esta din¨¢mica. Y, m¨¢s a¨²n, cuando en la clasificaci¨®n de Jap¨®n, los neum¨¢ticos Bridgestone concedieron a Ferrari una ventaja que al mismo Alonso le parec¨ªa insalvable. La tensi¨®n estaba a flor de piel en el equipo Renault que, adem¨¢s, ve¨ªa tambi¨¦n peligrar el t¨ªtulo de marcas. Sin embargo, cuando comenz¨® la carrera el panorama pareci¨® irse aclarando, porque el t¨¢ndem Renault-Michelin volv¨ªa a funcionar. Alonso, que parti¨® en la quinta posici¨®n, super¨® a Jarno Trulli (Toyota) ya en la primera curva y luego, tras dos vueltas, pas¨® tambi¨¦n a Ralf Schumacher (Toyota). Estaba ya tras los dos Ferrari y no se conformaba con aquello. Ten¨ªa asegurado, al menos, que los da?os que iba sufrir no iban a ser definitivos. Pero sigui¨® presionando, buscando la victoria. Y encontr¨® una buena oportunidad en el primer pit-stop cuando sali¨® del box por delante de Felipe Massa, frenado por Heidfeld tras su primera parada.
"Entonces vimos posible incluso la victoria", confes¨® Pat Symonds, director t¨¦cnico de Renault, pendiente siempre de la telemetr¨ªa. Pero lo que nadie pod¨ªa esperar es que justo cuando hab¨ªa concluido ya el segundo pit-stop, Alonso se encontrara con el mejor regalo de la temporada: el coche de Michael Schumacher parado al lado de la pista todav¨ªa humeante. S¨®lo poco despu¨¦s de parar en boxes (35?), el Ferrari del alem¨¢n comenz¨® a echar humo y acab¨® parado con el motor roto. Michael a¨²n no se hab¨ªa bajado del coche cuando vio el Renault de Alonso pasar por su lado disparado hacia el triunfo. Schumacher supo entonces que todo hab¨ªa terminado.
Se baj¨® del coche incluso con parsimonia, atraves¨® andando una parte del circuito saludando a todos los aficionados que le agasajaban con sus gritos y aplausos, y luego entr¨® en el box de Ferrari y comenz¨® a dar las gracias, uno por uno, a todos los miembros del equipo. "Os agradezco lo que hab¨¦is hecho", les dijo con una expresi¨®n de tristeza irreprimible. ?l y Ferrari lo intentaron hasta el ¨²ltimo momento. Llegaron incluso a rozar la haza?a. Ten¨ªan la victoria en la mano cuando ayer abandon¨® en Suzuka siendo l¨ªder y con 5,5 segundos de ventaja sobre su m¨¢ximo rival. Aquello le habr¨ªa situado con dos puntos de ventaja sobre Alonso que habr¨ªa debido sacarle al menos tres puntos -por el mayor n¨²mero de victorias del alem¨¢n- para arrebatarle el t¨ªtulo. Sin embargo, cuando su motor se par¨®, el mundo se le vino abajo.
La carrera estaba ya sentenciada. No hubo m¨¢s movimientos. Cada cual asumi¨® luego su papel. Alonso gan¨® y llegar¨¢ a la ¨²ltima carrera en Brasil con el t¨ªtulo pr¨¢cticamente en el bolsillo y estrenando motor. Schumacher, con la conciencia de haberlo intentado y esperando un milagro como el que ayer relanz¨® a Alonso para agotar sus posibilidades de culminar su carrera con un octavo t¨ªtulo Mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.