Ham¨¢s empieza a sufrir los efectos de la operaci¨®n de derribo

No se ve a una sola persona fumar por las calles de Nablus estos d¨ªas de Ramad¨¢n. Pero antes de comenzar el mes sagrado musulm¨¢n, el 25% de los fumadores palestinos hab¨ªa dejado el vicio. Tal vez sea el ¨²nico beneficio del asedio econ¨®mico que sufren el Gobierno de Ham¨¢s y los casi cuatro millones de habitantes de los territorios ocupados.

Unas estad¨ªsticas publicadas esta semana reflejan la calamidad que se sufre en Cisjordania y, sobre todo, en la franja de Gaza. El 95% de los palestinos no puede pagar los alquileres; el 65% es incapaz de abonar las matr¨ªculas de los colegios; el 89% ha dejado de pagar la electricidad; el 62% es moroso en sus cr¨¦ditos bancarios; el 93% no compra ropa, y el 22,5% desea emigrar.

Son las consecuencias del bloqueo econ¨®mico impuesto por Israel, Estados Unidos y la Uni¨®n Europea al gueto de Gaza y a Cisjordania, que sufre un r¨¦gimen similar al apartheid. El objetivo es la ca¨ªda del Ejecutivo islamista de Ismail Haniya, que rechaza reconocer el Estado jud¨ªo, condici¨®n necesaria, pero no suficiente, para que se relaje el embargo. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha acelerado la operaci¨®n de derribo del Gobierno.

"El bloqueo est¨¢ siendo un ¨¦xito", declar¨® el jueves la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, tras entrevistarse con su hom¨®loga israel¨ª, Tzipi Livni. Horas antes, hab¨ªa hecho lo propio con el presidente palestino, Mahmud Abbas, del que Rice afirm¨® que Estados Unidos "est¨¢ orgulloso de su gesti¨®n".

No se conocen los logros de un mandatario que ha sido humillado por el Gobierno israel¨ª e ignorado por el de Washington hasta que Ham¨¢s triunf¨® en las elecciones legislativas de enero. Pero Abbas, que se entrevist¨® con el presidente estadounidense, George W. Bush, a mediados de septiembre, se siente ahora respaldado.

Los asesores del presidente y los dirigentes de su formaci¨®n, Fatah, no se cansan estos d¨ªas de lanzar ultimatos: que si Abbas disolver¨¢ el Gobierno palestino, que si convocar¨¢ nuevas elecciones, que si formar¨¢ uno de independientes... "Todas estas sugerencias s¨®lo tienen una finalidad: expulsar a Ham¨¢s del Gobierno palestino. Pero nosotros permaneceremos en ¨¦l", advirti¨® el s¨¢bado Haniya. Los jefes islamistas se mantienen en sus trece.

Si Ham¨¢s est¨¢ agobiado, Fatah no las tiene todas consigo. Los sondeos no revelan que la organizaci¨®n fundamentalista pierda m¨¢s apoyos que sus rivales. Y la huelga de los funcionarios, instigada por Fatah, puede ser un bumer¨¢n. Incluso a corto plazo si Abbas se decidiera por convocar un refer¨¦ndum o disolver el Gobierno. Contaba ayer Abed, un ciudadano de Nablus (capital econ¨®mica de Cisjordania) no muy apegado al Cor¨¢n, que "los pacientes, en lugar de acudir a los hospitales p¨²blicos, se dirigen a las cl¨ªnicas financiadas por Ham¨¢s. Y si se trata de gente sin recursos, no se les cobra".