El debate entre Lula y Alckmin ser¨¢ decisivo para la segunda vuelta

Los dos candidatos que disputar¨¢n, en segunda vuelta, la presidencia de Brasil el pr¨®ximo domingo 29 se enfrentaron anoche (madrugada en Espa?a) en su primer cara a cara en televisi¨®n, con una gran expectaci¨®n popular y pol¨ªtica en todo el pa¨ªs. El debate de dos horas entre Luiz In¨¢cio Lula da Silva y su rival Gerardo Alckmin, ex gobernador de S?o Paulo, puede ser definitivo para el resultado final, seg¨²n los observadores.

"No te vayas a perder el debate", se dec¨ªan ayer, unos a otros, la gente en la calle. "No, me lo voy a perder", respond¨ªan, expresando el clima de inter¨¦s con el que se espera este mano a mano electoral con segura audiencia millonaria en el canal Bandeirantes ("La Bend", como la llaman los brasile?os), que se celebr¨® a la 18.30 hora local (1.30 hora peninsular espa?ola).

La opini¨®n p¨²blica se preparaba para asistir m¨¢s que a una discusi¨®n a fondo sobre los programas de ambos candidatos, a un verdadero combate de boxeo pol¨ªtico, ya que es la primera vez que se enfrentaban el izquierdista Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), y el conservador Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), sin problemas de tiempo y con libertad de preguntas y provocaciones.

El debate ten¨ªa un formato de dos horas y 10 minutos de duraci¨®n, en la red televisiva Bandeirantes, bajo la direcci¨®n del periodista Ricardo Boechat, presentador del principal telediario de la cadena y que moder¨® el anterior debate electoral al que no asisti¨® Lula. Estaba previsto que cuatro periodistas hicieran dos preguntas cada uno a ambos contendientes. El resto del tiempo ser¨ªa un enfrentamiento de ambos cara a cara.

Lula no quiso aceptar ning¨²n debate en la primera vuelta electoral, y seg¨²n algunos analistas pol¨ªticos su ausencia le impidi¨® ganar por mayor¨ªa absoluta en la primera cita electoral del 1 de octubre, por haber aparecido como "cobarde". Pero esta vez ha afirmado que aceptar¨¢ todos los debates que sean. Por lo menos otro de ellos est¨¢ ya programado para el d¨ªa 28, v¨ªsperas de las elecciones, en la red Globo, el mayor grupo multimedia de Brasil.

Lula ha manifestado su convicci¨®n de asegurar su victoria con el primer debate de anoche, mientras que su rival Alckmin piensa que Lula ha aceptado s¨®lo "por miedo" y no por ganas, pues tendr¨ªa que responder a todas las acusaciones de corrupci¨®n contra su Gobierno y su partido, el PT, y no podr¨¢ seguir escud¨¢ndose en que no sab¨ªa nada de lo que pasaba a su alrededor.

Lula, el sindicalista y tornero sin estudios, deseaba discutir programas y los aciertos de su Gobierno, sobre todo en logros sociales, mientras que el m¨¦dico anestesista Alckmin deseaba llevarle al debate sobre la ¨¦tica y el argumento de que Brasil "no merece ser el pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que menos ha crecido los ¨²ltimos a?os".

Lula, fogoso y visceral, se prepar¨® con una serie de asesores para el debate. Le simularon una serie de preguntas escabrosas que podr¨ªa hacerle su rival sobre los temas de corrupci¨®n en su partido. Se preve¨ªa que Alckmin, fr¨ªo y tajante, insistir¨ªa en que Lula hab¨ªa traicionado la gran esperanza de hace cuatro a?os -cuando Brasil le dio casi masivamente su confianza porque iba a ser diferente de los anteriores mandatarios con un fuerte empe?o ¨¦tico-, y que es hora de cambiar.

Los dos candidatos se disputan una importante bolsa de votos, los indecisos, mientras Lula mantiene siete puntos de ventaja seg¨²n los ¨²ltimos sondeos: un 50% de la intenci¨®n de voto, frente al 43% de Alckmin.