Fox acepta las exigencias de los huelguistas de Oaxaca

El conflicto en el Estado mexicano de Oaxaca ha entrado en una fase de soluci¨®n despu¨¦s de que el Gobierno de Vicente Fox aceptara el lunes por la noche la exigencia de los huelguistas de poner a los cuerpos policiales oaxaque?os a las ¨®rdenes de un funcionario federal. Al mismo tiempo, el Ejecutivo garantiz¨® la no intervenci¨®n de la Polic¨ªa Federal. Por su parte, los militantes de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y los maestros en huelga se han comprometido a desalojar las zonas que mantienen ocupadas en la capital del Estado y a reanudar las clases, despu¨¦s de un paro que dura 145 d¨ªas y afecta a m¨¢s de un mill¨®n de alumnos.

El acuerdo final depende de lo que digan las "asambleas populares" que se celebrar¨¢n los pr¨®ximos d¨ªas en Oaxaca. La cara del conflicto ha cambiado notablemente despu¨¦s de una larga reuni¨®n en la Ciudad de M¨¦xico entre el secretario (ministro) de Gobernaci¨®n, Carlos Abascal, y los l¨ªderes del movimiento de protesta. En aras de lograr el anhelado acuerdo el Ejecutivo federal ha aceptado "la renuncia" de tres principales responsables policiales y de la procuradora (fiscal) del Estado.

Asimismo, las dos partes acordaron que una comisi¨®n encabezada por funcionarios de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) coordine la reanudaci¨®n de las clases. A expensas de la ratificaci¨®n del acuerdo por las bases del movimiento de protesta, la v¨ªa de la negociaci¨®n parece imponerse despu¨¦s de la seria advertencia de palabra y obra del Gobierno federal de intervenir por la fuerza en Oaxaca. La semana pasada hubo intensos movimientos de efectivos de la Polic¨ªa Federal y de la Marina.

Entrega de zonas ocupadas

El punto central del acuerdo es la entrega de las zonas ocupadas por militantes de la APPO, especialmente el centro hist¨®rico de la ciudad Oaxaca, y el levantamiento de las barricadas que impiden el libre tr¨¢nsito por la noche, para que efectivos de la polic¨ªa estatal y municipal se encarguen de la vigilancia y seguridad en las calles. El Gobierno ofreci¨® poner en libertad a los detenidos durante el conflicto y suspender las ¨®rdenes de captura contra varios dirigentes.

Los l¨ªderes de la revuelta aceptaron a rega?adientes sacar de la mesa de negociaciones la destituci¨®n del gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que hasta la fecha hab¨ªan presentado como exigencia irrenunciable. Finalmente, ser¨¢ el Senado la instituci¨®n que decidir¨¢ si procede o no la desaparici¨®n de poderes en el Estado de Oaxaca, lo que permitir¨ªa la renuncia del gobernador. "Vamos a continuar exigi¨¦ndola [la destituci¨®n] por la v¨ªa institucional", dijo Enrique Rueda, dirigente del sindicato de maestros.

Varios miles de seguidores de la APPO, que llegaron el lunes a la Ciudad de M¨¦xico despu¨¦s de una marcha a pie desde Oaxaca, est¨¢n concentrados frente a la sede del Senado como medida de presi¨®n para lograr la ca¨ªda del gobernador, a quien se?alan como la causa principal de sus males.